𝐓𝐞𝐧 🥀

140 15 1
                                    

𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠

Gimo, teniendo el mejor sueño. Todo mi cuerpo zumba de necesidad. Es la misma necesidad que Jungkook hace aflorar cada vez que me toca. Mi mente repite que estamos juntos en la ducha. Sus dedos entre mis muslos, acariciando mi pene. Estoy tan cerca.

—Jungkook. — jadeo y abro los ojos cuando algo duro empieza a presionar
dentro de mí.

—No te muevas. — dice Jungkook con los dientes apretados. Sus manos me
sujetan las caderas. Parpadeo, dándome cuenta rápidamente de que no estaba soñando del todo.

Estoy encima de mi esposo, montado a horcajadas sobre él mientras duermo.
El calor me llega a la cara. Nunca me dejará vivir esto. No recuerdo que haya
venido a la cama, pero debe haberse colado en algún momento. Dejo caer mi frente sobre su pecho para ocultar mi cara mientras mis caderas empujan hacia abajo, mi cuerpo exigiendo que le dé lo que quiere.

—Ángel. — Una de las manos de Jungkook suelta mis caderas para golpear el costado de mi culo. Dejó escapar un fuerte gemido. —Joder. — sisea.

La camiseta que llevaba puesta se sube del todo para que no haya nada entre
nosotros. Mi pecho desnudo lo presiona. —Si te mueves un centímetro más, dejarás de ser virgen. — me advierte. La cabeza de su polla ya está presionando mi entrada. Estoy seguro de que todo esto es obra mía. He atacado al hombre mientras dormía.

—Esto es tú culpa. — resoplo.

— ¿Mi culpa?— Su agarre en mi cadera se intensifica aún más.

—Sí, me hiciste eso en la ducha y ahora mi cuerpo traidor quiere más. — lo miro de reojo cuando no dice nada durante un largo rato. Sus ojos son más oscuros de lo que recordaba. Su rostro es mortalmente serio. —¿Jungkook?—

—Dame un segundo. —

—Yo ah... — Muevo mis caderas de nuevo, sin poder evitarlo. Me duele por
él de una manera que nunca imaginé posible.

—Ángel. — Mi nombre sale como una advertencia. No estoy seguro de lo que
está tratando de advertirme, pero no me importa. Me meneo un poco más, haciendo que mi sexo se agite alrededor de la cabeza de su polla.

—Joder. — grita mientras el calor me inunda por dentro.

— ¿Qué ha sido eso?— Mi sexo vuelve a apretar la cabeza de su polla. Necesito algo dentro de mí. Me duele todo el cuerpo, pero también mi pene. —

¡No!— Grito cuando se aparta y su polla se libera.Es la única protesta que hago antes de que Jungkook me tumbe de espaldas con su boca entre los muslos. Grito su nombre cuando se concentra en mi Pene. Mi espalda se inclina sobre la cama cuando el placer se apodera de mí. Jungkook no se detiene. Lame y chupa, empujándome hacia otro orgasmo.

Sacudo la cabeza, pero las palabras no salen de mis labios. No tengo ni idea de por qué niego porque lo último que quiero es que pare, pero tampoco estoy seguro de poder soportar el placer que sé que estoy a punto de experimentar.

—Dámelo. Me robaste el mío. Ahora quiero el tuyo a cambio. — Me chupa
el pene en la boca, con su lengua moviéndose de un lado a otro. Vuelvo a estallar, gritando su nombre. Todo mi cuerpo hormiguea, cada parte de mí se siente sensible.

No sé si me he quedado dormido durante un rato, pero cuando vuelvo a abrir los ojos, Jungkook me está besando por el cuello y luego por la mandíbula hasta llegar a mi boca. Separó los labios y le devuelvo el beso. Estoy perdido en una nube de lujuria. No tengo ni idea de por qué está pasando esto entre nosotros, pero lo estoy disfrutando.

— ¿Qué fue eso?— Pregunto cuando entierra su cara en mi cuello. Siento que inhala profundamente, respirándome.

—Me he despertado con mi esposo encima. —

— ¿En serio?— Le dirijo una mirada que dice que no me creo lo que está
vendiendo. Es imposible que duerma con eso.

—De acuerdo. Puede que estuviera despierto cuando te subiste sobre mí. Mi polla apenas se deslizaba fuera de mis bóxers y tu ano codicioso intentaba meterla dentro de ti. —

— ¡Jungkook!— Jadeo, incorporándome. Mi camiseta vuelve a caer, cubriendo parte de mí.

— ¿Qué? — dice con suficiencia, poniendo las manos detrás de la cabeza, todo estirado en la cama. Mis ojos recorren su amplio pecho, hasta la profunda V que lleva a su polla. Todavía está parcialmente fuera de sus calzoncillos. Miró fijamente la cabeza que brilla de humedad. Una perla de semen gotea de la punta. Me relamo los labios, pensando en cómo sería tomarla en mi boca. — ¿Te gusta lo que ves, Ángel? Porque es todo tuyo. —

Me levanto de la cama. En cuanto mis pies tocan el suelo, algo resbala por
mis muslos. Me subo la camiseta que llevo puesta. De repente, me doy cuenta de la sensación de calor que sentí antes de que me diera la vuelta. Se ha corrido dentro de mí.

—Te has corrido. — Sale como una acusación.

—Y te has corrido dos veces. — Se arregla los calzoncillos, guardando la
polla antes de sentarse y echar las piernas por encima de la cama. Me he corrido dos veces. Intento pensar en alguna cosa inteligente que decir, pero mi cabeza está confusa por todos los orgasmos.

— ¿A dónde vas?— Pregunto cuando me doy cuenta de que se dirige a la
puerta del dormitorio.

—Si me fuera, ¿me echarías de menos? — Sonríe, abriendo la puerta.

—Echaría de menos los orgasmos. Eso es todo. — Levantó la barbilla.

—Entonces tendré que asegurarme de dártelos a menudo. — Toma unas
bolsas que están fuera de la habitación antes de cerrar la puerta. —Unas cuantas cosas para que te entretengas. — Coloca las bolsas frente a mí. —Por mucho que me guste verte con mi ropa, si sales de nuestra habitación vestido como lo hiciste ayer y sin bragas, te daré unos azotes en el culito—

— ¡No harás tal cosa!— Siseo.

—Quizá tengas razón. Teniendo en cuenta cuando te di ese pequeño golpe
antes de que soltaras un gemido, creo que podrías disfrutar de unos azotes. —
Lo fulmino con la mirada, pero no puedo negarlo. También me había
sorprendido que cuando me dio ese pequeño golpe en el costado del culo, se
disparara directamente a mi pene. —Eso es lo que pensaba.—

—Sabes que... — Me detiene, reclamando mi boca en un profundo beso. No es duro, sin embargo. Esta vez, es lento y dulce. Cuando termina, vuelvo a estar aturdido.

—Vístete y te daré de comer. Ya he desayunado. — Una sonrisa de oreja a
oreja se dibuja en sus labios y veo aparecer un estúpido y sexy hoyuelo en una mejilla.

¿Qué me está haciendo este hombre?
Creo que me está seduciendo.

¿Qué me está haciendo este hombre?Creo que me está seduciendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Unexpected KingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora