Unexpected King

𝐓𝐰𝐞𝐥𝐯𝐞 🥀

𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠

—Entonces.—  So- Hee mastica su chicle, soplando una burbuja gigante hasta que estalla y se la vuelve a meter en la boca.  —¿Cómo piensas matar a mi hermano?—

— No he pensado con tanta antelación. Pero estoy trabajando en ello.— admito mientras nos tumbamos junto a la piscina. Diablo está estirado en su propia silla, disfrutando del sol.

—Quizá deberías quedarte con él para protegerte. Tu propia familia está
intentando asesinarte. No pretendo ser grosera, pero esos son los hechos. —

Exhaló un suspiro. —Qué desastre. — murmuró más para mí que para ella.
Hice todo lo que se suponía que debía hacer. Pero debería haber sabido que nunca sería suficiente para mi padre.
—¿Tal vez solo iban a matar a Jungkook?— Lanzó esa sugerencia, aunque sé que probablemente no sea el caso.

—No lo sé. He oído que los Kim son gente terrible.— Se pone de lado, apoyando la cabeza con la mano. —Otra vez. Sin ánimo de ofender.—

—Pues yo he oído que los Jeon son unos psicópatas.— contraataco. Pero So- Hee no se equivoca. Mi familia es terrible, incluso con los nuestros. No hay lealtad
aunque seas de sangre. He recibido el mensaje alto y claro.

—¿Esto es por lo de los ojos en la historia del microondas?— pregunta.

—¿Qué?— Me levanto de la tumbona. ¿Ojos en el microondas?

—Oh, así que no es esa.— mira hacia arriba como si estuviera pensando.
—¿Fueron las cabezas en los picos de metal de la valla?—

—¿De qué estás hablando?— La miro boquiabierto, por el hecho de que se
muestre tan indiferente a sus locuras.

—¿Seguro que puedes matar a mi hermano? Porque parece que esto te está volviendo loco.—  sopla otra burbuja.

— Acabo de enterarme de que son conocidos por unas locas torturas. — Me inclino hacia delante. —Te estabas metiendo conmigo, ¿verdad?— Susurro.

—No, ese es Mingyu. Puede ser un poco...— sonríe  —psicópata.— He oído rumores sobre Mingyu, pero sinceramente, creía que era un grupo de gente que se inventaba historias. Qué decían esas cosas porque la familia Jeon era conocida por descuartizar cuerpos. Nunca había considerado que fuera realmente una persona.

—Mingyu.— Repito el nombre.

—Sí, seguro que lo conocerás en algún momento. Está por aquí.— Hace un
gesto con la mano. —Si la gente piensa que somos psicópatas, probablemente sea por él. Puede ser un poco heterodoxo en sus formas, pero debe ser muy bueno en lo que hace porque mi hermano lo mantiene cerca. Dicen que puede sacarle información a cualquiera.—

Tragó con fuerza. —Prefiero no comprobar la teoría por mí mismo.— So- Hee estalla en carcajadas.

No sé qué pensar de So- Hee, pero sé que me gusta. Es una sabelotodo con un lado oscuro. Pero también me gusta lo directa y en tu cara que es. No se guarda nada.

—Podemos matar a la gente aquí, pero las mujeres y donceles no son ganado—

—Tu hermano se casó conmigo en contra de mi voluntad.— le recuerdo.

—¿Lo hizo?— desafía. —¿Te obliga a hacer algo contra tu voluntad? Además cuando se trata de seguridad...— Abro la boca y la cierro. Tiene razón. —Aquí estás seguro. Jungkook nunca me hará casarme en contra de mi voluntad, ni
tampoco lo haría con los hijos que tengan juntos.—

—No voy a tener hijos con él. Lo voy a matar.— Me dejó caer de nuevo en
la silla, estirando las piernas. —Hoy no, obviamente. Pero pronto—

—Claro.— So- Hee suelta una risita. Se hace el silencio durante un largo rato
antes de que vuelva a hablar. —Nuestro padre no siempre fue el mejor en lo que respecta a los negocios, pero fue bueno con nuestra madre. Nos enseñó la lealtad por encima de todo. La lealtad también se extiende a su cónyuge.—

—Entonces, ¿dices que tu hermano no tendrá un montón de amantes?—

—Nunca lo haría. Un hombre sería muy estúpido si engañara a su esposa o en este caso esposo y se acostara junto a el cada noche mientras duerme.— Ahora soy yo quien se ríe

—Cierto, pero ¿quién quiere a un hombre si la única razón por la que no se acuesta con otro doncel es porque tiene miedo de que lo asesines mientras duerme?—

—Jungkook no teme que lo mates mientras duerme. Será leal porque es un hombre de palabra pero también por amor.— Ahí va ella con esa palabra de nuevo. Incluso hace ese suspiro soñador para enfatizarlo.

—Esto no es amor.—

—¿De verdad? Porque anoche, cuando jugamos al ajedrez, no dejó de hablar
de ti. Ángel esto, Ángel lo otro.—

—¿En serio?— la miró de reojo. Asiente de arriba abajo.

—Es dulce lo abiertamente cariñoso que es contigo también. Diciendo a sus
hombres que no te toquen o miren. No como algunos hombres que fingen que no existes.— escupe su chicle con rabia de repente.

—¿Alguien finge que no existes?—Pensé que tal vez la había visto mirar a Yoongi un par de veces, pero no estaba seguro. Jungkook también había mencionado algo sobre que él lo evitaba también, pero realmente no había pensado nada al respecto. Ahora que veo su reacción, empieza a tener sentido. Esto puede ser interesante.

—A ningún hombre se le permite saber que existo.— So- Hee se levanta de su
silla, ajustando su bikini rosa intenso. Es pequeña, pero todavía tiene algunas curvas.

Me ha prestado uno de sus bikinis, pero me queda muy ajustado. Me pongo una bata para bajar a la piscina porque soy un poco cohibido. Sobre todo con el moretón que aún tengo en el costado. Odio sentirme avergonzado por ello. Mi padre es el que debería estarlo Cuando salimos a la piscina, los guardias se alejan más. Todos nos dan la espalda.

—Creo que todos los hombres sabrán que existes con ese bikini. — le aseguro.

—Parece que no.— Se ajusta los tirantes de la parte superior.  —¿Quieres ir
por algo de comer? Te enseñaré la biblioteca.—

—¿Hay una biblioteca?— Me levanto de la tumbona y tomo la bata antes de
que pueda decir nada más. So- Hee no se molesta en cubrirse. Prácticamente salta por el patio y entra en la casa. Tengo la sensación de que si lo hiciera me metería en un mundo de problemas.

No estoy seguro de si eso es algo bueno cuando se trata de mi nuevo esposo o
algo malo.