Capítulo 4

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POV SANEMI

Dejé a Giyuu en su finca y mientras me alejaba, me di cuenta de que Uzui me estaba llamando. Giré con un ceño fruncido, agotado y con ganas de simplemente ir a casa.

—¡Eh, Shinazugawa! —gritó Uzui, atrayendo mi atención.

Fruncí el ceño, molesto.

—¿Qué quieres? —pregunté, tratando de mantener la paciencia.

—¡Vamos, no te hagas el difícil! —Uzui se acercó, ofreciéndome una copa de sake—. ¿Por qué no te unes a mí?

—Déjame en paz —respondí, dando media vuelta para seguir mi camino.

Uzui, sin embargo, me detuvo con una mano en el hombro.

—¡Vamos! ¿Un par de tragos? —insistió—. No me digas que no tienes tiempo para eso.

Lo miré, irritado, pero la oferta de una bebida tentadora me hizo cambiar de opinión.

—Está bien, pero tú pagas —dije, resignado.

—¡Trato hecho! —Uzui sonrió, guiándome hacia el bar.

El bar estaba bullicioso, con el sonido de la música y las conversaciones de fondo. Me senté con Uzui, que estaba de buen humor.

—Me alegra que hayas venido —dijo Uzui, mientras pedía otra ronda de tragos para ambos.

—Solo si dejas de molestarte —respondí, mientras observaba el ambiente animado del bar.

Con las primeras copas, Uzui se relajó y comenzó a hablar más libremente.

—¿Cómo va el querido Giyuu? —preguntó Uzui con una sonrisa—. Y tú, ¿cómo has estado?

Tomé un trago largo de mi copa, sintiendo el alcohol calentarme.

—Giyuu sigue siendo un caso complicado —dije, mi voz cargada de cansancio—. Estoy haciendo lo que puedo para ayudarlo, pero es un proceso lento. Yo... estoy sobreviviendo.

Uzui levantó una ceja, mirándome con interés.

—Vamos, no te hagas el fuerte. Sabes que es normal sentirse agotado en una situación como esta —dijo, con una expresión evaluadora—. ¿No crees que sería bueno relajarte un poco?

Miré a Uzui con desdén al principio, pero luego me dejé llevar.

—Sí, supongo que tienes razón. Aunque esto no hace que me preocupe menos por Giyuu. A veces siento que estoy a punto de perder la cabeza.

—Relájate, Shinazugawa —dijo Uzui con una sonrisa—. La preocupación es buena, pero si te consume, no te ayuda.

A medida que la conversación avanzaba, Uzui empezó a indagar más sobre mi situación.

—Dime, ¿cómo va tu relación con Giyuu? —preguntó Uzui, inclinándose hacia adelante—. ¿Ya te has dado cuenta de lo que realmente sientes por él?

Me quedé en silencio por un momento, el alcohol intensificando mis emociones. Finalmente, suspiré y hablé con franqueza.

—Sí, hay algo más —dije, mi voz baja y temblorosa—. Mirar su rostro, su cuerpo... Siento algo más profundo que simple preocupación. Me sorprende pensar en él de la manera en que lo hago.

Uzui sonrió con astucia, su mirada atenta.

—¿Ves? Sabía que había algo más. A veces, es difícil admitir lo que realmente sentimos, especialmente cuando está envuelto en tanta preocupación.

Bebí otro trago, sintiendo cómo el alcohol despejaba un poco mis pensamientos nublados. A pesar de la conversación casual, estaba revelando verdades que había estado evitando ,Uzui se rió y levantó su copa.

Una voz silenciosa {sanegiyu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora