Antes de concluir mi historia, me gustaría hablar sobre la actualidad. En las últimas dos semanas de vacaciones, justo antes de salir, falleció mi abuelo. Durante ese tiempo, estuve algo triste, apoyando a mi madre, ayudando en casa y conviviendo con mis seres queridos. También traté de cocinarles para demostrarles mi cariño.
Hoy en día, me esfuerzo por mejorar día a día y cambiar mi perspectiva de la vida, que es constantemente cambiante. Siento que las personas van y vienen, lo que me hace sentir nostálgico. Creo que las personas no mueren cuando abandonan el mundo, sino cuando su voluntad muere. Los valores que nos dejan, como la solidaridad y el respeto, son lo que perdura. Si representamos estos valores en nuestra vida diaria, ellos siguen vivos a través de nuestras acciones.
Ha sido un camino difícil llegar a los 20, casi 21 años, pero me hace feliz saber que hay muchas personas que me quieren tal como soy, sin necesidad de ocultar quién soy. Aprecio mucho el trato que recibo de amigos y familiares, y siento que estoy en proceso de descubrir una nueva versión de mí mismo. Estoy encontrando muchos sentimientos y me gustaría disculparme con el mundo por haber sido grosero en el pasado. Esta actividad me ha enseñado, o más bien recordado, quién soy. Creo que lo importante es vivir el presente y tratar de mejorar ahora, en lugar de juzgarnos por nuestro pasado. El pasado está atrás y no se puede cambiar; lo que realmente importa es cómo actuamos en el presente y el futuro.
