KENZIE
La mañana comenzó con un sol radiante y un cielo despejado en Monterrey. Kenzie despertó temprano, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo por la noche que tenía por delante. Se levantó, preparó un café y se sentó en el balcón mientras disfrutaba de la calma matutina. Mientras miraba la ciudad despertar, recordó la conversación que había tenido con Samantha sobre ir a un antro esa noche.
Flashback
La noche anterior, Samantha le había mencionado casualmente, mientras tomaban un café, que estaba pensando en salir a un antro nuevo que acababa de abrir en la ciudad.
— Deberíamos ir al antro nuevo este fin de semana. Dicen que es increíble y me encantaría ir contigo — le había dicho Samantha con una sonrisa.
Fin del flashback
Kenzie sonrió al recordar esa conversación. Era el momento perfecto para confirmar los planes. Sacó su celular y envió un mensaje a Samantha.
— Oye, ¿sigues pensando en ir al antro esta noche? Si es así, nos vemos en mi casa a las 9:30 para prepararnos — escribió Kenzie.
Samantha respondió casi de inmediato.
— Claro, estoy emocionada. Ya he estado pensando en cómo nos vamos a divertir. 😉 — contestó Samantha.
— Genial. ¡Nos vemos pronto! — respondió Kenzie.
Con la confirmación en mano, Kenzie pasó el resto de la mañana organizando su atuendo. Eligió cuidadosamente cada prenda para que estuviera perfecta para la ocasión. Se eligió un conjunto que reflejaba su estilo: jeans ajustados y una blusa que dejaba al descubierto sus hombros, acentuada por unos tacones que sabía que le darían confianza.
A las 9:30, Samantha llegó a la casa de Kenzie, y ambas comenzaron a prepararse. La música ya estaba sonando en la habitación mientras se maquillaban y conversaban sobre la noche. La risa y la conversación fluían mientras se preparaban para la salida.
Finalmente, el grupo se reunió en la entrada de la casa de Kenzie. La energía era alta, y la anticipación llenaba el aire. Mientras se dirigían al antro, la conversación giraba en torno a las expectativas para la noche, y todos estaban ansiosos por pasar un buen rato.
El antro estaba vibrante, con luces de neón que parpadeaban al ritmo de la música, y una pista de baile llena de gente. La atmósfera estaba cargada de una energía eléctrica que hacía que todos se movieran al ritmo de la música.
Kenzie y Samantha se acercaron a la barra para pedir unas bebidas mientras los demás se dispersaban por el lugar. Kenzie podía sentir la energía entre ellas, una tensión que siempre estaba presente, pero que se intensificaba en estas situaciones.
— Vamos a bailar — dijo Kenzie, tomando la mano de Samantha y llevándola a la pista.
Samantha la siguió sin protestar, y en cuanto estuvieron rodeadas de personas, Kenzie comenzó a moverse al ritmo de la música, dejando que la canción las envolviera. Samantha se unió, su cuerpo respondiendo de manera natural, como si siempre hubiera sido parte de la escena.
Fue entonces cuando sonó una canción que ambas conocían, una mezcla de R&B y pop que aceleró el pulso de Kenzie. La voz de Justin Bieber llenó el lugar, y cuando llegó la parte que decía — She said it's her first time, I think she might've lied — Kenzie no pudo evitar mirar a Samantha con una sonrisa que decía más que mil palabras.
Samantha se acercó más, sus cuerpos casi rozándose mientras bailaban. Kenzie, con la confianza que siempre la había caracterizado, se inclinó hacia ella, sus labios casi tocando su oído.
— ¿Seguro que es tu primera vez bailando así? — preguntó Kenzie.
Samantha le devolvió la mirada, sus ojos llenos de desafío.
— ¿Qué piensas tú? — respondió Samantha.
Kenzie no respondió con palabras, sino con un movimiento que llevó a Samantha a girar, sus manos encontrando su lugar en la cintura de ella, guiándola de manera que parecían dos partes de un todo perfectamente sincronizado. La forma en que Samantha seguía el ritmo, su habilidad para mantener el control mientras dejaba que Kenzie tomara la iniciativa, era una clara declaración.
Era evidente que había más de lo que Samantha dejaba ver, y Kenzie no podía evitar sentirse atraída por esa dualidad. La canción continuaba, las luces reflejándose en sus rostros, y en ese momento, nada más importaba. Era como si el mundo se hubiera reducido a la pista de baile y a la conexión innegable entre ellas.
Cuando la canción terminó, Kenzie y Samantha se separaron, sus respiraciones entrecortadas, pero sus sonrisas más amplias que nunca.
— Eres mejor de lo que dices — comentó Kenzie, dándole un suave empujón en el hombro.
— Lo que puedo hacer cuando me lo propongo — respondió Samantha con un guiño, y con eso, volvieron a unirse al grupo, dejando atrás la pista de baile, pero no la chispa que la noche había encendido.

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Susurros y miradas
Fiksi PenggemarEn el vibrante mundo de los streamers y las redes sociales, Riversgg, una popular y carismática creadora de contenido, mantiene su vida privada bajo estricta reserva. Todo cambia cuando Kenzie, la hermana menor de dos de las amigas cercanas de River...