GISEI ; HYUNG LINE X SUNOO

O2

Había quedado asombrado y embelesado por todas las cosas que podía ver. Niños corriendo y jugando por las calles, mujeres riendo y tomando el té sentadas en varias mesas, hombres llevando madera y objetos pesados de un lado a otro, era todo tan extraño y nuevo para él. Pero, aunque amaba ver todo, debía ser rápido con sus mandados.

Pudo visualizar a un grupo de jóvenes, tal vez mayores o menores que él, hablando reunidos, varios tenían cara de preocupación y otros solo suspiraban aliviados. Se dispuso a acercarse para preguntar dónde quedaba la farmacia.

—El alcalde ha tomado una medida muy estúpida, ¿Cómo que sacrificar a alguien menor?, no creo que las criaturas quieran que su acuerdo de rompa.—Dijo una chica se cabello ondulado

—No seas tonta, ellos no se darán cuenta.—Le refutó un chico

—¿Y qué sabes tú?, tal vez ellos sepan detectar con el olfato o algo así.—Le respondió otro chico defendiendo a su amiga

—Me resulta creer imposible que nadie tenga veinte años en este maldito lugar.—Habló otra chica

—Ho-hola...—Sunoo intervino con sus mejillas rojas, era un grupo bastante grande, por así decirlo, eran casi todos los jóvenes menores a diecinueve años o mayores de veintiuno

Todos los presentes sintieron sus mejillas arder, nunca antes habían visto a ese joven por el pueblo, y mucho menos a alguien de facciones tan bellas y delicadas.

—Hola, ¿Deseas algo?—Se acercó un chico a Sunoo

—Bu-bueno yo, quería preguntar dónde está la farmacia más cercana.—Sunoo miró hacía otro lado, escucho las risas de las personas presentes

—Cariño, solo tenemos una farmacia en este lugar, mira, puedes seguir derecho por esta calle y dar vuelta por la calle de la panadería, ahí cerca encontrarás lo que buscas.—Una chica de cabello castaño habló

—Está bien, muchas gracias, que amables son.—Sunoo hizo una reverencia y comenzó a caminar mientras tarareaba, todos los muchachos y muchachas comenzaron a hablar sobre ese misterioso y lindo extraño

Por otro lado, Sunoo caminaba y recordaba las indicaciones dadas, el olor a pan llegó a su nariz, aunque quiso comprar algunos y llevar a casa era mucho mejor comprar comida saludable para su madre se recuperará pronto.

Una vez siguió por la calle de la panadería, encontró un local con un letrero que decía farmacia Kang, no dudo en entrar y saludar al hombre mayor que se encontraba atendiendo.

—Buenas tardes, busco algo para los dolores de espalda y tos, mi madre ha caído enferma y no se ha curado con nada, incluso cada día está peor.—Sunoo miro al hombre, quien asintió con la cabeza y comenzó a buscar entre varias de las botellas con etiquetas

—Bien, este jarabe es bueno para el dolor de espalda. Para la tos, tengo estás hierbas naturales, han sido muy efectivas en otros pacientes.—El hombre de acercó con las botellitas, colocándolas frente a Sunoo

—Está bien, ¿Cuánto sería por esos dos remedios?—Sunoo sacó su monedero

—Son veinte monedas de oro, ¿Deseas algo más?—Preguntó amablemente

—No, solo llevaré eso.—

—Sabes algo jovencito... Me recuerdas a alguien, pero no sabría cómo describirla.—El hombre tomó su mentón y analizó al chico de pies a cabeza, Sunoo sonrió mientras le entregaba el dinero al hombre

—Muchas gracias, espero y que en otra ocasión que nos encontremos, pueda recordar a quien me parezco.—Sunoo hizo una reverencia y abrió la puerta del local