—¿Esto es para nosotros?—Preguntó Jongseong tomando el sobre con sus manos
—S-Si... Dice los nombres de nosotros y los de...—Sunghoon fue interrumpido por Jake
—Si, se nota que es para nosotros, ¿Pero qué intención hay detrás de todo esto?—Preguntó, apoyo una de sus manos en su mentón
Sunoo no comprendía la gravedad del asunto, pero sabía que Heeseung también debía saber acerca de eso. Este se acercó a la puerta y abrió de esta, Heeseung ingresó de inmediato y se acercó a sus hermanos.
—Logré escuchar todo desde afuera, denme eso, debemos inspeccionarlo ya mismo.—Ordenó, Jongseong le entregó el sobre al mayor de todos y los cuatro comenzaron a caminar en dirección a la puerta
—¿Y yo?...—Preguntó Sunoo, llamando la atención de los cuatro entes
—Es algo que debemos resolver entre nosotros, te mantendremos informado del contenido de este, por el momento, puedes ir a hacer lo que quieras, eres libre.—Habló nuevamente Heeseung
Sunoo quedó confundido al ver a los cuatro marcharse del lugar, sin embargo, no quiso involucrarse en ese asunto, al ver el rostro preocupado de ellos entendió que tal vez aún, ellos no conocían del todo su origen y el porqué fueron malditos, los apoyaría en lo que estos hicieran, no iba a refutar nada de lo que estos le pidieran.
Con sus labios hechos un puchero, comenzó a caminar por todo el lugar, quitando sábanas de algunos de los muebles e inspeccionando que cosas interesantes podría encontrar ahí. Sus ojos dieron con lo que alguna vez fue el escritorio del padre, se acercó a este y se dió cuenta que habían varios cajones con cerraduras, sabía que era inútil tratar de buscar algunas llaves que pudieran abrirlos, así que decidió buscar algo con que forzar las cerraduras de estos.
Caminó por la habitación nuevamente y visualizo una roca con ojos dibujados en ella, con curiosidad se acercó a esta y le dió vueltas, en la parte de abajo decía “Señor Pringles, Sunghoon”, al parecer fue él quien hizo los ojos de esta y tal vez era un juguete muy antigüo para él que ya no reconocía. Tomó la roca con sus manos y está a decidido a golpear las cerraduras de los cajones con está.
Con toda su fuerza, estrelló la roca contra la cerradura del escritorio y el primer cajón fue abierto con éxito, de este salió demasiado polvo y uno que otro insecto que salió huyendo del lugar. Los primero que vió dentro de este fue una biblia y unos cuantos rosarios, además de una pluma y tinta bastante seca. No le llamó demasiado la atención del contenido de este así que cerró nuevamente el cajón y se decidió a abrir el segundo de los tres que habían.
Al estrellar nuevamente la roca con la cerradura del cajón, este se abrió y repitió lo mismo que el primero, insectos salieron despavoridos y bastante polvo salió revoloteando en el aire. Logro ver algunas cartas envueltas con un cinto, al igual que algunos juguetes para niños con una nota sobre estos.
«Nota, recordar entregarle estos juguetes a Riki y Jungwon una vez terminen sus labores por el castigo.» leyó con su mente, arrugó el papel y lo lanzo a algún lado de la habitación, saco los juguetes y limpio el polvo de estos, aunque estaba seguro que necesitaban una buena lavada con agua. Al sacar las cartas envueltas con una cinta, Sunoo abrió una de estas aleatoriamente, el contenido de esta no le llamó la atención.
«Padre, los aldeanos esperan con ansias la misa, espero y se recupere pronto de su enfermedad.» nuevamente leyó en su mente, hizo una mueca y dejó a un lado los sobres con cartas dentro, las leería todas en otro momento. Pero ahora era momento de abrir el tercer cajón.
Abrió de este con ayuda de la roca, una vez hecho el trabajo la dejó a un lado y con curiosidad se asomó a este, dentro habían demasiados documentos y papeles organizados. Le llamó la atención uno dónde la primera hoja decía “expedientes de los huérfanos”, con curiosidad tomó este paquete y lo dejo caer sobre el suelo, tal vez esto le ayudaría a conocer un poco más acerca del pasado de ellos sin la necesidad de preguntarles.
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Una vez salieron de la habitación, los cuatros se dirigieron al sótano del lugar, este era un espacio bastante oscuro y frío, pareciera que ni un alma llega a ese lugar desolado y olvidado con el pasar del tiempo.
—No sabemos que hay aquí, pero estoy seguro que no es nada bueno.—Habló Heeseung, los cuatro hombres terminaron rodeando una pequeña mesa redonda, sobre está había una linterna de vela, la cual fue encendida por Jaeyoon
—No sabremos hasta que abramos eso. Además, ese libro también puede significar una amenaza para nosotros.—Agregó Sunghoon, los otros tres asintieron ante su teoría
—Que importa, ya hemos enfrentado bastantes problemas desde que estamos malditos.—Jongseong se cruzó de brazos
—No recuerdo que el padre nos haya dejado esto, es obvio que esto lo habrá traído alguien externo en algún momento en el pasado.—Jake tomó el sobre con sus manos, miró a sus hermanos y estos autorizaron la abertura de este
Era tedioso, con la presencia de Sunoo en el lugar era como si sus instintos de supervivencia humanos estuvieran a flote, sentían nervios, sudaban de impaciencia y sus cuerpos temblaban, hace mucho tiempo atrás habían olvidado las sensaciones básicas de la carne humana.
Una vez abierto, los cuatro quedaron horrizados al ver que la tinta con la que fue escrita la carta había sido con sangre, posiblemente de algún tercero o del mismo autor de esta.
—Ah mierda, que asco con esto.—Jake dejó el papel sobre la mesa, ¿Irónico, cierto?, mataban y devoraban inocentes personas pero les daba asco ver sangre sobre un papel
—No puedo descifrar en que idioma esta escrito...—Jongseong comenzó a inspeccionar en papel sobre la mesa
—Es Latín, tal vez por la poca luz que da está lámpara no se pueda ver bien las palabras, además que está carta posiblemente lleva años escondida en este lugar.—Heeseung tomó el papel, todos tenían conocimiento de este idioma así que a ninguno de ellos se le dificultaba este
—Adelante Hee, haznos lectura de esa carta.—Pidió Jaeyoon, Heeseung asintió y aclaró su garganta para poder hablar con más claridad
—“Sacrificia mea desideratissima, nunc pars ejus, vasa mali; afferes quod timet humanitas, destinatus es cum electo domino obscuro, adducet omnia reliqua generis sui; Regnabit dominus tenebrarum! Tempus tenebrarum aderit tibi.”—
Aquellas palabras resonaron en la mente de los cuatro, seguían sin entender que quería decir aquel escritor y que relación tenía con el libro que venía junto a la carta. Para resolver sus dudas de una vez por todas, Jongseong tomó el libro y lo abrió, más que parecer una lectura entretenida era una especie de libro donde alguien llevaba un extraño registro de cosas y sucesos inexplicables.
Al parecer, este libro pertenecía a un hombre llamado Hwang Sunhoo, rápidamente varios recuerdos llegaron a la mente de cada uno de ellos, ese nombre de les hacía tan familiar.
Hace muchos años atrás, en su pequeño pueblo existió un hombre llamado Hwang Sunhoo, este era catalogado como el enfermo mental del pueblo, siempre contradecía las leyes y mandamientos de Dios y no parecía estar arrepentido de ello, incluso profano la mente de varios pobladores. Este solía decir que una fuerza maligna denominada el señor oscuro le ordenaba buscar una conexión entre el mundo terrestre y el mundo de los entes malvados.
No recuerdan muy bien que fue de la vida de aquel pobre hombre, todo hasta que un día en los periódicos locales se anunciaba la muerte de este junto a otras personas. ¿Quien era él?, ¿Qué relación mantenía todo esto con Sunoo?
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Cap de Gisei kejemdijwkfqhhdkw
Señor Pringles multiverso :P
Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.

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GISEI ; HYUNG LINE X SUNOO
Fiksi Penggemaren un pueblo lejano, cada cinco años se ofrecía a las criaturas que viven en la cima de la montaña una persona de veinte años como parte de un acuerdo que se ha hecho generaciones atrás, sunoo, para su mala suerte, fue criado como el perfecto sacrif...