CAPITULO 1: El principe oculto

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Capítulo 1: El Príncipe Oculto

Año: 1482

La noche en que nació Dash, el castillo de los reyes Alden y Elena estaba envuelto en una celebración de alegría y esperanza. Las luces de mil antorchas iluminaban el castillo, y los ecos de la música y las risas resonaban en el aire. La reina Elena, en trabajo de parto, estaba rodeada de sus sirvientes y médicos, mientras el rey Alden permanecía a su lado, con una expresión de amor y anticipación. Ambos, con su distintivo cabello blanco, eran conocidos por su apariencia majestuosa.

En los pasillos del castillo:

Liora, una joven sirvienta que acababa de comenzar su turno nocturno, se preparaba para asistir en cualquier tarea que fuera necesaria. Su destreza y dedicación la habían llevado a estar presente en momentos importantes, como el nacimiento del nuevo príncipe.

—Liora, ven aquí —la llamó una de las sirvientas mayores—. La reina está a punto de dar a luz. Necesitamos toda la ayuda posible.

Liora se dirigió a la sala de partos:

—¡Claro! —respondió Liora, apresurándose a la sala de partos. Al entrar, vio a la reina Elena rodeada de médicos y asistentes. La reina, con su cabello blanco como la nieve, estaba en el umbral de la maternidad—. Estoy aquí para ayudar en lo que necesiten.

La reina Elena, a pesar del dolor, le sonrió agradecida. —Gracias, Liora. Tu presencia es un consuelo en este momento.

Sala de Partos:

—¡Es un niño! —anunció uno de los médicos. El bebé, con un cabello blanco como el de sus padres, lloraba mientras un júbilo lleno de esperanza llenaba la sala.

—Nuestro hijo ha nacido —dijo el rey Alden, abrazando a la reina con emoción. El rey, con su cabello blanco como la reina, parecía radiante con la noticia—. El futuro del reino está asegurado.

Pero fuera del castillo, en la oscuridad, el rey Thorne y la reina Seraphina lideraban a sus asesinos con un plan meticuloso. Su objetivo: eliminar a la familia real y eliminar cualquier testigo que pudiera denunciar su traición.

Mientras el bebé Dash daba sus primeros llantos:

Los asesinos se infiltraron en el castillo, eliminando a las patrullas de guardias y sirvientes con precisión silenciosa. Usaron pociones y venenos para asegurarse de que no quedara evidencia de su traición.

Liora, al escuchar los gritos de los intrusos:

—¿Qué está pasando? —preguntó Liora mientras corría hacia la sala de partos, donde el caos ya se había desatado. Al ver el desastre, sus ojos se abrieron con horror.

—¡Rápido! —gritó un médico—. ¡Hay intrusos en el castillo!

Liora, con el corazón acelerado, tomó al bebé Dash en brazos:

—Debo sacarte de aquí, pequeño —dijo, su voz temblando con la urgencia—. Mantente a salvo.

El cabello blanco del bebé, heredado de sus padres, resplandecía incluso en la penumbra. Liora se dirigió hacia un pasadizo secreto que conocía. Mientras corría por los oscuros pasillos del castillo, los gritos y el sonido de los ataques resonaban cada vez más cerca.

—¡Por aquí, Liora! —dijo uno de los sirvientes que intentó ayudar, pero fue abatido por los asesinos.

Liora se apresuró a llegar al bosque cercano:

—¡No puedo dejar que te encuentren! —murmuró mientras alcanzaba un escondite seguro en el bosque.

Se escondió en una cueva oculta con Dash en brazos, tratando de calmarlo mientras el castillo se hundía en el caos y la destrucción.

La Sombra del Trono (marshallXchase)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora