Era una tarde tranquila donde una pareja de ratones jóvenes paseaban dentro de un centro comercial.
Ambos disfrutaban de la salida mientras veían algunos comerciales y en dados casos entraban para ver nuevos productos
Ravi camino junto a su pareja cuando observaron cierta máquina conocída pero antes de que pudiera decir alguna palabra vio como Marcus camino hacia la máquina dejando al marrón resignado a las opciones
El camino hacia su pareja y vio a Marcus quien tenía un gesto con emoción y se acercó a la máquina reviso dentro de sus bolsillos para encontrar una moneda.
Para su mala suerte no tenía ninguna hasta que Ravi le entrego un pequeño monedero rosa en las manos al azulado.
Marcus observo a su pareja y este le dijo que había suficiente monedas para probar su suerte en eso abrazo al castaño como agradecimiento y se dispuso a jugar en la máquina no sin antes decirle a su pareja:
Si gano te daré todos mis premios- exclamó Marcus
El castaño se sorprendió por la confesión repentina de su pareja aunque le gustó esa proposición no todos tenían suerte cuando se jugaba con la máquina de peluches.
También sabía que cuando ganaba uno lo llevaba a casa y lo ponía en su estante personal donde ahora crecía su colección de peluches de la máquina traga monedas.
Aún recuerda la primera vez que jugaron los dos en dicho aparato. Ese día habían hecho las compras en un tienda de ropa así que decidieron descansar un poco en unos asientos.
Marcus observo la máquina curioso y le indico a Ravi que solo iría a ver en eso camino hacia dicha máquina y sin darse cuenta Marcus ya jugaba con ella no sin antes quejarse de no tener suerte de ganar.
Para en ese entonces cada vez que salían juntos al centro comercial a pasear o comprar algo Marcus sin falta pasaba dónde estaba la máquina de peluches
Al principio Ravi supuso que sería una fase y que pronto se olvidaría de la máquina.
Fue su error.
En ocasiones Ravi trato de persuadir a su pareja para dejar de jugar o por lo menos para que utilizará sus monedas en algo más pero se negó.
Cuando Marcus gano su primer premio en la máquina se sintio un vencedor y abrazo su premio como un cachorro más afortunado en cambio Ravi acepto el hecho de que su pareja le gustaba jugar en ese aparato así que se acerco a su pareja y le propuso una idea.
Cada vez que ambos tuvieran una moneda la pondrían en una alcancía y que ella se utilizaría para la máquina.
Marcus acepto y con premio en su mano salieron de ese centro comercial.
La idea de la alcancía no duró mucho porque cuando Ravi se disponía a vericar se encontró con la alcancía vacía sin nada adentro supuso que Marcus había sacado las monedas antes de tiempo.
Así que Ravi decidió tomar una segunda opción y eso era comprar aparte un monedero simple para el y poner sus monedas dentro de este en dado caso si su pareja no tuviera el se encargaría de dárselo como consuelo.
Apoyado en la pared del centro comercial Ravi observo a su pareja comenzó a jugar de nuevo la máquina apodada:
"Muñelocos"
Marcus por otro lado movía sus manos sobre el control de la máquina y veía el gancho como bajaba en su interior y trataba de sostener un peluche entre sus ganchos.
Enseguida el peluche fue atrapado entre sus garras y Marcus comenzó a mover la palanca hacia la salida y entonces dejo caer el juguete en el agujero de salida.
Marcus viroteo como ganador y no se detuvo ahí siguió probando más su suerte hasta que logro sacar 4 peluches de la máquina.
Al terminar de jugar Marcus sostuvo sus premios en sus brazos y camino hacia su pareja que estaba apoyado en la pared boztezando aburrido.
Para ti - dijo Marcus
El café miro los peluches y le recalcó a su pareja que esos eran sus premios pero Marcus desistió y comento que si eran suyos porque el habia ganado pero no se olvidaría de la persona que le dió su victoria.
Ravi se conmovió por las acciones de su pareja y acepto sus peluches que abrazaba con cariño en sus brazos agradeció a su pareja con un beso.
Por parte de Marcus se sonrojo porque se dió cuenta que estaban en público y refrenó a Ravi avergonzado. El moreno rió divertido y propuso volver a casa para hacer la cena Marcus acepto no sin antes tomar la mano de su pareja y meneaba su cola feliz.
Ravi sonrió levemente y acaricio la mano de su pareja mientras salían de ese pasillo dejando la máquina sola en aquel centro comercial.
~Fin~
