II

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29 de abril de 1998

La fría oficina no hace más que agobiarme, todo éste silencio me está desesperando. Nada de ésto suele molestarme, pero con el sentimiento de opresión que tengo en mi pecho desde hace dos días se está convirtiendo en algo agobiante.

No soy alguien que se arrepiente de sus acciones, siempre medito al menos tres veces lo que voy a hacer. Pero por más que sepa que ella estará mejor sin mí, me siento mal, me siento culpable.

No es seguro que ella siga en una relación conmigo. Con Voldemort y Albus respirándome en la nuca lo mejor que podía hacer era alejarla de mí.

Podía a terminar herida, o peor, muerta.

Sé que es por su bien, por eso lo hice. Pero no me hace sentir mejor, aunque alivia un poco el dolor.

A pesar que hablé con frialdad, la realidad es que ver sus ojos grises llenándose de lágrimas me tentó a mandar todo a la mierda y quedarme con ella. Pero no podía hacerle eso.

Fue horrible, ni siquiera pude irme después de lo que dije, me dolía todo, me sentía enfermo. Y escuchar sus sollozos y jadeos por aire me dieron ganas de vomitar.

Yo era el culpable de eso, y nunca me lo perdonaré.

Reposo mis codos en la madera de mi escritorio y mi cabeza entre mis manos. Suelto un suspiro, y estrujo mi sien con mis dedos.

No recuerdo haber sentido tanto remordimiento en mi vida, o tal vez si. Cuando llamé a mi querida pelirroja una "sangre sucia", pero ese recuerdo ya no generaba una opresión en mi pecho como lo hacía antes.

Eso sólo me hizo recordar que hace mucho tiempo dejé de pensar en Lily, mis pensamientos siempre estaban en mi trabajo y en esa bella pecosa que tenía como novia.

Ex novia, ahora.

El pensar en esas dos palabras juntas más la imagen de Bernadette me revolvió el estómago.

Sabía que hice lo mejor, pero por un precio muy alto. Separarla de mi lado, una condena que jamás pensé en pagar.

Luego de minutos de silencio, e internos lamentos y maldiciones solté nuevamente un suspiro, algo que se volvió recurrente éstos últimos días.

Con la intención de despejarme saqué de uno de mis cajones una pila de pergaminos sin revisar.

Ya había pasado más de 1 hora, y apenas llevaba la mitad de la rumba de papeles, lo que me desilusionó, pero en todo ese tiempo había logrado ordenar mis pensamientos.

Y no niego que me solté algunas risas, hay chicos que me gustaría saber si aún tienen neuronas útiles.

Saqué otro y lo puse frente a mí, aún con ese pensamiento en mente, pero se esfumó rápidamente cuando vi su nombre en el.

𝐵𝑒𝑟𝑛𝑎𝑑𝑒𝑡𝑡𝑒 𝑆𝑎𝑙𝑙𝑜𝑤 ♡  

Ver ese pequeño corazón junto a su nombre me hizo volver de nuevo a mis lamentos y culpa.

Comencé a corregir su exámen, obviamente estaba todo bueno, siempre era así con ella, siempre perfecta..

Cuando lo di vuelta para corregir la última parte, encontré un pequeño papelito pegado.

Era un dibujo de nosotros dos, reí levemente al verlo, eran sólo un par de palitos, y era difícil saber quien era quien, ya que ambos tenemos un corte de cabello similar, además que es del mismo color.

Pero yo sabía cual de esos palitos correspondía a mí. Siempre tuvo esa manía de dibujarme siendo más bajo que ella, a pesar que así no eran las cosas en la realidad.

Y ésto lo sé por la cantidad de veces en que ella deja éste tipo de notitas cuando dejo tareas o en los pergaminos de exámenes.

Despegué el papel del pergamino y lo observé por un momento, volviendo a sentir el remordimiento instalarse en mi pecho.

¿Por qué ésto tiene que ser así..?

¿Por qué aún no puedo ser feliz con alguien que amo?

¿Estaré pagando alguna condena pasada? No lo sé. Sólo sé que duele como el maldito infierno.

𝐴𝑙𝑤𝑎𝑦𝑠... [𝑺𝒆𝒗𝒆𝒓𝒖𝒔 𝑺𝒏𝒂𝒑𝒆 𝒙 𝑶'𝒄]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora