Cerró la puerta con un suspiro, y el lobo lo miró recién después de inspeccionar alrededor.
—Dudo que mi mensaje te haya llegado a ti específicamente —murmuró, aun con el corazón acelerado. Derek solo añadía más tensión a su noche.
—Estaba cerca, Scott me dijo que pasara a verte —respondió Derek con su típico tono impasible. —¿Había alguien más aquí? —
—Nathan... —el solo nombre hizo que Derek frunciera el ceño, sus ojos verdes se clavaron en los de Stiles con una intensidad que lo hizo sentir expuesto.
—¿Estuvo aquí, en tu casa? —inquirió con tono molesto
—No entiendo por qué te enojas conmigo, no fui yo quien lo invitó. Simplemente apareció— apretó los labios, sintiendo una mezcla de frustración y enfado, no quería parecer un niño indefenso, no lo era.
—¿Y en qué momento creíste que recibirlo era una buena idea? ¿Antes o después de invitarle a tomar el té? —
—¿De qué estás...? Dios, no pienso lidiar contigo, ni siquiera voy a intentarlo, no esta noche Hale —dijo rotundo y cruzó al lado de este yendo escaleras arriba. Antes de llegar al segundo piso escuchó la puerta principal cerrarse con fuerza, y se quedó observando la pared fijamente durante un par de segundos.
Cerró la puerta de su habitación con la misma intensidad, como si alguien pudiera escuchar, y se dejó caer en la cama, su mente hecha un completo lío, pero demasiado cansado como para pensar en ello. Se acomodó esperando que el cansancio finalmente lo alcanzara, pero no pasó demasiado para que volviera a despertar. Se levantó y se metió al baño por una ducha caliente, Nathan seguía en su cabeza. ¿Será que le interesaba algún tipo de poder?
Luego de la ducha se visitó con ropa floja y bajó a la cocina en busca de algo que comer. Mientras esperaba que un resto de pizza se calentara en el horno revisó sus mensajes y entre estos estaba Scott avisándole que Derek haría guardia esta noche.
—¿Qué? —se preguntó caminando hacia la entrada, separó un poco las cortinas y vio a Derek sentado en las escaleras con los codos en sus rodillas en completo silencio. El camaro seguía estacionado enfrente también, mismo lugar.
Lo observó desde la ventana por un momento, notando su postura tensa y la expresión sombría en su rostro.
Luego de varios minutos decidió salir junto a él.
—¿Estuviste afuera todo este tiempo? —pronunció en voz baja, abriendo la puerta. Derek no se movió, solo bajó la mirada al suelo entre sus pies. —¿Por qué sigues aquí? —
—Haciendo guardia, órdenes del Alfa —
—No necesito una niñera —replicó. —Y menos una que esté fuera de mi casa toda la noche. Das miedo—
Derek se puso de pie y subió el par de escalones que tenía acercándose a Stiles, sin apartar los ojos de los suyos.
—No se trata de ser una niñera. Se trata de mantenerte a salvo —
Stiles sintió una punzada de culpa en el pecho, y aunque sostuvo su mirada por varios segundos, terminó cediendo y haciéndose a un lado.
—Al menos entra a la casa. No tiene sentido que te quedes afuera congelándote—
—No es como si pudiera sentir el frío...
—No me importa, no me gusta que estés afuera y punto. Entra a la casa o vete —sentenció entrando sin decir nada más. Derek asintió, aceptándolo sin discutir. Mientras Stiles se dirigía a la cocina para recoger la pizza caliente, el otro se acomodó en el sofá, observándolo en silencio.
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A WOLF THING © Sterek
FanfictionEllos nunca se llevaron bien, y no es ningún secreto el deseo que tienen de hacer morder el polvo al otro cada vez que están en la misma habitación. Sin embargo, siguen siendo el cerebro y los músculos de la manada, lo que los obliga a tolerarse mut...