𝐈𝐍𝐓𝐎𝐂𝐀𝐁𝐋𝐄 | Donde Iván es el alfa más temido y respetado en todo el instituto, pero no ha podido evitar caer por el dulce omega de cabello castaño y mejillas regordetas.
¿Será capaz de dar un paso, olvidar los problemas y pensar solo en...
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── ¿En serio vas a dejar que ese alfa entre en tu casa?
Germán le miraba con el ceño fruncido, intentando parecer serio, pero la boca llena de sándwich de atún y las comisuras manchadas de mayonesa no le eran de ayuda.
── Traga antes de hablar, burro. ── Se quejó Rodrigo limpiando con la manga de su camisa los restos de pan que su amigo le había escupido a la cara.
Germán tragó y se limpió la boca.
── En serio, mochi. No me gusta, no me gusta nada. Iván da miedo, se comporta como si odiara todo lo que le rodea.
── ¿Qué es lo peor que podría pasar? Solo vamos a hacer un trabajo juntos.
── ¿¡Que qué es lo peor que podría pasar!? Nene, si apareces en primera plana en los periódicos locales como "chico descuartizado por psicópata homicida", no me vengas llorando, porque yo ya te lo habré advertido.
── ¿Cómo se supone que iba a ir llorando si estoy...? Mira, déjalo. Estás siendo un exagerado, además, Iván nunca ha hecho nada para que pienses así de él a parte de ser tremendamente serio. ¿Alguna vez has hablado con él? Yo el otro día lo hice y sigo vivo. No seas prejuicioso, Ger.
── Bueno, bueno, pero, si mueres, me quedaré con tu play.
Rodrigo rió y negó con la cabeza.
── No tienes remedio.
En realidad, Rodrigo mentiría si dijera que no estaba nervioso y, quizá, un pelín asustado. No había visto al alfa en todo el día, pero habían acordado verse aquella tarde en casa del omega para comenzar el trabajo. Afortunadamente, el día anterior habían compartido números de teléfono y Rodrigo podía simplemente mandarle un mensaje con la ubicación.
Rodrigo:
Iván, no ha venido hoy a clases, ¿sigue en pie lo de esta tarde?
Rodrigo:
Le mando la dirección de mi casa por si acaso.
Rodrigo ha enviado una ubicación.
Iván:
Ok
Rodrigo frunció el ceño ante tan escueta respuesta, pero no le dio demasiada importancia. Si tan solo hubiera sabido que, si Iván no había aparecido por el instituto aquel día, era porque estaba demasiado nervioso por verse con él después de clases.
