Dalia; hija del rey Edward y la reina Nancy del reino mágico de Andalasia.
Kilian; hijo de la villana Gothel.
Dalia. una princesa dulce, amable y amante a los animales, en especial a su querido compañero una ardilla, llamada Dip.
Kilian, hijo de un...
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— ¿Ya está todo listo? — pregunta Dalia a Doug y este asiente.
— Sí, Daly. Ya tenemos todo preparado — dice el hijo de tontín y ella sonríe y se dirige a donde estaba Ben con su novia y el Hada Madrina.
— ¿Rosie y Ray? — pregunta el chico al no verlos.
— Yo estoy acá — dice agitada Rosie con una bandeja de Beignets en su mano — Y Ray ya viene.
— De acuerdo — dice Ben y se acomoda.
Al ver a la limosina llegar la banda empieza a tocar. Dalia mueve su pierna inquietamente, pues estaba nerviosa de la llegada de los chicos.
La música paró al ver tres de los chicos peleando por una bufanda. Dos en el suelo y uno de pie jaloneando la bufanda.
El Hada Madrina se acerco y Dalia pudo ver bien la escena y tapo su boca con su mano para que no la vieran reír. En cambio de su amiga, Rosie soltó un pequeña carcajada.
— ¿Llegué muy tarde? — pregunta Ray llegando y riendo al ver a los chicos — Llegué justo.
Dalia inspecciona a los chicos. Estaban los tres peleando por la bufanda y luego vio a las chicas. La de cabello azul veía todo con encanto mientras que la chica del cabello morado era todo lo contrarío.
— ¡Chicos! ¡Chicos! — exclama la del cabello morado al ver como todos veían la escena — Tenemos público.
— Solo limpiábamos — dice el chico de cabello largo inocentemente — Levántense — le dice a los dos del suelo y ellos se colocan de pie.
— Dejen todo como estaba — dice el Hada Madrina con una sonrisa— Y me refiero a que dejen todo de verdad.
El chico tiró las cosas dentro de la limosina y el chofer cerró la puerta.
— Hola bonita — dice Jay acercándose a Rosaline — Mi nombre es... Jay.
Rosie suelta una risa nerviosa a lo que Dalia y Ray sueltan una pequeña risa al ver a su amiga así, cosa que nunca habían visto.
— Bienvenidos a la preparatoria — dice la directora — Soy el Hada Madrina, la directora — se presenta y hace una pequeña reverencia.
— ¿Es el Hada Madrina? ¿La del Bibidi badidi bu? — pregunta la peli morada.
— Bibidi badidi, tú lo dijiste.
— Sí. Sentía curiosidad que habrá pensado Cenicienta cuando apareciste como si nada — suelta una pequeña risa — Con esa varita brillante y una sonrisa y... esa varita brillante.
— Eso fue hace mucho tiempo atrás — dice la directora — Como suelo decir. Concéntrate en el pasado y te perderás el futuro.
— Es un gusto por fin conocerlos, soy Ben — se presenta Ben con una sonrisa.
