05. 𝐂𝐨𝐧𝐟𝐞𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬

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Dalia se encontraba en el jardín viendo las flores y los pequeños animalitos que se escondían detrás de ellas

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Dalia se encontraba en el jardín viendo las flores y los pequeños animalitos que se escondían detrás de ellas.

— Siempre te encuentro aquí — la voz la hace sobresaltar que pierde el equilibrio y cae. La chica cierra sus ojos y siente sus mejillas arder — Oh. No quería asustarte — dice Kilian mientras la ayuda a colocarse de pie.

— No, está bien. Yo soy muy torpe. Es todo — habla la contraria colocándose aún más roja por el contacto del chico. Al ver como su mano seguía sobre la del chico, la quito de inmediato — Entonces... ¿cómo estas?

Kilian al darse cuenta de eso suelta una risa — Yo bien. Mejor que nunca. ¿Qué me dices de ti, princesita?

— Todo genial. Aunque hoy amanecí con el pie izquierdo — empieza a contar la castaña — Llegué tarde a clase. Mi tostada con mermelada se cayó y del lado de la mermelada. Choque con unas chicas y les hice caer todas sus cosas y por ultimo me caí en frente tuyo — cuenta enumerando con sus dedos.

— Creo que si eres muy torpe y despistada — confiesa Kilian y la chica se vuelve a sonrojar — Pero esos detalles te hacen tu — Dalia le sonríe y el chico imita su acción. 

— ¡Daly! ¡Daly! ¡Daly! — escucha que la llaman y ve como Evie se acercaba deprisa — Hola, lindura — saluda la peli azul dándole un beso en la mejilla — . Am, Kily -

— Evie, me vuelves a decir así y te juro que no volverás a ver tu bolso — le dice Kilian y la chica ríe.

— Eres todo un llorón — dice Evie y su mirada vuelve hacia la princesa — Daly, te necesito. Así que vamos — la peli azul la toma de gancho — Adiós, quejumbroso.

— Adiós, Kily — se despide Dalia con una sonrisa. Kilian solo soltó una risa y vio como las chicas se alejaban. 

— Pero si ella te lo dice, no te enojas, es mas, ¡te ríes! —dice Carlos detrás del chico y Kilian solo voltea y revuelve su pelo.

— Yo no digo nada sobre como brillan tus ojos al hablar de Belle — comenta Kilian y las mejillas del peliblanco se tornan a rojo.

Touché — comenta Jay riéndose.

— Cállate — dicen al tiempo Kilian y Carlos.

— De ti también podemos burlarnos — dice Kilian y Carlos asiente. 

— Andando, mejor — dijo Jay y pasó sus brazos alrededor de sus amigos.


***


Evie había llevado a Dalia hasta su habitación. 

— Okey —habló la castaña sentándose en una cama — Soy toda oídos.

𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐒 𝐎𝐅 𝐀𝐍𝐃𝐀𝐋𝐀𝐒𝐈𝐀 - 𝔇𝔢𝔰𝔠𝔢𝔫𝔡𝔦𝔢𝔫𝔱𝔢𝔰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora