Cenizas rojas y verdes.

Capítulo 7

Jacaerys.

Acaricié mí vientre con suavidad, las nuevas notícias dejando sorprendidos a muchos y a otros pocos preocupados. Llevaba años en esto, organizando para qué mí vientre por fín aceptará a un cachorro y me diera la oportunidad de ser padre cómo tanto deseaba, sin embargo, ahora que por fín lo tenía. Los dioses me maldecian con el peligro de perder a su padre en el proceso.

Vi a la família reunida frente a mí, todos trataban de avisarme con calma las nuevas noticias; gracias a que había decidido pasar dos días enteros en cama, habían podido distraerme de la cruda verdad. Mí esposo ahora prisionero de las sucias garras de Alicent y todo por intentar salvar a mí madre en el proceso. Las lágrimas manchaban mis mejillas dejando un recorrido de tortuoso dolor, mí corazón se estrujaba a medida que notificaban que lo que había pasado y cómo ahora trataban de recastarlo.

Sólo pude sentarme un momento mareado, y mí madre se acercó a mí ayudando a que me acomodé mejor en la silla. Sólo tomé un respiro antes de qué Hela llegará con una copa de agua, aunque no quería ni beber ni comer nada, mí madre insistió buscando que calmará el dolor de la nueva notícia.

  ⸺ Alicent. . . ¿Tiene a mí esposo encerrado?⸺ Fué lo único que pude decir y Luke frente a mí me miró con dolor antes de asentir.

  ⸺ Ella lo tiene, se dice que está en los calabozos.⸺ Bajé la cabeza soltando un fuerte sollozo, el dolor desgarrando cada capa de mí corazón y lastimado a mí omega que gritaba por su alfa.

  ⸺ Jace, no es bueno que estés así. Tú cachorro se lástima con eso.⸺ Negué tomando la mano de mí madre con mucho dolor, no deseaba vivir, no sí sabía que en cualquier momento la notícia de la muerte de mí esposo llegaría en un cuervo junto a su cadáver, la imagen de Daemon volviendo a mí cabeza, pero está vez hecha con la cara de Gwayne.

   ⸺ No quiero vivir, no sí el no está aquí. Nada tiene sentido sí no puedo tener a mí alfa a mí lado. Matenme si él ya no volverá, lo suplicó.⸺ Sollocé y mí madre me tomó en sus brazos abrazandome, pero yo sólo negaba entre gritos de dolor y sollozos lastimeros. La herida siendo más fuerte cuando empecé a sentir golpes en la piel que me hicieron gritar de dolor.

Todos en la sala se altertaron cuando mis gritos empezaron a resonar, podía sentir cómo golpeaban mí cuerpo y de inmediato escuché esa voz que me hizo llorar más.

  <<No llores, cariño. Yo estaré bien, cuida a nuestro bebé porqué juro que volveré.>>

  <<No me dejes, no me dejes.>>
  
  <<Mierda, Jace resiste. Ahora sólo ignora el vínculo, ignoralo o yo lo haré.>>

   <<No, no me hagas hacerlo.>>

    <<Entoces lo haré yo, te amo. Nunca lo olvides.>>

   <<¿¡Gwayne!?, ¿¡Gwayne!?>>

  ⸺ ¡Gwayne!, ¡Gwayne no me dejes!⸺ Grité haciendo que todos en la sala me miren con tristeza, el dolor traspasando mí cuerpo a tal punto que no pude evitar soltar un grito tan fuerte sacando toda la desgracia que ahora abordaba mí vida.

Mí madre me abrazó con fuerza pegandome a su pecho, soltando sus feromonas para lograr calmarme, sin querer empecé a sentirme adormilado y fué qué noté como ella se había atrevido a dormirme con sus feromonas maternas. Pero ya era muy tarde, porqué pronto caí adormilado en los brazos de mi madre.

Vi a la ventana frente a mí con la mirada vacía, el mar viendose tan tranquilo desde este ángulo. Desde la altura de la roca donde el parecía tan lejano y a la vez un protector de todo, pero la verdad es que sí el quisiera todos estaríamos debajo ahogados por el dolor que el compartía de siglos.