Not O̶n̶l̶y̶ Mine

14

Capítulo 14

Puedes volver, si quieres. 

Minseo

Caminaba detrás de Hyunjin con pasos lentos, me sostenía de la parte trasera de su sudadera, dejo de caminar haciendo que chocara con su espalda.

—Ay —Me quejé.

Hyunjin soltó una risita volteando quedando cara a cara.

—¿En qué tanto piensas, Ángel?

—En volver a casa —Dije sincera —Voy a intentarlo hoy.

—Podemos volver.

—Dije que lo intentaría hoy y si no funciona entonces no volveré ¿Qué es lo que tenemos que hacer hoy?

—Voy a ensayar un poco después iremos a comer y pasaremos por Jun, volveremos aquí mientras Jun come podemos hablar un poco, volveré a ensayar y después voy a llevarlos a casa.

—Sobre Jun, no puede estar todo el tiempo fuera de casa puedo quedarme aquí hasta la comida después de eso tengo que volver a casa y hacer las tareas con él.

—Bien, ya encontraremos la manera de arreglar nuestros horarios junto con los de Jun y pasar más tiempo los tres.

Hyunjin siguió caminando hasta llegar a la sala donde ensayaría, abrió la puerta dejándome pasar primero, me quedé parada en el centro esperando las indicaciones de Hyunjin.

—Puedes esperar en el sofá.

—¿Solo voy a verte? —Pregunte caminando hasta el sofá.

—Voy a darte una tarea, pondrás la música para mí, conectaré mi teléfono a las bocinas.

—Eso no suena como una tarea —Me quejé.

Hyunjin soltó una risita y negó con la cabeza, camino hasta sentarse a un lado mío, paso su brazo por mis hombros atrayéndome a su cuerpo.

—Entonces explícame como tendría que ser una tarea.

—En mi trabajo anterior estaba a cargo de la agenda de mi jefe, algunas veces me dejaba cerrar el trato con los clientes, pero la mayoría del tiempo hacia las cosas aburridas que él no quería hacer.

—Puedes hacerte cargo de mi agenda —sugirió

—No es lo mismo, tu recuerdas todas tus actividades, además hay 7 personas más siguiendo la mayoría de tus actividades en tu agenda y mi jefe anterior no recordaba nada yo tenía que recordarle todo, todo el tiempo.

Hyunjin pareció pensar por un tiempo antes de volver a hablar.

—¿Qué tal ser mi estilista personal?

—No sé nada sobre eso.

—Está bien, no hay que preocuparse por eso ahora ya habrá algo en lo que puedas ayudarme, incluso si solo es apoyo moral quiero que estés aquí conmigo —Me dio una sonrisa acercando su cara a la mía.

—Conseguiré un trabajo —Dije segura — Agradezco que quieras ayudarme, pero ambos sabemos que no hay un puesto aquí para mí.

Hyunjin negó con la cabeza una de sus manos fue hasta mi mejilla apretándola un poco, nuestras caras estaban aún más cerca una de la otra, nuestras narices se rosaban al punto de sentir la respiración del otro y la mía empezaba a ser un poco irregular.

—No tienes que irte Ángel, te pagaré el doble que tú antiguo trabajo y harás lo mismo.

La mano de Hyunjin se mantuvo en mi mejilla, sus dedos empezaron a recorrer cada parte de mi cara, perfilando mis mejillas, nariz y por último mis labios, su pulgar se quedó en ellos por un buen rato.