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El amor es intensidad y por esto es una distensión del tiempo, estira los minutos y los alarga como siglos. - Octavio Paz.
Después del merecido castigo de ayer - en el cuál estuvimos enserrados todo el día - y la plática extendida con Ben, no supe más de como les fue a él y Mal en su cita pero si tomo los consejos de Evie y los míos. Estoy segura de que ambos la pasaron excelente, quiero suponer eso por qué no he visto por ningún lado a ningún de ellos.
Y relacionado con el sueño de anoche desafortunadamente no termino nada bien, me hubiera gustado demasiado podré haberme despedirme de Harry, pero la alarma sonó y no me dio tiempo de nada.
Está comenzando ha hartarme un poco está situación, el tener que dormir para verlo ó poder escuchar su voz solo de esa manera. No me está gustando nada la verdad.
— Hola Lily — volteé para ver quién estaba por ahí, pero no había nadie, más que Chico que estaba sentadito en la escalera — aquí abajo.
Creo que me estoy volviendo loca y estoy comenzado a escuchar voces, tal vez la manzana roja que me comí me hizo daño y es por eso que esas no son mis favoritas.
— Soy yo Lily, Chico, Hola otra vez — vi al pequeño perro que parecía estar sonriendo — ¿Tienes galletas por ahí? Tu siempre tienes.
Okey, no es que me sorprenda he visto y escuchado muchísimas cosas extrañas, si TIC TAC habla que es un cocodrilo por qué Chico ¿No podría hacerlo?. Pero algo está mal aquí él no hablaba normalmente.
— Puedo preguntar ¿Por qué estás hablando? Me asustaste pensé que estaba escuchando voces en mi cabeza — me agache para poder acariciarle su pequeña cabezita — esto es genial.
— Estoy hablado porque me comí una poción que Mal hizo para Carlos, para que él pudiera decirle a Jane que le gusta. Pienso que él deverian de ser más valiente.
— No deberías haber echo eso, imagínate que te hubieses convertido en una sapo — dio un ladrido en respuesta cuando saque una galleta de mi bosa y se la di — ella no le haría eso claro está, es su amigo pero imagínate que sí. Estarías ahora mismo convertido en un sapo y te llamarías Chico el sapo.
Sonó muy divertido eso de Chico el sapo, se escucha muy ingenioso.
Pero volviendo a lo otro, todos pensamos eso, Carlos quiere decirle sobre sus sentidos pero le da miedo que no sean recíprocos. Y según él en sus propias palabras terminaría arruinandolo todo.
