CAPÍTULO 4: UN NUEVO DESAFIO Y UNA INESPERADA RIVALIDAD.

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Las quintillizas habían ido al hospital que su padre dirige, ellas por mucho tiempo habían cerrado sus oídos y especialmente su corazón, pues primero creyeron haber perdido a ese amigo tan especial que a pesar de que solo fue un verano, para ellas fue muy significativo, pues habían encontrado un amigo sincero y aunque no era un secreto para ninguna de ellas, cada una había desarrollado sentimientos que iban más allá de una simple amistad

- Muy bien, te escuchamos ¿De qué se trata? Por Fuu-Kun haremos lo que sea.

- Debo decir que, como médico, me alegra mucho escuchar eso, como padre me dan algo de celos, pues sé muy bien cuales son los sentimientos que cada una de ustedes siente por él.

- No..n... no sé de qué estás hablando papá... nosotras solo -Diría Itsuki muy nerviosa-

- Por favor, Itsuki, no tienen por qué negarlo, hace cinco años vi como su amistad evolucionaba y el dolor que les causo ese mal entendido, sé que superar la pérdida de un ser querido es algo muy difícil de sobre llevar, a mí aún me cuesta aceptar que su madre ya no está con nosotros, en fin... veo que esto nos llevará un buen tiempo, denme una hora para ver a estos pacientes y regreso.

- No sé por qué algo me dice que estas intentando escapar... -Diría Nino parándose justo frente a la puerta-

- De ninguna manera, este es un tema en el cual tengo una gran prioridad por resolverlo y si les soy sincero todo esto de su transferencia a esta nueva preparatoria fue planeado con antelación.

- ¿Entonces tú también estas detrás del intento de asalto que sufrí? -Muy asustada y temblando-

- ¡Itsuki, de ninguna manera haría algo tan ruin como eso! Se que soy muy distante con ustedes y que definitivamente no soy el mejor padre del mundo y definitivamente el orquestar algo como eso solo provocaría que su madre venga a arrastrarme hasta las mismas puertas del infierno... Yo le hice la promesa a Rena de que cuidaría de ustedes hasta mi último aliento y de ninguna forma pienso faltar a esa promesa.

- El saber eso me hace sentir muy aliviada, creo que te he juzgado mal todos estos años y me disculpo por eso. -Diría una arrepentida Nino-

- No tienes nada por que pedir disculpas Nino, yo sé que he hecho mal las cosas, pero quiero cambiar, tal vez no tengamos familiaridad sanguínea, sin embargo, desde el primer día que las conocí las he querido como si lo fueran, ahora si me disculpan, debo atender esto antes de que podamos tener nuestra platica.

Tras decir aquellas palabras, Maruo se retiraría para atender dichos pendientes y tal como prometió regresaría a su oficina justo una hora más tarde, al entrar vería a Yotsuba e Itsuki dormidas en uno de los sillones, Ichika estaría leyendo uno de los guiones para su próxima película, por su parte Nino y Miku estarían platicando, Maruo al ver aquella escena no pudo evitar sentir nostalgia y recordar cuando las quintillizas eran más pequeñas y como solían jugar en su oficina, pues él las conoció cuando tan solo tenían cinco años de edad, a lo que en su rostro se dibuja una sonrisa apenas perceptible para cualquiera que no conozca al Dr. Maruo Nakano.

- Ya estoy de vuelta, disculpen la demora.

- No te preocupes papá, te esperábamos con gusto -Respondería una muy sonriente Miku-

- Bueno, ahora a lo que nos concierne -Agregaría Nino muy directa-

- Tan directa como siempre Nino, de verdad que tu no cambias. -Diría Ichika de forma burlona-

- Como se trata de Fuu-Kun, no tengo tiempo que perder, ya perdí cinco años en los que debí estar ahí para ayudarlo.

- En fin, como les decía hace rato Uesugi-Kun sufre de una lesión cerebral traumática grave, esta se debió a un fuerte golpe que recibió en la cabeza, como pueden ver en los archivos que les estoy mostrando, creo que recordaran el día que Uesugi-Kun y su familia se mudaron a la ciudad de Tokai.

Un Amor Imposible De Olvidar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora