Deseo

II

En la finca de las mariposas, el lugar donde habitualmente sanaban las heridas de los cazadores de demonios, los atendían por enfermedad o simplemente un pequeño lugar de entrenamiento y descanso para muchos, aún así nunca se nego el servicio médico a personas que no fueran de la organización, eran pocos los que sabían de la hospitalidad de la finca.

- Entonces el me propuso matrimonio!!! - toda la sala escuchaba lo emocionada que estaba.

- Que buena noticia, me alegro mucho por ti, pero, estás segura?, no eres muy pequeña para eso? Bueno es que bueno apenas tienes 15 años - Decía Kanae.

- Si, pero mis padres están de acuerdo, ya están planeando la boda - sonreía - "bueno muchas gracias Kanae-san, y también gracias a ti Shinobu" - se retira de la finca dando pequeños saltos.

- "Mmm aaah" - suspira - "esa niña no tiene remedio, espero tenga éxito en su futuro.... Mmm Shinobu te pasa algo?" - Preguntaba mientras veía la cara rojo de su hermana menor.

- "N-o no, nada, esque solo está pensado... En verdad es tan malo querer casarse tan temprano?" - decía nerviosa y tartamudeaba.

- "Claro que no Shinobu, pero me gustaría que disfrutará más de su juventud, pero, si mi pequeña hermanita se quiere casar ya, yo estaría muy feliz y contenta" - le dice sonriendo mientras le aprieta las mejillas.

- "Cállate, no no digas tonterías" - dice nerviosa - "Me tengo que ir voy a comprar unas cosas" - con el rostro rojiso la pequeña shinobu de 15 años salió a toda prisa aún pequeño rio, el lugar donde habían quedado en verse antes de la puesta del sol.

- "Perdona la tardanza, hoy hubo mucho trabajo en la finca... Pero bueno dime qué me querías decir? - Mientras en su rostro trataba de reflejar desinterés, ella no apartaba su mirada de el.

- "Mmm la verdad no te quería decir nada" - lo dice serio mientras se acerca a ella.

- "Entonces para que me hiciste venir, sabes que tengo trabajo y no pued... " - decía molesta pero es interrumpida por el, lentamente acercándose a ella y tomándola de la cintura.

- "Es que solo era la excusa para poder verte" - Con una mano en la cintura de ella y la otra tomándola de su mano acerca sus labios a ella y se agacha para estar a la par de sus labios.

Nerviosa por el acto, solo se deja guiar por las manos del pilar del agua, le acaricia sus mejillas y le da pequeñas mordidas en sus labios, se pone de puntitas para alcanzar su altura mientras no separan sus labios, el deseo de estar unidos en el beso.

- "Yo también quería verte" - con un tono suave y una mirada perdida en el mar, ella le confiesa lo mucho que lo extrañaba.

- "Te traje esto de mi última misión, se que me dijiste que no gastará mi dinero, pero no pude evitar pensar en ti cuando lo ví" -

De su bolsillo saca un pequeño collar de mariposa.

- "Está precioso Giyuu" - Le dice asombrada mientras lo abraza y le da un beso.

- "Y atrás dice algo" - desviando la mirada un poco nervioso le dice.

"Para la flor más hermosa, mi linda mariposa, Shinobu"

- "Giyuu, muchas gracias" - se sienta arriba de sus piernas y le da besos en sus mejillas y labios - "Pero por favor ya no gastes más si" -

- "No me importa, mientas sean para ti" - la abraza - "no me importa, si tú estás conmigo nada duele, te quiero mucho shinobu" -.

El joven azabache la toma entre sus brazos y la besa mientras acaricia su pequeño cuerpo, ambos corresponden a las caricias del otro, los pequeños besos y los encuentros a escuchar escondidas de los demás era algo que los hacía sentir extasiados.

El manto de la noche comenzaba a cubrir el cielo y era hora de regresar a casa, el pilar del agua tomando a la pequeña mariposa en entre sus brazos, con tal cariño y amor la carga y se apresura a llevarla a casa con rapidez, entre las sombras la deja y se mancha en silencio.

Al día siguiente en la finca de las mariposas, el pilar del agua regresaba tras terminar una de sus misiones, su uniforme rasgado y cortes por varias partes de su cuerpo se notaban a simple vista.

- "Tomioka-San!!" - Grito la mayor de las Kosho al ver a su compañero en ese estado. - "Shinobu rápido las vendas y alcohol, también trae aguja y el hilo para suturar" - Rápidamente le quitó el uniforme al pilar del agua dejando su cuerpo expuesto, los cortes algunos leves y otros profundos en su piel, la perdía de sangre lo tenia quieto era un milagro que lograra llegar a la finca por si solo.

- "Era un demonio, su técnica de sangre eran ataques cortantes" - fue lo último que menciono tras caer dormido.

- "Shinobu, ya es tarde, debes descansar también, no te has despegado de la habitación de Tomioka-San" - Decía Kanae mientras tocaba los hombros de su pequeña hermanita.

- " Si esque, tengo miedo de que sus heridas se vuelvan a abrir, y esque es un miembro muy importante en la organización" - No podía engañar a su hermana con sus palabras, era muy evidente lo que ella sentía por el pilar, habían pasado 12 horas desde que Giyuu estaba en cama y en ese tiempo nunca se apartó de el, se mordía las uñas y apretaba con fuerza el collar que el pilar le había dado.

- "Está bien Shinobu, cuida de el otro rato si, pero debes descansar, el también se pondrá feliz de verte" - decía con una voz juguetona mientras se retiraba de la habitación.

La noche había caído, y ella aún muriéndose de sueño seguia a lado de el, tocando su frente y tomándolo de la mano le oraba al cielo por qué se recuperará, caía la media noche y ella decidió dormir, no sin antes despedir a su amado con un beso.

- "Buenas noches Giyuu, aquí estaré mañana contigo" -

Saliendo de la habitación, como si ese beso lo hubiera reanimado, una pequeña sonrisa se reflejo en su cansado rostro.