Han pasado dos años desde que Karime y Gala dejaron la casa de los famosos, y su amor ha florecido en un hogar lleno de alegría y compañerismo. La pareja ha superado cada desafío que se les ha presentado, construyendo una vida juntas que es una celebración de su amor. Su relación, una vez puesta a prueba, se ha vuelto más fuerte y profunda, y cada día, encuentran nuevas formas de fortalecer ese lazo.La vida en su hogar es un reflejo de su amor. Las paredes están adornadas con fotos de sus momentos más memorables, desde su primera cita después del programa hasta el día de su boda, donde ambas brillaban con felicidad. La ceremonia fue un evento íntimo, rodeadas de amigos y familiares que habían apoyado su amor desde el principio. Fue un día lleno de risas, lágrimas de alegría y promesas eternas.
En su acogedora casa, el aroma del café recién hecho flota en el aire. Karime se encuentra en la cocina, preparando el desayuno. Lleva un delantal que Gala le había regalado, con la inscripción "Cocinando con amor". Mientras revuelve los huevos, se escucha un suave ronroneo a sus pies. Norris, su gato de pelaje suave y ojos brillantes, se mueve entre sus piernas, buscando atención.
—¡Hola, pequeño!— exclama Karime, agachándose para acariciar a Norris. El gato se enrosca en sus piernas, disfrutando de la atención. —¿Estás listo para el desayuno?
Gala aparece en la cocina, con una sonrisa que ilumina su rostro. Lleva una camiseta cómoda y el cabello recogido en un moño desordenado. —¿Qué tal si hacemos un desayuno especial hoy?— sugiere, acercándose a Karime y abrazándola por la cintura.
Karime sonríe y asiente. —¡Claro! ¿Qué tal unos pancakes?
Mientras trabajan juntas en la cocina, la complicidad entre ellas es evidente. Gala se encarga de preparar la mezcla para los pancakes, mientras Karime fríe el tocino. Norris sigue de cerca cada movimiento, como si estuviera supervisando la operación.
—No puedo creer cuánto hemos crecido— dice Gala, mientras le da un toque de canela a la mezcla. —Desde aquellos días en la casa hasta ahora, todo ha cambiado.
Karime se vuelve hacia ella, sus ojos llenos de amor. —Y todo para mejor. Nunca imaginé que podría ser tan feliz.
Gala se acerca y le roba un beso. —Tú eres la razón de mi felicidad. Cada día a tu lado es una aventura.
Poco después, el desayuno está listo y ambas se sientan a la mesa, donde han dispuesto un ambiente acogedor. La luz del sol entra por la ventana, iluminando el espacio y creando un ambiente cálido. Norris se acomoda en la silla de Gala, como si fuera parte de la familia.
Mientras disfrutan de su comida, conversan sobre sus sueños y planes a futuro. Karime ha comenzado a trabajar en un proyecto de bienestar para mujeres, mientras Gala se ha sumergido en el mundo de la fotografía, capturando momentos hermosos con su cámara.
—Me encantaría hacer una exposición de nuestras fotos— dice Gala, emocionada. —Quiero que el mundo vea lo que hemos construido juntas.
Karime asiente, sintiendo la emoción de su esposa. —Eso sería increíble. Nuestras vidas son una historia que merece ser contada.
Después de desayunar, deciden salir a dar un paseo por el parque cercano. La mañana es perfecta, con un cielo despejado y una suave brisa. Al caminar de la mano, sienten que el mundo a su alrededor se desdibuja; solo existen ellas y su amor.
En el parque, se detienen en un banco donde pueden observar a los demás. Los niños juegan, las parejas pasean y el ambiente está lleno de risas. Karime mira a Gala y sonríe. —¿Te imaginas cómo será nuestra vida en unos años?
Gala se ríe, mirando hacia el horizonte. —Quizás tengamos una familia propia. O tal vez un gato más— bromea, guiñando un ojo hacia Norris, quien ha encontrado un lugar cómodo en su bolso.
Karime se ríe y acaricia la cabeza de Norris. —Un gato más no estaría mal, pero por ahora, creo que Norris es suficiente. Es nuestro pequeño rey.
El día avanza y deciden regresar a casa. Al llegar, se acomodan en el sofá, con Norris acurrucado entre ellas. La tarde transcurre entre risas, juegos y momentos de tranquilidad. Gala saca su cámara y comienza a tomar fotos espontáneas de Karime. Cada imagen captura la esencia de su amor, la felicidad que han cultivado en su hogar.
—Estas fotos son hermosas— dice Karime, mirando las imágenes mientras Gala las revisa. —Cada una cuenta una historia.
Gala asiente, sintiendo que su corazón se llena de amor. —Cada momento a tu lado es una historia que quiero contar.
A medida que el sol comienza a ponerse, ambas se acomodan en el sofá, sintiendo el calor del hogar que han construido juntas. La luz dorada baña la habitación, creando un ambiente de ensueño.
—¿Sabes qué?— dice Karime, rompiendo el silencio. —No podría pedir más. Estoy tan agradecida de tenerte en mi vida.
Gala se vuelve hacia ella, sus ojos llenos de amor. —Y yo. Esto es solo el comienzo. Nuestro amor es un viaje, y no puedo esperar a ver a dónde nos llevará.
Con esas palabras, ambas se acercan y se funden en un abrazo tierno, sintiendo el amor que las rodea. La vida ha sido un camino lleno de sorpresas y desafíos, pero juntas han encontrado la fuerza para enfrentar todo.
A medida que la noche avanza, Karime y Gala se acurrucan en el sofá, disfrutando de la compañía del otro y de su querido gato, Norris. El mundo exterior puede ser caótico, pero en su hogar, han encontrado un refugio lleno de amor, risas y complicidad.
Mientras las estrellas comienzan a brillar en el cielo, Karime y Gala saben que su amor es una luz que siempre las guiará. Están listas para enfrentar el futuro, juntas y con el corazón rebosante de amor, sabiendo que, pase lo que pase, siempre encontrarán la felicidad en los brazos de la otra. Su historia sigue escribiéndose, un capítulo a la vez, y cada día es una nueva oportunidad para celebrar el amor que han elegido compartir.