CAPÍTULO UNO.
﹙entrega de grimorios﹚°
•En marzo, cuando los dientes de león surcaban el aire, se llevaba a cabo una celebración única en el Reino del Trébol. Los jóvenes de quince años recibían un grimorio mágico que aumentaba sus habilidades según las hojas de su trébol. Esto marcaba el comienzo de su camino como mago.
Estábamos en la Torre de Grimorios, mirando los grandes estantes, llenos de libros. El padre y la hermana Lily nos contaron que eran los propios grimorios quienes elegían a sus portadores. En el Reino del Trébol era común que la gente recibiera grimorios de tres hojas.
—¡Es impresionante! —exclamó Asta, sin importarle quienes lo estuvieran escuchando—. ¿Todos esos son grimorios? ¿Cuál será el mío?
—Seguramente tu Grimorio será el más espectacular de todos, Asta —lo animé, deseándole toda mi buena suerte, esperando que fuera suficiente para que todos dejarán de reírse de él—. ¿Verdad que si, Yuno?
Me ignoro.
«¿Por qué siempre tenía que ser tan grosero?» pensé con frustración, «¿El de verdad se creía superior a nosotros?» negué con la cabeza.
—¡Tú también conseguirás el mejor de los grimorios, Erie! —exclamó Asta, poniendo su completa atención en mí—. ¡Esforcémonos! —levanto su mano en un puño, cerca de mi cara.
Mis ojos brillaron ante el grito de Asta.
Tenía muchas ganas de llorar.
En ningún solo momento había sentido alguna clase de celos o de envidia por parte de Asta, todo lo contrario, lo único que había recibido de él eran halagos y elogios, aun cuando él no había manifestado ningún tipo de magia en lo absoluto, como si fuera incapaz de utilizarla.
Levanté mi brazo, cerrando mi mano, chocando nuestros puños, limpiando las pequeñas lágrimas que se acumularon alrededor de la comisura de mis ojos, con ayuda de la manga de mi vestido.
—¡Hagámoslo! —exclamé llamando la atención de todos en la sala.
Escuché hablar descaradamente a dos chicos sobre nosotros, los huérfanos de la iglesia de Hage, diciéndonos que éramos unos andrajosos, que no veían la necesidad de darnos un Grimorio, solo por nuestro bajo estatus socioeconómico.
Me molestaban esa clase de comentarios, pero de solo ver a Asta inmerso en el podio donde en unos segundos más se pondría a hablar el gran maestro para dar comienzo a la ceremonia de entrega de grimorios, me hizo darme cuenta de que le estaba prestando más de la debida atención que se merecían un par de charlatanes.
Hasta que mencionaron la inexistente magia de Asta, haciendo que me molestará, dedicándoles una mirada de desprecio, cosa que hizo flaquear al más hablador de los dos, provocando que se tropezara con su propio pie y cayera sobre el pecho de su compañero.
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lucky charms ↯ black clover
Fiksi PenggemarLa buena suerte a veces se encuentra y otras se busca ﹙based on the anime black clover﹚ ﹙asta x yuno x oc!fem﹚ ﹙-bxccano©﹚