6th PLATE: MAKE A TOAST

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OST: S&M (Come on) by Rihanna

Disclaimer: Contenido +21

🍴EAST FLAVOR🍴

Aún era noche cerrada cuando Jimin regresó de la tierra de los sueños. La respiración acompasada tras su nuca o el fuerte brazo en torno a su cintura sólo le recordaban lo débil que podía ser en algunas ocasiones.

Le había pedido, casi rogado, a Yoongi que se quedara a pasar la noche sin segundas intenciones. El mayor había accedido pero antes de que Jimin se ajustara el pijama y la iluminación en su habitación se apagara con una orden de sus palmas, los labios de Yoongi habían envuelto los suyos en un perezoso beso.

"Puedes contar conmigo, siempre."

Le había murmurado con esa voz grave y sensual que Jimin asociaba a ellos, a su antigua relación. Él no había dicho nada. Solo se había acurrucado contra su pecho, como el ser indefenso que en realidad fingía no ser. Las horas habían pasado con lentitud.

Los sueños se habían aplacado con la claridad de un lago en calma hasta que el rubio regresara al mundo de la conciencia y las responsabilidades, solo para maldecirse por encontrar a su compañero tan deliciosamente adorable.

Comprobando que solo eran las cuatro de la madrugada y que su primera alarma aún no había aparecido, Jimin trabajó por zafarse del protector abrazo con tonos a sándalo y lluvia donde estaba instalado. Yoongi murmuró algunas cosas incoherentes contra la almohada antes de darse por vencido y liberarlo.

"Algunas cosas nunca cambian."

Sonrió el heredero de los Park antes de acariciarle una mejilla a su invitado. La tentación de deslizar sus dedos sobre la boca ajena y robarle un beso se quedó allí. Atrapada en el aire cargado de feromonas y recuerdos para volver a la realidad con un pesado asentimiento.

Era domingo en la mañana, otro día complicado para EAST FLAVOR, aún cuando abrirían después de las doce del mediodía. Sabía que los preparativos del almuerzo y la cena tendrían a Yoongi lo suficientemente ocupado para evitar otro encuentro o en el peor de los casos que le explicara la necesidad de alejarse que sentía en esos momentos.

Jimin no era tonto, el alfa que descansaba sobre su lecho quería algo. Incluso por encima de la atracción que se había abigarrado con el paso de los años, Min Yoon Gi tenía unos cuantos objetivos que lo incluían sin temor a equivocarse.

Con esos pensamientos, Jimin alcanzó el cuarto de baño, solo para cepillarse los dientes y refrescar su rostro. Tenía al menos dos horas para completar su rutina de pilates y preparar el desayuno.

Se sentía extraño mientras llenaba la cafetera francesa con la marca de café que recordada era la favorita de Yoongi. Como si sus antiguas fantasías de casarse y formar un hogar con un alfa regresaran a golpearlo de frente.

No tenía diez para pensar de esa manera. Sin embargo, una plácida emoción le calentaba el pecho mientras alistaba huevos, jamón y pan baguette para acompañar su acostumbrada ración de frutas en las mañanas.

Una vez que dejó la cafetera prendida se dispuso a seleccionar una playlist acorde con la rutina de pilates que llevaba aplazando por semanas.

El estrés que le suscitaba el restaurante, los negocios, la nueva hospitalización de su madre y Yoongi, comenzaron a deslizarse mientras se estiraba y hacía unas cuantas figuras sobre la mullida alfombrilla de cara a la alberca del penthouse.

Con parsimonia los minutos se fueron escapando. Jimin retiró el filtro de la cafetera antes de disponer las tazas que  nunca había utilizado. Él prefería una bebida energética en la mañana y algunas porciones de fruta para mantener su piel en buen estado.

•EAST FLAVOR•ym🍴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora