Larga vida al imperio

La primera purga

Draneir y Grobelnel se miraron. Habían oído cómo Tanya había amenazado con matar a su personal por confiar en información falsa. Sabían que el Estado Mayor era la fuente de poder de Tanya. La ISB estaba encargada de purgar y el ejército y la marina estaban encargados de imponer los ideales de Tanya de forma violenta donde se les opondría.

"¿Crees que decirle a la ISB es una buena idea?" preguntó Max.

"Si llamo a Resuci para decirle que creemos que la agencia es corrupta, me enviará al infierno. Definitivamente no estará de humor después de que Tanya se desprestigie".

Max y Belisarius se miraron y luego miraron la puerta que se abría frente a ellos. Tanya parecía enojada y frustrada, sin embargo, su mirada se relajó cuando vio a Draneir.

"Oh, son ustedes dos. Por favor, díganme que tienen buenas noticias. No estoy de humor para malas noticias".

Antes de que Draneir pudiera improvisar algo, Max se le adelantó. Caminando hacia Draneir y haciendo que se callara la boca por iniciativa de Max.

"Tanya", dijo Max con una reverencia de respeto "Draneir y yo pensamos que necesitas expandir tu círculo íntimo, para que tengas más mentalidades y expertos disponibles. Con eso tratamos de imaginar qué tipo de expertos querrías, pero preferimos preguntarte directamente. Es mejor que adivinar".

Tanya juntó ambas manos de una manera más femenina de la que Draneir había visto en mucho tiempo, posteriormente una de sus manos se llevó a la barbilla.

"Creo que un experto en derecho? Y tal vez un experto en micro y macroeconomía. Pero tal vez me vendrían bien algunos activistas de derechos civiles? Realmente no lo sé. Pero me gusta la idea de expandir el círculo íntimo. ¿De quién fue la idea?"

"Mía, pero se hizo en una discusión que inició Draneir, así que creo que debería considerarse una idea conjunta".

Tanya asintió y puso una mano sobre cada uno de sus hombros. Como si fuera un padre hablando con sus hijos. Como si no hubiera dicho que cualquier pequeña incompetencia sería castigada con la pena de muerte.

"Bueno, honestamente, me quitaría un peso de encima, así que estoy más que abierta a ello. Tengo que tener manos, ojos y oídos en todas partes y no puedo encargarme de todo. No es humanamente posible. Así que sí, gracias a ambos. Muchas gracias. Confío en que conseguirán a las personas adecuadas. Ni siquiera me importa qué tipo de expertos traigan. Honestamente, siempre que sean útiles de alguna manera, estoy abierta a ello. Por favor, háganlo".

"Se hará".

Tanya asintió y comenzó a caminar lentamente por el pasillo, dejando a Draneir y Max mirándose el uno al otro.

"Hijo de puta, Max. Siempre metiendo la pata". Draneir babeó después de asegurarse de que Tanya estuviera fuera del alcance del oído.

—¿Hijo de puta? ¿Por qué yo, cabrón? Tú eres el que fue demasiado lento para inventar una excusa para que no pareciera que estábamos espiando la reunión de personal.

—Sí, entonces, ¿dónde diablos vas a encontrar a los expertos?

—Bueno, me he follado a algunos de ellos.

—Te voy a matar, te lo juro por Tanya.

—Mira, está bien, está bien. Yo me encargaré de reclutar gente calificada. Tú ocúpate del caso de corrupción.

Draneir no estuvo de acuerdo, iban a ampliar el grupo que se dedicaría a ayudar a Tanya. Eso era más importante que cualquier caso de corrupción.

—No, yo te voy a ayudar. Tú y yo somos los asesores personales de Tanya y vamos a hacer esto juntos por el bien de Tanya. Además, en retrospectiva, la excusa que pusiste fue una buena idea. El asunto de la corrupción se lo daremos a Resuci cuando se calme el polvo.