De Febrero, dos aires

Zentralia

Aristeo tuvo la fortuna de conseguir empleo en un centro comercial a las entradas de la alcaldía Iztapalapa, presentó una entrevista en inglés para un call center que le canalizó a una campaña de servicio a clientes de un banco estadounidense, era un trabajo aburrido pero que le remuneraba con el dinero necesario para solventar el pago de una renta. Después de la segunda jornada en su nuevo empleo, Aristeo llegó con sus maletas al departamento de JC.

Aunque JC decidió recibir a Aristeo, fue específico al decir que lo hacía por redimir la mala experiencia que habían vivido las personas a las que Aristeo había molestado en el lugar donde vivía, también fue firme al obligarlo a jurar que no bebería en ningún momento durante el día. JC aceptó incluso ayudarle con los gastos de comida, servicios y para el transporte hacia el trabajo, pero a cambio Aristeo tendría que acatar todas las normas que él imponía.

Durante las primeras dos semanas que Aristeo se desenvolvió en su nuevo puesto de trabajo, comenzó a entablar relación sólo con aquellos compañeros que se acercaban a él, algunos llegaron a externar su preocupación por verlo tan abstraído y con semblante de preocupación. Aristeo agradecía las buenas intenciones e hizo mención de estar buscando estabilidad en el nuevo lugar al que se había mudado. Aristeo pudo creer que alguien más a parte de JC también podría ayudarle. Un par de chicos con los que se llevaba bien le proponían mudarse con ellos cerca de CU además de otras opciones.

Pero Aristeo no quería dejar de lado la oportunidad de seguir viviendo con quien más se asemejaba a su pareja ideal, tampoco quería dejar pasar el momento de estar por fin un tiempo a solas con Luis Ángel. Mientras tanto también comenzaba a sentir algunos estragos por la falta de consumo de alcohol.

JC desconfiaba en dejar sólo a Aristeo cuando Luis Ángel también estaba en el departamento. Aunque había tenido una conversación honesta con Luis Ángel y lo había solicitado casi como obligación a Aristeo, JC temía ser víctima de una nueva traición de su parte. JC había tomado unos días de descanso en su trabajo para recibir a Aristeo en su departamento, pero se le había solicitado regresar a laborar.

La noche que Aristeo iba a quedarse sólo por primera vez, JC consideró incluso mejor que Aristeo pasase la noche con Omar que en el departamento con Luis Ángel. Pero Omar no contestó sus mensajes, parecía que no estaba en la Ciudad, por lo que no hubo otra alternativa. Aunque Aristeo se ofendió por el grado de desconfianza, se mostró comprensivo y fingió tener mucho sueño lo cual le haría pasar la noche dormido.

Esa noche, Aristeo tomó fotografías de su cuerpo desnudo en el reflejo del espejo horizontal que adorna las paredes carmesí del cuarto de Luis Ángel mientras él tomaba un baño después de tener relaciones sexuales. Aristeo se encargó de acariciar y de besar cada centímetro del cuerpo de Luis Ángel para dejar una especie de huella. Durmieron desnudos y abrazados hasta la hora en que Luis Ángel se levantó para iniciar su jornada. Aristeo despertó para hacerse consciente de la ausencia de resaca tras una noche de infidelidad.

Aristeo hizo lo posible para alargar su estancia en casa de JC, pero sólo lo logró durante un par de semanas más en las que aprovechó cada momento a solas con Luis Ángel. Entonces, JC comenzó a hacer comentarios sobre un viaje que iba a realizar con su familia y al que lo estaba invitando su hermano Fabián. La excusa del viaje, concluyó Aristeo, era una apariencia de la inseguridad que a JC le generaba el saber a Aristeo a solas con Luis Ángel, no había conseguido alguna prueba para confrontarlos, ni siquiera se atrevía a mencionar la posibilidad, pero parecía preferir tener alguna especie de ventaja sobre ellos.

La experiencia de vivir con JC y al mismo tiempo poder coger con Luis Ángel fue sin duda uno de los eventos que Aristeo más rememora de sus periodos de abstinencia.

JC ayudó a Aristeo a encontrar un lugar donde rentar, incluso le proporcionó el dinero para pagar algunos meses por adelantado, luego le ayudó a preparar algunas de sus maletas. Aristeo comprendió el hecho de que JC deseaba apresurar su mudanza, decidió no generar conflictos cuando encontró complacencia en la idea de tener lugar para coger con algunos de sus compañeros del trabajo.

Finalmente el viaje que JC estaba supuestamente esperando no sucedió, Aristeo entonces pudo darse cuenta del engaño y de la manipulación con que JC lo había obligado a salir de su departamento. Los escasos días de sobriedad que Aristeo había acumulado fueron suplantados por un reconocido sentimiento de abandono, vacío y soledad que rogaba por ser anestesiado.