Capitulo 2.

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la semana había pasado demasiado rápido para su gusto, pues el sábado había llegado. Y no había pensado en ninguna escusa para dársela a su tío. Tenía miedo, mucho miedo de ser golpeado por su tío, pues cuando se enojaba mucho terminaba golpeándolo, y hoy no quería eso, hoy no.  

La puerta del baño fue tocada, Jungkook pego un pequeño brinco. Abrió la puerta rápidamente, rogando que no fuera su tío el que se encontrara del otro lado de ella.

— oh, Jungkook, ¿estás de salida? —Preguntó Miyeon.

— sí, saldré solo por un rato; tengo que ir hacer unas cosas, volveré rápido —Dijo Jungkook, intentando no verla.

— me entere… lo de la universidad, Jungkook. ¿Por qué no me dijiste nada? —Cuestiono.

— porque no era tu obligación saberlo, nadie tiene que saberlo —Musito.

— ¿adónde iras? —Pregunto.

— iré a conseguir un nuevo trabajo, no me tardare; hare lo posible para estar a tiempo en casa —Aseguró. — prometo que no te ocasionare problemas con él.

— no te preocupes por eso, además el acaba de salir; creo que volverá hasta mañana —Informo.

— vendré, antes de media noche. Hare lo posible para que no se vaya a enterar de nada, así que no te preocupes —Dijo, mientras se dirigía hacia su escritorio, para tomar sus cosas.

— el no me preocupa… el que me preocupa eres tu —Señalo.

— no tienes que hacerlo, no quiero que te preocupes por mi —Insistió.

— pero tengo que hacerlo —Remarco. — porque si no lo hago yo… nadie más lo hará Jungkook, también eres parte de esta familia.

— eso no es cierto —Soltó. — estoy aquí, solo porque nadie quiso hacerse cargo de mi.

— también eres mi hijo —Menciono, haciendo que Jungkook se detuviera. — eres mi hijo, yo te crie, y por eso tengo derecho de preocuparme por ti.

— no quiero que lo hagas —Pidió culpable.

— lo hare, hasta el día que mi corazón se detenga —Jungkook solo suspiro.

— no quiero… no quiero, que él se moleste contigo —Exclamó.  

— no me importa —Señalo. — eso dejo de importarme hace mucho.

— se me hace tarde, tengo que irme —Pronuncio.

— está bien, de caso de que no consigas un nuevo trabajo; yo puedo ayudarte a pagar la universidad, tengo unos ahorros…

— no…

— Jungkook.

— no quiero que hagas eso, no lo hagas por favor —Jungkook ya no sabía qué hacer.

— lo hare… así que deja de darme ordenes —Declaro.  

— solo no quiero que sufras por culpa mía —Menciono dolido.

— yo nunca he sufrido por culpa tuya, he sufrido de diferentes formas… pero jamás fueron por culpa tuya —Aclaro. — deja de culparte… nada de lo que paso, o está pasando es tu culpa.

— sí lo es… —Exclamo.

— solo porque tu lo creas así, no quiere decir que los demás lo piensen de esa forma; para mí… tu seguras siendo ese niño de ojos grandes que conocí, en un invierno —Recordó. — el niño más tierno que haya conocido en mi vida, uno que a pesar de todo siempre me sonreía a mí, incluso cuando tuve miedo.

Amarte es un peligro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora