𝓐𝓘: 𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓧𝓥. 𝓢𝓸𝔂.

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Al terminar de decir eso, coloque mi artefacto al suelo, mire a los hombres de mi padre, a sus hijos y claramente a él. Los hombres del pelinegro empezaron a salir de "las sombras", no estaban escondidos detrás, ni arriba de los árboles, ni siquiera entre la maleza, literalmente estaban unidos a las sombras, se movilizaban de esa manera e incluso manipulaban lo que fuera para crearla. El don del superior número doce "Jan" estaba en este distrito y peor aún, no sabía que tanto modificó en ellos, tal vez los otros dos clanes posean la misma habilidad, pero ¿si eso no es así?, ¿si otro de los mejores concedió entre esta otra habilidad?

—Dasarha... —Le observé a lo que luego le mencione— No dudo de tu fuerza, ni en la de Arha y Harad...

Analice la situación y esto para mí podría ser una forma de mostrar mis capacidades, sin embargo, para eso no quería que ninguno de los semi-monstruos de mi gente interfiriera.

—Pero, quiero hacerte una petición. —Divise a treinta de los hombres; quienes estaban a nada de atacar— Jamás te he pedido nada, así que concédeme este favor.

—Habla.

—Quiero hacer esto solo, sin ayuda de tus semi-hombres, ni hijos, e incluso de ti... No quiero nada que no sea el consentimiento que te pido. Permíteme probar mis habilidades aquí, sin ustedes.

—Eres demasiado confiado, ¿qué pasa si mueres?, ¿qué le diré a tu madre? Que deje a nuestro hijo a su suerte en el distrito de las sombras con el clan Borghild.

—No tienen nada que perder de todos modos, y si así fuese, se desharían de un problema ¿no lo crees?

— ¿Es enserio? —Dasarha frunció el ceño esperando que esto solo fuera un disparate de mi parte.

—Tendrás que irte con tus hombres e hijos de nuevo a Blackwell sin mí para que pueda efectuarse este desafío —Di paso certero hacía mi padre— Si confías en que puedo, lo lograré, solo tienes que decir que sí.

—Si voy a dejarte a morir o a ganar, tengo que asegurarme de que algo bueno saldrá de esto.

—Si no regresó y muero aquí, haz que estas palabras lleguen a mi madre; "sana a Darha y adóptalo como tu hijo, no es un desperdicio que pueda desecharse sin reutilizarlo sabiamente". Sé que no habrá problema con ello, ya que este líder tuyo fracaso por débil y arrogante.

—¿Y si vives? ¿qué te llevaras de todo esto?

—Mata a mi progenitora. —Su semblante se endureció y me miro con pudor, como si yo hubiera perdido la razón a lo que explique— Ella está cometiendo traición a su esposo, a su hijo y a nuestra gente.

—Moira juro que estaría-

—El juramento expiró, Dasarha. Me sorprende que "tú" el amo y señor de estas tierras no te dieras cuenta; Así como expiro el trato, era obvio que su lealtad también terminaría con ello.

𝓜𝓸𝓶𝓮𝓷𝓽𝓸 𝓮𝓺𝓾𝓲𝓿𝓸𝓬𝓪𝓭𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora