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Jaekyung puedo verlo perfectamente apenas dio media vuelta, el chico ofrecía una amplia sonrisa al hombre mayor frente a él.

Lucia genuinamente feliz y despreocupado, eso lo hizo enfurecer.

¿Cómo podía estar tan tranquilo después de todo lo que había pasado? Cómo si nada mas alejarse de él hubiera bastado para borrar de su rostro la mirada de preocupación que tenía permanente a su lado.

El plan de volver por donde había llegado apenas lo viera se evaporó de su mente, lo único de lo que fue capaz fue observarlo a lo mejor, y claro, seguirlo para ver a donde se dirigía.

Era consciente del completo psicopata que podía parecer, en su defensa debía decir que se estaba conteniendo tanto como le era posible para no correr a él y enfrentarlo.

Aunque realmente el único motivo por el que se contenía era por qué, de nuevo, no sabía que debería hacer después. No tenía idea de qué debería decirle o reclamarle. Imaginarse cara a cara con Dan le generaba una extraña sensación de incomodidad que le aceleraba el pulso y hacía que le hormiguearan las manos.

El recorrido del castaño no era nada fuera de lo normal, desde donde lo encontró tan solo caminó alrededor de una 15 minutos, aunque debía admitir que a un paso bastante rápido, hizo una pequeña parada en una tienda de conveniencia de la salió con una paquetes de comida congelada y unos víveres más.

Justo frente a esta tienda había un edifico que lucía viejo y un poco abandonado pero aparentemente habitado pues Dan ingresó en él. Jaekyung no pudo pensar en nada más que el hecho de que lucía un poco mejor a comparación de la anterior vivienda del joven.

Una vez la esbelta figura desapareció tras las puertas de cristal Jaekyung expulsó el aire que no se había dado cuenta había estado conteniendo.

Se dio la vuelta, sin querer hacerlo realmente, y esta vez sin una mejor opción por ejecutar volvió por donde había llegado.

***

Intentando contenerse lo mejor que podía, intentaba seguir su entrenamiento con cordialidad, sin levantar sospechar referentes a su mal humor, porque no tenía la paciencia para sobrellevar un interrogatorio de parte de sus entrenadores en este momento.

Se contenía, como había estado haciendo en los últimos meses, frenaba sus impulsos de arremeter de lleno contra el saco no porque le preocupara el objeto o siquiera su brazo sino porque quería evitar charlas incómodas o más citas con terapeutas.

-Joven Joo, es hora de su terapia.

La voz de su nueva fisio lo sacó de su burbuja de ira, de nuevo se contuvo para no responderle mal a la señora, ella no tenía la culpa de estado de ánimo.

La siguió silenciosamente a la sala, y se acostó en la camilla como de costumbre. La mujer comenzó con sus masajes mientras el joven mantenía una cara petrificamente seria, aunque a la doctora poco le interesaba.

- Oy-Oiga Ajumma- habló con incomodidad, sin estar seguro de cómo dirigirse a ella- ¿Usted, cuál cree que sea la razón por la dos hombre adultos vivirían juntos?

En verdad no quería pensar en las cosas que le atormentaban pero con tanto silencio de por medio le era imposible y así, antes de que pudiera darse cuenta estaba preguntando la cosa más incómoda posible solo porque tenía fe en que al ser una persona mayor, posiblemente conservadora, le daría más de una razón diferente a las que habían atravesado por su cabeza.

- Quizás se trata de una pareja joven, hoy en día las rentas son muy caras y es más cómodo compartir departamento con tu enamorado que con cualquier extraño.

Jaekyung guardó silencio mientras sentía que la vena sobre su sien palpitaba ferozmente a la vez que lanzaba una mirada estupefacta a la mujer.

-Mi nieto vive con su novio desde hace dos años- aclaró ella, sin entender la sorpresa en el chico- dese la vuelta, por favor.

Se dio la vuelta dándole la espalda a la doctora, agradeciendo que ya no tendría que mostrar su estúpido rostro aturdido a nadie.

Por lo menos podía estar tranquilo de que el "compañero de piso" de Dan no era el nieto de su fisioterapeuta.

Jaekyung se había prometido a sí mismo no volver a ir "ver" a Dan de nuevo una vez lo hubiese encontrado pues solo quería asegurarse de que el joven siguiera vivo, o eso era lo que se decía a si mismo, por lo que una vez comprobado su bienestar volvería su vida normal y no tocaría el tema de nuevo.

Claro esta promesa había sufrido de una serie de modificaciones desde el día en que por fin volvió a verlo. Primero la cambió a solo ir a buscarlo una o dos veces al año, para comprobar que no se había movido de lugar, podía ignorar lo irracional en esto. Más tarde pensó que sería mejor estar al tanto de él lo más posible por lo que quizá lo más pertinente sería dar una vuelta cada ocho días, en su día de descanso, ya que realmente no tenía mucho que hacer en esos momentos y le serviría para distraerse.

Aquella le pareció la mejor opción y la más eficiente, la decidió en el trayecto de aquel aislado lugar hasta su departamento y estaba cien por ciento convencido de su decisión.

Hasta que, al día siguiente al finalizar su entrenamiento se dio cuenta de que era considerablemente temprano; las 5:00 pm. Hizo cuentas y si manejaba lo suficientemente rápido, sin poner en riesgo su vida o su licencia, llegaría allí al rededor de las 10:00 pm y dado que solo daría un pequeño vistazo a la zona y volvería a casa con la autopista despejada llegaría a tiempo para dormir lo suficiente y estar listo para su entrenamiento matutino.

De cualquier manera tendría que empezar a dejar los somníferos y sin ellos tampoco podría dormir muy bien que digamos así que, de nuevo, necesitaba algo para distraerse.

Sin embargo la escena que presenció frente al edifico donde vivía Kim Dan era algo que no podría haber imaginado antes pero que ahora no podía sacar de su cabeza. El chico de pie fumando tranquilamente un cigarrillo.

Bastante normal hasta que desde la distancia notó como el chico soltaba una sonora carcajada y movía sus labios como si hablara con alguien, quizá se trataba de su abuela.

De inmediato sus pensamientos fueron callados, pues otra figura masculina salió de quien sabe de dónde que no la había visto antes, tomó el cigarrillo de la mano de Dan y le dio una calada.

¿Cómo podía ser posible?

A G A I N [JINX MANWHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora