En el gimnasio Team Black se respiraba un desconocido aire de extraña armonía.
Finalmente tras meses de una sofocante tensión debido a la incertidumbre que se vivió en este, habían logrado encontrar un equilibrio y recuperarse de las pérdidas, al grado que el episodio había quedado como una mala racha sin mayor importancia.
Ahora con las cuestiones financieras en orden y el prestigio del lugar recuperándose la principal preocupación de los entrenadores era la salud de su atleta más fuerte, para la cual si bien se sentían preparados para cualquier tipo de berrinche o desobediencia del joven, jamás esperaron pasar por una situación así.
-¿De nuevo no vino?
El hombre mayor de anteojos pregunto sin poder creérselo a hombre detrás del escritorio apenas se aseguró de cerrar correctamente la puerta de aquella oficina.
-¿Por qué te sorprendes tanto? Es su día libre, debemos estar agradecidos de que no esté siendo tan necio como esperábamos.
-Lo sé pero ¿crees que es normal? Josep, tú yo sabemos que Jaekyung no se deja controlar tan fácilmente.
-¿Entonces tú crees que él...?
-No lo sé, pero no puedo dejar de pensar que se trae algo entre manos. Algo que tendrá su buen motivo para que no quiera que nos enteramos.
-Por favor, Namwook. No es para tanto.
-¿Ah no? Tu mismo lo dijiste, es un necio obstinado, que no soporta recibir órdenes y mucho menos es capaz de seguirlas, por lo menos no con tanta facilidad.
Josep tenía que admitir que entendía la inseguridad de Namwook hacia la actitud de Joo, pero no podía dejar de pensar que solo era un chico intentando dar lo mejor de sí o por lo menos se aferraba a esa idea porque no quería pensar en qué cosas podrían ser las que tramará a espaldas de ellos.
Pero aún con todas sus dudas resonando dentro de su cabeza era imposible no sentir que era injusto para Jaekyung que pensaran en él de esa forma.
-Entiendo por qué piensas de esa manera, sería hipócrita decir que yo no lo he hecho y que confío plenamente en el chico, pero viéndolo detenidamente es lo más natural. Después de todo lo que ha pasado, queriéndolo o no fue un duro golpe de realidad que nadie veía venir, quizás simplemente es más consciente de que puede llegar a ser tan débil como cualquier ser humano, la terapia también debe estar influyendo.
-Claro- dijo el de anteojos con un dejo de culpa- he sido realmente severo con él ¿No es así? Es que realmente me preocupa.
-Lo sé, no es para menos- observo como Namwook presionaba el puente de su nariz y dejaba caer su cabeza contra el respaldo de su silla- ha sido difícil para todos.
Sin saber cómo sacar a flote el tema pero con la curiosidad resultándole insoportable el castaño pasó una mano por su cabello y buscó las palabras correctas para no parecer un chismoso entrometido, aunque tal vez lo era.
-En realidad lo que más me sorprendió fue que Jaekyung aceptara tan fácilmente un nuevo fisio.
-¿Fácil dices?- el de anteojos soltó una risa amarga- decir que rechazó a 5 candidatos sería demasiado cortés. Los trato como peste, mandándolos al carajo solo con darles una mirada. Claro que era lo más esperado.
-Doona logró conquistarlo.
-Más bien tuvo la dicha de que el diablillo guarde respeto por las personas mayores, no se atrevería a aventarle su currículum a la cara a una viejecita, sería demasiado hasta para él.
-La suficiente fuerza para hacer su trabajo y el aspecto lo suficientemente frágil para que Jaekyung se reserve, es perfecta.
Ambos hombre permanecieron en silencio un momento, hasta que uno se atrevió a soltar la pregunta del millón.
-¿Cómo crees que sería si Dan estuviera aquí? ¿Tal vez Jaekyung estaría más tranquilo?
-Tal vez Jaekyung estaría más tranquilo, pero haría pasar un infierno al pobre.
No podían verlo de otra manera, ambos sabían que Jaekyung se sentía en derecho de desahogar su frustración en Dan, y que él creía tener el deber de soportarlo. Su relación fue bastante extraña.
***
Jaekyung quien despertó con determinación y con un propósito claro aquel día no esperaba que las 7 horas de camino acabaran tan velozmente con su firmeza.
Tal vez se debía al sedentarismo involuntario que había llevado los últimos meses, o a que cada vez que se veía en la necesidad de viajar largas distancias por carretera contara con un conductor designado teniendo él la oportunidad de disfrutar tranquilamente del viaje, que ahora mismo pasando tras su primeros 5 minutos en "tierra firme" le daban náuseas de solo pensar en volver a subir al auto.
Sabía que sería un viaje largo y pensaba que la sensación de que cada minuto invertido en él valdría la pena una vez hubiera llegado a su destino, sin embargo ahora se encontraba más perdido que nunca.
Estacionado frente a una pequeña tienda de conveniencia bebiendo el café más insípido que jamás hubiese probado y sin saber qué dirección debía tomar ahora.
Su informante solo fue capaz de brindarle ambiguamente la locación en la que él se encontraba, pensó que sería capaz de hallarlo una vez en su destino apoyado de las diversas fotos que había recibido junto con la información, no obstante sus datos recabados parecían realmente inútiles en ese momento.
Con ninguna intención que volver a subir al auto y confiado de que aquel lugar no podía ser realmente grande, se aventuró a caminar en busca de su objetivo, decidido a prestar atención a cualquier sitio que le resultara familiar de las fotografías que había visto.
Mientras avanzaba no podía evitar cuestionarse qué diablos se suponía que estaba haciendo, porque aunque no lo pareciera aún no llegaba a estar completamente fuera de sí.
¿Que era lo que quería? ¿Por qué lo buscaba? Y más importante ¿Que haría una ves lo encontrara? La única respuesta que vino a su cabeza era darse la media vuelta y volver por donde llegó.
El tampoco lo entendía, no tenía nada que decir, nada que reclamar ni nada que pedir, no tenía cara para hacerlo. Aún así una inexplicable ira se apoderaba de él cuando recordaba que antes había alguien que simplemente decidió marcharse sin dar la cara y eso era el único motivo por el que seguía buscándolo cuando aún sin pretender conseguir algo con ello, aunque no tuviera mucho sentido.
En las fotos podía ver al castaño vistiendo un uniforme parecido al que usaba en el Team Black en tonos más claros, lo que le hacía pensar que había conseguido un trabajo como fisioterapeuta, lo que por algún motivo le hacía enfurecer más.
Si bien le gustaría poder decir que la deuda mantenía al fisioterapeuta indiscutiblemente atado a él, dicho argumento quedaba completamente invalidado debido a que desde su partida Dan había cumplido con su promesa de depositar mensualmente una parte de ella en su cuenta.
Claro, depositaba miserias que lo llevarían a llegar a su vejez sin que logrará pagar por completo el adeudo, pero por mucho que le costará aceptarlo Dan no faltaba a su promesa por lo que amenazarlo con dicha deuda sería muy bajo de sus parte...
Aunque ¿eso que importaba? Podía ser una excusa aceptable considerando lo comprometido que era el mayor con esta, además a él nunca le ha importado ser coherente a la hora de atormentar al pobre castaño, además era el quien lo orillaba a hacer todo esto.
-No se preocupe doctor Kang, lo tendré listo a tiempo. Hasta mañana.
El pelinegro no necesito voltear para saber a quien pertenecía esa voz.
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A G A I N [JINX MANWHA]
FanfictionDesesperado tras la desaparición de Dan en su vida, Jaekyung busca aliviar su ira y culpa de diversas maneras; terapeutas, ejercicio, trabajo o nuevos amantes. Pero sus esfuerzos no son más que un intento de ocultar la tormentosa desesperación que...