Tn un joven chico que desafortunadamente murió en un accidente automovilístico apareció en presencia de una entidad el cual le concedió 3 deseos, pero lo que no se dio cuenta es que este Dios lo había reencarnado en My Little pony y no solo eso sino...
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Tn se encontraba en el bosque Everfree, sumido en la práctica de su magia, cuando una voz extraña y misteriosa resonó en su mente, interrumpiendo su concentración.
«Hola, ¿Me escuchas?»
La voz era suave y melódica, pero también tenía un tono de autoridad que hizo que Tn se parara en seco.
Después de verificar la voz, Tn se dio cuenta de que era la diosa que lo había reencarnado en el cuerpo del Zorua.
Tn: ¿Diosa?.
Preguntó él, con una mezcla de sorpresa y respeto.
«¿Quién más podría ser, cariño?»
Respondió la diosa con un tono juguetón, como si estuviera disfrutando de la sorpresa de Tn.
La voz de la diosa era como una brisa suave en la mente de Tn, pero también tenía un poder y una sabiduría que lo hacían sentir pequeño y vulnerable.
Tn se sintió incómodo, pero también curioso. ¿Qué quería la diosa de él? ¿Por qué lo había reencarnado en este cuerpo y en este mundo?
Las preguntas se acumulaban en su mente, pero la diosa solo se rió, como si supiera exactamente lo que Tn estaba pensando.
Tn se puso serio, su expresión reflejando una mezcla de curiosidad y cautela.
Tn: Dígame qué quiere exactamente. Dudo que haya entrado en mi mente solo para hablar o saber cómo estoy.
Su tono era directo y sin rodeos, como si estuviera desafiando a la diosa a revelar sus verdaderas intenciones.
La diosa, sin embargo, seguía riendo, su alegría era tan intensa que parecía hacer temblar el bosque.
«Eres muy inteligente, jejeje».
Dijo con voz alegre, como si estuviera disfrutando de un chiste privado. Pero luego, su tono cambió por completo, volviéndose serio y autoritario.
«Quiero que te encargues de un problema que surgirá dentro de algunos meses»
Dijo ella, su voz sonando más como una orden que como un pedido.
La diosa no estaba pidiendo, estaba exigiendo, y Tn podía sentir el peso de su autoridad en cada palabra.
La atmósfera en el bosque cambió, volviéndose más tensa y anticipatoria.
Al pronunciar aquellas palabras.
Tn: bi-bien... lo haré.
Tn sintió como si una carga pesada hubiera sido levantada de sus hombros. El peso abrumador que había sentido momentos antes desapareció de repente, y la voz de la diosa Serena se transformó en un tono calmado y sereno, como un susurro suave en la brisa.
