Zombies and Girls: Formando un harem en el apocalipsis zombie

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El grupo caminó lentamente hacia donde estaban un grupo de niños quienes al notar al grupo con algunos de ellos bañados en sangre rápidamente se hicieron a un lado hasta mostrar a su líder el cuál palideció al ver a Yuuji.

"¿Puedo ayudarlo en algo Shido?"

Dijo Yuuji con una voz fría. Sabía cuáles serían las próximas líneas de Shido, pero tenía que aparentar.

Frente a él se hallaba Shido Koichi. El hijo del ministro y uno de los profesores de esta escuela. Tenía mala fama de usar las conexiones de su padre para amenazar y extorsionar a las estudiantes para que se acuesten con él, poniendo cargos falsos contra quienes van en su contra e incluso se especula que ha matado a varias mujeres debido a sus fetiches desenfrenados.

Shido juró que sintió como su sangre se helaba ante la presencia del niño frente a él. Pero mantuvo la compostura. La otra parte era un niño al final del día.

"Verás. Vimos a su grupo moviéndose hacia el estacionamiento por lo que deduje que tendrían las llaves y queríamos unirnos a ustedes."

Dijo Shido mientras observaba a las mujeres dentro del bus con lujuria disimulada.

Su grupo constaba de diez niños ya que todas las niñas habían sido sacrificadas en el camino para llegar a este lugar.

"Ya veo…"

Dijo Yuuji pasando a su lado y subiendo al bus siendo seguido por el resto.

Se acercó a Shizuka y extendió su mano derecha hacia ella.

Shizuka de manera inocente inclinó la cabeza confundida antes de entender lo que Yuuji quería. Rápidamente le hizo una seña a Kohta quien sacó una de las llaves de bus de su bolsillo y se la entregó.

Yuuji agradeció y se volvió hacia Shido.

"Cómo podrás notar tenemos la llave de otro autobús por lo que no será necesario que vengas con nosotros."

Dijo lanzando la llave a los pies de Shido quien se quedó sin habla.

Su plan había sido evadido como si de una predicción se tratase por lo que su mente tuvo que correr a gran velocidad para pensar en algo más.

"No creo que sea buena idea que nos separemos. Después de todo en la unidad está la fuerza."

Dijo Shido en otro intento de entrar llegar al grupo.

"Lo siento pero no puedo permitir que alguien como tú o los que te siguen acaben con la paz de mi grupo."

Dijo Yuuji con fría indiferencia.

"Pero…"

"Entiende que te odiamos. Así que por favor desaparece de nuestra vista."

Gritó Rei.

Nunca olvidaría como este hombre arruinó su vida.

Solo en este momento estaría del lado de Yuuji.

Shido estaba determinado pero toda su determinación vaciló cuando vió a Yuuji revisar el cargador del arma que portaba mientras los apuntaba.

Viendo que nada de lo que diría funcionaría decidió apelar a los adultos del grupo.

"No nos van a abandonar… ¿Cierto, Marikawa-sensei, Kyoko-sensei, Nao-sensei?. Estos alumnos las necesitan."

Dijo Shido mirando detenidamente a las profesoras.

"Lo siento pero estoy con Yuuji-kun en esto. El salvó mi vida y me ha estado protegiendo."

Respondió Kyoko sin vacilar.

Shido se volvió hacia Nao.

"Lo siento Shido-sensei. Pero, estoy con ellos también."