009 (R-18)

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El vapor dentro de la habitación elevó la temperatura haciendo que los que estaban dentro comenzarán a sudar.

En una esquina de la habitación había una enorme bañera similar a una pequeña piscina.

El apartamento de Yuuji no era algo simple. Abarcaba dos pisos del edificio así que podía costearse estos lujos.

Vistiendo únicamente una toalla estaban Saeko, Yuuji y Kyoko.

Yuuji cerró la llave del agua caliente antes de volverse hacia las mujeres.

"Saeko comenzaré con tu castigo."

Dijo Yuuji en tono estricto a lo que con visible emoción Saeko asintió mientras se quitaba la toalla revelando sus pechos de 84 cm que adornaban su figura de reloj de arena sin olvidarse de su entrepierna en la cual crecía una pequeña mata de pelo morado azulado. Sus ojos brillaban con expectativa.

"Primero: Desde ahora y hasta que te ordene lo contrario serás una espectadora. Segundo: Tienes prohibido masturbarte sin que yo te lo permita."

Saeko se quedó paralizada en el lugar. Su cerebro intentando entender a lo que Yuuji se refería.

Yuuji se volvió hacia Kyoko con una sonrisa.

Kyoko estaba desconcertada.

No solo por lo inusual de la situación.

Al ver el torso superior de Yuuji lleno de cicatrices recordó las palabras mencionadas anteriormente.

"Serás la primera…"

Dijo atrayendo a Kyoko hacia la bañera.

Yuuji se quitó la toalla y recostó su espalda de uno de los extremos de la bañera mientras acomodaba a Kyoko en su regazo. Kyoko podía sentir el pecho de Yuuji en su espalda así como a su hermano pequeño entre sus nalgas.

Saeko entró en la bañera sin decir palabra.

Una pequeña sonrisa apreció en su rostro al comprender las intenciones de Yuuji.

Mirando al dúo su corazón comenzó a acelerarse.

Yuuji acercó sus labios a los oídos de Kyoko quien estaba tensa.

"No hay necesidad de estar nerviosa Sensei. Le aseguro que seré amable. Solo déjese llevar."

Susurró Yuuji haciendo que el cuerpo de Kyoko temblase.

Yuuji se dió cuenta de que sería inútil más charla por lo que pasó a la acción.

Las manos de Yuuji se situaron en las caderas de Kyoko.

Al sentir las manos de Yuuji la respiración de Kyoko se aceleró.

Su cabeza estaba hecha un lío.

Las manos de Yuuji comenzaron a ascender lentamente hasta detenerse en los pechos de Kyoko.

Agarrándolos de forma delicada Yuuji comenzó a apretarlos haciéndolos cambiar de forma bajo su toque.

"Sigh… ahh…"

Kyoko gimió dejando escapar respiraciones calientes. Su cuerpo se convulsionada con cada movimiento de las manos de Yuuji.

"Esto… se siente mejor que hacerlo yo misma."

Un pensamiento cruzó su mente antes de desaparecer.

Después de unos segundos la mano izquierda de Yuuji abandonó el pecho de Kyoko y comenzó a descender.

Kyoko que había comenzado a acostumbrarse nuevamente se tensó.

"Esp-…"

Kyoko no pudo terminar sus palabras cuando sintió un tirón en su pezón derecho.

Zombies and Girls: Formando un harem en el apocalipsis zombie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora