Otra oportunidad (Given)

Capitulo 8

"PUM PUM PUM PUM PUM"

Miro a ambos lados,hacia atrás y por si acaso hacia arriba,buscando de dónde venía el sonido que persistía,sonaba como si estuvieran golpeando una puerta con fuerza,con desesperación y aunque pudo haberlo confundido con sus latidos,que estaban bastante erratico era algo más.
Cómo si en algún lugar cercano alguien estuviera desesperado por salir,luchando contra algo que lo mantenía encerrado.

Se regaño asi mismo mentalmente,no podía permitirse distraerse en esos momentos,apretó y soltó sus manos un par de veces,respiro hondo y exhaló con discreción.Se acomodo el cabello,por si acaso,no quería verse despeinado cuando estaba colándose en una visita entre amigos,esperaba que Uenoyama no pensara que era un bicho raro por haber seguido a sus amigos para poder conocerlo pero es que de verdad lo necesitaba,algo en su ser y sus instintos le decían que debía correr donde él.
Nunca había sido muy fan de nadie pero en esos momentos creía que así era como se sentía conocer por fin a tu artista favorito,tenía que ser eso,si no,no tenía modo de explicar porque sus manos sudaban tanto y su estómago parecía estar en medio de una revolución.

Casi le grito a Itaya que esperara cuando vio como levanto la mano pero respiro aliviado  cuando este dudo un poco antes de presionar el timbre,Mafuyu agradeció internamente los segundos extras pero no podía relajarse mucho,detrás de él podía sentir la mirada de Ueki clavada fijamente en su espalda,claro que lo entendía,de pronto se encuentra a su amigo charlando con un extraño con los ojos hinchados quien dice no conocer a su otro amigo pero que aún así le gustaría acompañarlos a verlo.Si estuviera en su lugar tal vez habría llamado a la policía después de darle un golpe para que los dejara en paz.

Escucho como la madera crujió detrás de la puerta y está no tardo en abrirse,dejando que la imagen de una mujer mayor se grabará en su mente
"Debe ser su madre" pensó ante el parecido tan grande que tenía esa mujer con el chico de la foto,incluso su sonrisa hizo que su corazón saltará.

-¡Chicos! Justo estaba pensando en ustdes - sonrió entusiasmada haciéndose a un lado para dejarles entrar,ninguno de los tres dudo,Mafuyu se sorprendió incluso por la naturalidad con la que cruzo el umbral.
-Siempre es agradable verlos,aunque está es una cara nueva-
La ceja de la madre de Uenoyama se arqueo de manera juguetona mientras abrazaba a los tres,deteniéndose algunos segundos en Mafuyu esperando curiosa alguna explicación.

-Es un amigo de la secundaria de Ritsuka,hace poco nos encontramos con él y pensamos que sería bueno traerlo- Itaya mintió con rapidez,sonriendo con pesar a modo de disculpa pero no podía admitir que había llevado a un extraño a su hogar.
La explicación pareció ser suficiente pero a Mafuyu no se le escapó el modo en que la sonrisa de la mujer titubeó y apretó los labios.

-Mafuyu Sato,es un honor conocerla ,lamento molestarlos- Se inclino ligeramente de manera respetuosa jugando con sus dedos para distraer su nerviosismo

-No es ninguna molestia,el gusto es todo mío.Un amigo de la secundaria ¿Eh? Ha pasado un tiempo,seguro le alegra que vengas a verlo- le apretó los hombros con suavidad antes de alejarse,volviendo a sonreír con firmeza, demostrando que de verdad le agradaba tenerles de visita.
Fueron guiados por ella hacia la sala de estar,les prometio té y pudieron verla desaparecer hacia la cocina.
Los chicos se quedaron en silencio,solo escuchar el sonido del reloj les hacía saber que a pesar de la calma el mundo seguía girando y el tiempo seguia pasando.

Mafuyu movió su pierna de arriba hacia abajo en un ritmo constante, preguntandose cuánto tiempo tendrían que esperar antes de que Uenoyama bajara,aunque ahora que lo pensaba no había escuchado a su madre llamarle para avisarle que habían venido de visita.

-¿Y bien,ya decidieron a qué universidad quieren ir? Escuché que los exámenes serían pronto- la voz suave de la madre lo distrajo un poco,mirando como ponía con cuidado las tacitas frente a ellos desde una bandeja,le agradaban aquellas típicas conversaciones sin importancia pero ahora estaba algo ansioso para disfrutarlas o seguirlas.