Stiles llegó a la escuela al día siguiente, aún inmerso en sus pensamientos sobre Derek y lo que había pasado entre ellos. Al cruzar la entrada, se encontró con Scott, pero su mente estaba tan ocupada que apenas lo notó.
—Hey, Stiles, ¿qué pasa? Estás muy distraído —le preguntó Scott, con una mezcla de curiosidad y preocupación.
Stiles parpadeó, dándose cuenta de que Scott le estaba hablando, y se disculpó rápidamente.
—Lo siento, Scott. Estaba pensando en algo.
Scott se acercó, su expresión se suavizó.
—¿Qué pasó? ¿Todo bien?
Stiles suspiró profundamente antes de contarle a Scott todo lo que había sucedido desde que se adentró en el bosque y conoció a Derek. Scott lo escuchó con atención, asintiendo de vez en cuando.
—Vaya con cuidado con él, Stiles. No sabes mucho sobre él —le advirtió Scott cuando Stiles terminó su relato.
Stiles asintió, reconociendo la verdad en las palabras de su amigo.
—Lo haré, Scott. Gracias por preocuparte.
Después de su conversación, Stiles se dirigió a sus clases, intentando concentrarse en sus estudios. Sin embargo, la imagen de Derek seguía rondando en su mente.
Al final del día, Stiles se dirigió a casa para preparar el almuerzo de su padre. Sabía que el sheriff Stilinski tenía una debilidad por la comida chatarra, pero como jefe de policía, necesitaba mantenerse saludable.
Stiles se puso manos a la obra en la cocina, preparando un almuerzo nutritivo. Mientras cocinaba, sus pensamientos volvían una y otra vez a Derek y a lo que había pasado entre ellos.
—Espero que podamos volver a encontrarnos —murmuró para sí mismo.
Con el almuerzo listo, Stiles se dirigió a la comisaría para entregárselo a su padre, deseando que tuviera un buen día.
Mientras tanto, Derek se levantó temprano, sintiendo una energía y un buen humor que no experimentaba desde hacía mucho tiempo. Se dirigió a la cocina, donde su madre Thalía, una Alfa respetada en la comunidad, ya estaba preparando el desayuno.
Su hermana Laura también estaba allí y, al verlo, le preguntó:
—¿Qué pasa, Derek? ¿Por qué te levantaste tan temprano y tan animado?
Derek sonrió, sin poder ocultar su buen humor.
—No lo sé, Laura. Solo siento que hoy va a ser un buen día.
Derek sonrió y les contó a su mamá y hermana sobre Stiles, el chico que había conocido en la feria. Les habló sobre sus lunares, que parecían constelaciones alrededor de sus ojos, y sobre cómo se había sentido atraído por él desde el principio.Laura se rió y bromeó:
—¡Ya está flechado! ¡Mi hermano está enamorado!
Thalía, sin embargo, le dio consejos a Derek:
—Cálmate, hijo. Lleva las cosas con calma. No te dejes llevar por tus emociones sin pensar.
Derek asintió, sabiendo que su mamá tenía razón. Pero no podía evitar sentirse emocionado sobre la posibilidad de estar con Stiles.
—Lo haré, mamá —dijo—. Pero es que… es que me siento diferente cuando estoy cerca de él.
Thalía sonrió y le dio un abrazo.
—Está bien, hijo. Solo recuerda ser cuidadoso y no apresurarte.
Derek asintió, sintiendo la sabiduría de su mamá. Pero no podía evitar sentirse ansioso por ver a Stiles de nuevo y descubrir qué pasaba con su conexión.
Más tarde, Derek y Stiles se reencontraron en la calle, cuando Stiles estaba de camino a la comisaría para dejarle el almuerzo a su padre y Derek iba al centro comercial. Los dos se emocionaron al verse de nuevo y comenzaron una charla amena.
—¡Hey, qué sorpresa! —dijo Derek, sonriendo.
—¡Hola! —respondió Stiles, también sonriendo—. ¿Qué haces por aquí?
Derek se encogió de hombros.
—Solo iba al centro comercial. ¿Y tú?
Stiles señaló la comisaría.
—Voy a dejarle el almuerzo a mi padre.
Después de un momento, Derek dijo:
—Oye, deberíamos intercambiar números. Así podemos hablar más a menudo.
Stiles asintió y sacó su teléfono.
—Sí, claro.
Intercambiaron su información de contacto y Stiles dijo:
—Tengo que irme, no puedo dejar de hambre a mi padre.
Derek asintió. "Buena suerte. Espero verte pronto."
Stiles sonrió y se dirigió hacia la comisaría. Derek lo observó alejarse, pensando que ahora sabía un poco más sobre el pecoso. Se sintió emocionado por la posibilidad de conocerlo mejor y seguir explorando su conexión.
"Espero que esto sea el comienzo de algo especial", se dijo a sí mismo, sonriendo.
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"La Luna de los Lobos"
RomanceDerek Hale, el alfa de la manada de Beacon Hills, siempre había mantenido su distancia con los humanos. Pero desde que conoció a Stiles Stilinski, algo en él cambió. La forma en que Stiles lo desafiaba, su inteligencia y su determinación, lo atraían...