Una semana había pasado desde que Derek y Stiles comenzaron su cortejo. El aire estaba cargado de expectación y emoción en el pequeño pueblo de Beacon Hills. Los rumores se esparcían como hojas al viento, y todos los ojos estaban puestos en la pareja.
Derek, con su cabello oscuro y ojos verdes penetrantes, se esforzaba por impresionar a Stiles. Cada gesto, cada palabra, estaba cuidadosamente elegido para conquistar su corazón.
En las tardes, Derek llevaba a Stiles a los arcades, convenciones de cómics, al cine, o simplemente miraban la saga de Star Wars en el cuarto de Stiles. Hablaban de sueños, de aventuras, y de lo que significaba encontrar a alguien que te hiciera sentir completo.
Derek se refería a cómo se sentía completo con él, y cómo la madre Luna lo había puesto en su camino. Stiles se dejaba llevar por la magia del momento, y Derek no podía evitar sonreír al verla.
Las noches eran aún más especiales. Derek le contaba algunas anécdotas de su niñez, cómo fue presentarse como Alfa, y demás cosas que Stiles le pareció interesante y muy gratificante al saber que Derek le contaba todo.
Un día, mientras caminaban junto al río, Derek tomó la mano de Stiles y la miró a los ojos - Stiles -, susurró, -me gustas demasiado-. Derek se trabó un poco en sus palabras y, nervioso, trató de formar la oración correcta.
Stiles le sonrió y apretó su mano. -Tú también me gustas, Derek-, confesó avergonzado. Derek tomó valor y le preguntó lo que había querido desde que lo conoció-Puedo... besarte?.
Stiles se quedó un momento en shock, pero luego reaccionó y le dijo que sí, asintiendo la cabeza avergonzado. Después de un tierno beso a la luz de la luna, Derek le preguntó algo muy importante: -¿Quieres ser mi novio?.
Stiles se sorprendió por la pregunta, pero su corazón latía con emoción. Miró a Derek a los ojos y vio la sinceridad en ellos. Asintió con la cabeza, sonriendo.
-Sí, quiero ser tu novio- , dijo con voz temblorosa.
Derek sonrió ampliamente y abrazó a Stiles. Lo besó de nuevo, esta vez con más pasión.
-Te amo, Stiles-susurró.
-Te amo, Derek - respondió Stiles.
Desde ese momento, la relación entre Derek y Stiles floreció. Pasaban todo su tiempo juntos, explorando el pueblo y compartiendo secretos.
La madre Luna los miraba con orgullo, sabiendo que había unido a dos almas destinadas a estar juntas.
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"La Luna de los Lobos"
Любовные романыDerek Hale, el alfa de la manada de Beacon Hills, siempre había mantenido su distancia con los humanos. Pero desde que conoció a Stiles Stilinski, algo en él cambió. La forma en que Stiles lo desafiaba, su inteligencia y su determinación, lo atraían...