"La Luna de los Lobos"

"La Noche de Perdón"

Derek se dirigió a la casa de Stiles, decidido a pedir su perdón. Había estado pensando en lo que había sucedido todo el día, y sabía que tenía que arreglar las cosas. No podía soportar la idea de perder a Stiles, no después de todo lo que habían pasado juntos.

Llegó a la puerta y llamó, pero no fue Stiles quien respondió, sino Noah, el padre de Stiles. Noah lo miró con una mezcla de sorpresa y curiosidad, y Derek se sintió un poco incómodo.

-Derek, ¿qué haces aquí?- preguntó Noah, su voz firme pero amable.

Derek se armó de valor y explicó la situación. -Vine a pedirle perdón a Stiles- dijo. -Lo lastimé y quiero arreglar las cosas. Sé que no tengo derecho a pedirle que me perdone, pero espero que pueda encontrarlo en su corazón-.

Noah asintió y lo invitó a entrar. -Ven, hablemos- dijo, y Derek lo siguió al salón.

Se sentaron en el sofá, y Noah lo miró con una expresión seria. -Derek, mi hijo es lo único que me queda en la vida-, dijo. -Es lo más preciado que tengo. Si no te gustaría que alguien lo lastimara, ¿por qué lo hiciste tú?-

Derek se sintió avergonzado. Sabía que no tenía excusas, que había actuado sin pensar en las consecuencias. -Lo siento, sheriff-, dijo. -No pensé en lo que podría pasar. Me dejé llevar por mis sentimientos y no pensé en Stiles-.

Noah asintió. -Pero también entiendo que cometemos errores. Lo importante es cómo los solucionamos. Como hombre, tienes que solucionar esto. Tienes que demostrarle a Stiles que te importa, que estás dispuesto a hacer lo que sea necesario para arreglar las cosas-.

Derek asintió, sabiendo que Noah tenía razón. Se levantó y se dirigió al cuarto de Stiles, decidido a pedir su perdón. Se paró fuera de la puerta y llamó, pero Stiles no respondió. Derek se sentó en el suelo, decidido a esperar a que Stiles saliera. Pasaron las horas, y Derek se quedó dormido, agotado por el día.

Despertó con un sobresalto, y vio que Stiles estaba parado en la puerta, mirándolo. -¿Qué haces aquí?- preguntó Stiles, su voz fría.

Derek se levantó, estirándose. -Vine a pedir tu perdón-, dijo. -Lo siento, Stiles. Lo siento mucho-.

Stiles lo miró, su expresión indecisa. -No sé, Derek, dijo. -No sé si puedo perdonarte-.

Derek asintió. -Lo entiendo- dijo. -No espero que me perdones ahora. Pero espero que puedas encontrarlo en tu corazón para perdonarme algún día-.

Stiles asintió, y se volvió para entrar en su cuarto.Derek se quedó parado en el pasillo, sintiendo una mezcla de emociones. Sabía que había dado el primer paso para arreglar las cosas, pero también sabía que el camino por delante sería difícil. Se dio cuenta de que no podía obligar a Stiles a perdonarlo, pero esperaba que con el tiempo, Stiles podría encontrarlo en su corazón para perdonarlo.

Decidió esperar un poco más, para darle a Stiles el espacio que necesitaba. Se sentó en el suelo, apoyando la espalda en la pared, y cerró los ojos, tratando de calmarse.