"La Luna de los Lobos"

" Solo amigos"

El sol apenas comenzaba a asomarse por la ventana cuando Stiles se despertó. Se sentía derrotado y cansado, como si no hubiera dormido en absoluto. La noche anterior había sido un torbellino de emociones, y ahora, al abrir los ojos, la realidad lo golpeó con fuerza: él y Derek solo podían ser amigos.

Se levantó de la cama con pesadez, arrastrando los pies hasta el baño. Se miró en el espejo y vio a un chico pálido y delgado, con ojeras marcadas y ojos enrojecidos. "¿Cómo podría alguien como yo competir con Braeden?", pensó, sintiendo una punzada de dolor en el pecho.

Después de una ducha rápida, se vistió y bajó a la cocina. Su padre ya estaba allí, preparando el desayuno.

—Buenos días, hijo —dijo el Sheriff Stilinski, notando el estado de ánimo de Stiles—. ¿Dormiste bien?

—Más o menos —respondió Stiles, tratando de sonar despreocupado.

Se sentó a la mesa y comenzó a comer en silencio, sus pensamientos aún girando en torno a Derek y Braeden. De repente, su teléfono vibró con una notificación de WhatsApp. Lo tomó con manos temblorosas y vio que era un mensaje de Derek.

-Sour Wolf 🐺:Buenos días, pecoso.

Algo dentro de él se removió entre feliz y triste. Respondió rápidamente, tratando de sonar lo más cortante posible.

-Pecoso:Buen día.

Trató de mantener la conversación breve y distante, y Derek lo notó, sintiéndose un poco dolido. A pesar de la tensión, ambos acordaron encontrarse en una cafetería más tarde.

Cuando Stiles llegó a la cafetería, vio a Derek esperándolo. Ninguno de los dos tenía buen semblante. Derek levantó la vista y le dedicó una sonrisa forzada.

—Hola, Stiles —dijo Derek, tratando de romper el hielo.

—Hola —respondió Stiles, sentándose frente a él.

Hubo un momento de silencio incómodo antes de que Derek hablara.

—Noté que estabas un poco distante en los mensajes. ¿Está todo bien?

Stiles suspiró, mirando su taza de café.

—Solo estoy un poco cansado, eso es todo.

Derek frunció el ceño, sabiendo que había más detrás de esas palabras.

—Stiles, sé que lo de ayer fue un shock. Quiero que sepas que Braeden no significa nada para mí. Ella apareció de repente y no supe cómo manejarlo. Tú eres el único que me importa.

Stiles levantó la vista, sus ojos llenos de confusión y dolor.

—Derek, no tienes por qué darme explicaciones. Solo somos amigos —dijo, tratando de sonar indiferente.

Derek se entristeció, pero asintió lentamente.

—Tienes razón. Lo siento si te hice sentir incómodo.

La conversación continuó de manera básica, hablando de temas triviales y evitando cualquier mención de Braeden o de sus sentimientos. Finalmente, Stiles se levantó.

—Bueno, tengo que irme. Nos vemos luego, Derek.

—Claro, nos vemos —respondió Derek, viendo cómo Stiles se alejaba de la cafetería, sintiéndose más confundido y triste que antes.

Derek salió de la cafetería con el corazón pesado, su espíritu había sido apabullado por la confusión y el dolor que había visto en los ojos de Stiles. Su lobo, que siempre había sido un reflejo de sus emociones, también estaba deprimido, como si sintiera el dolor de su dueño.

Mientras caminaba, Derek no podía sacudirse la sensación de que había perdido algo valioso. La amistad que había estado construyendo con Stiles se había visto amenazada por la aparición de su ex novia.

Pero entonces, algo dentro de él se encendió. Una determinación que lo impulsó a hacer una promesa a sí mismo. "Haré que Stiles se enamore de mí", se dijo. "No seremos solo amigos, seremos novios".

Su lobo, como si hubiera sentido el cambio en el alfa, levantó la cabeza y emitió un aullido suave en el interior de la cabeza de Derek . Era como si estuviera diciendo: "Estoy contigo, Derek. Juntos lo lograremos".

Derek sonrió, sintiendo una nueva sensación de propósito. Sabía que no sería fácil, que tendría que trabajar duro para ganarse el corazón de Stiles. Pero estaba dispuesto a hacerlo, porque sabía que valía la pena.

Con una nueva determinación en su corazón, Derek continuó su camino, listo para enfrentar los desafíos que se le presentaran. Su lobo, ahora más animado, mueve la cola y aulla internamente, como si estuviera listo para apoyarlo en su misión.

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