Capitulo 9 - Últimas Horas

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Tiempo restante: 3 horas

Jason

*Y pensar que habían venido aquí para investigar un bosque indestructible, y están ahora a un par de horas de una guerra sangrienta. El destino es realmente impredecible, pensó Jason mientras se ponía el uniforme de batalla. Si algo aprendió viniendo aquí, es que nunca tienes que esperar todo cono realmente lo esperas, nada es perfecto.*
— Estoy nerviosa. —murmuró Alex mientras se cambiaba de ropa.
— Ni lo digas, podemos apostar quién está más nervioso y te gano por paliza. —respondió Jason, con una sonrisa.
— ¿Ah sí? A ver, ¿qué apostamos?
— No sé, no tenemos tiempo para cumplir una apuesta ahora mismo la verdad.
— Sí...
*Minutos después se terminaron de vestir y Alex salió de la casa. Jason estaba terminando de ajustarse la armadura y empezó a buscar algo en los cajones de su cama, una foto. Una foto de su ciudad. Hizo una oración breve pidiendo que pudiera sobrevivir a lo que se venía. Guardando la foto, miró que al lado estaba el collar de cadenas de plata, con una esfera negra y una nube gris dentro. Antes de venir al bosque rojo, Jason tuvo episodios de viajes "multiversales" sin razón, luego de un par de viajes, encontró un ser o seres extraños que le explicó que estaba siendo alguien muy cruel y que los viajes eran una forma de tortura. Al final pudo hacer un trato con este ser, e incluso este le dió el collar con el cuál podia comunicarse con el ser el momento que quisiera. Tomó el collar y se sentó en la cama. Prometió no hacer daño a nadie más nunca más pero, es inevitable en este momento. Agarró el collar con fuerza y cerró los ojos. Empezó a escuchar susurros inaudibles pero aún asi siguió sosteniendolo fuerte.*
— Nos volvemos a ver, Bennett.
*Jason se sobresaltó y abrió los ojos, era el ser formado por miles de humanos sufriendo eternamente en la zona totalmente oscura, solo estaba él y el ser.*
— Eh, ¿qué tal? —dijo Jason, intentando olvidar que se acaba de asustar por algo por lo que ya pasó.
— ¿Para que deseas volver al Limbo? —dijeron miles de voces al mismo tiempo.
— Mira, o miren. Sé que prometí no hacerle daño a nadie más pero estamos a punto de pasar por una guerra, tengo que hacerlo.
*Una sola voz del ser suspiró.*
— Los mortales y sus guerras, por eso hay dentro de mí tantos de ellos. —dijo el ser con cada palabra una voz distinta.
— Esto es una guerra normal. Es de la sociedad del Día y la Oscuridad.
*El ser se quedó en silencio.*
— Entiendo. ¿A qué lado propones defender?
— Al Día. —dijo Jason, después de todo ya había hablado con este ser y no estaba asustado o parecido.
— Entiendo. Tienes permiso para pausar tu promesa temporalmente, si saleís victoriosos, tienes que volver al Limbo para contarme que lo habéis hecho y que se reanude tu promesa. —dijo una sola voz masculina.
— Gracias, muchas gracias, lo haré. —Jason puso las manos juntas para darle las gracias— Gracias por entender. Quiero irme.
*El ser abstracto hizo un movimiento extraño, Jason supuso que asintió. Todo se empezó a ver demasiado brillante y todo empezó a temblar. Unos segundos después abrió los ojos y se encontraba de nuevo en la cama, Alex lo llamó desde el piso de abajo.*
— ¡Jason, tenemos que irnos posicionando, queda 1 hora y media!
*¿Qué? ¡¿Por estar en el Limbo un par de segundos pasaron casi 3 horas?! Al menos valió la pena.*
— ¡Ya voy! —Jason guardó la esfera en el cajón.
— ¡Ven ya! —gritó Alex.
— ¡Que ya voy!

Kevin

*Kevin estaba llorando. Valentina le habló soble la muerte, y de que esta es inevitable sobre todos, que era momento de superar a Paola. Valentina también sufrió por muchas pérdidas a lo largo de su vida y aún asi sigue alegre por el mundo.*
— Es que... siento que realmente no pertenezco a este mundo... —dijo Kevin con la voz quebrada, Valentina lo estaba consolando.
— Kev, esto que estás pasando es solo una etapa, créeme. Cuando éramos adolecentes, hablábamos de suicidarnos, matar a demás personas, cortarnos las venas... Es simplemente un problema de autoestima, no has tenido a nadie que te apoye sobre el tema, ni siquiera Paola. Piensa, ¿ella realmente te apoyó?
*Kevin se quedó callado.*
— No...
— ¿Ella te ayudaba si tenías algún problema?
— No...
— ¿Qué hacía Paola entonces?
— No lo sé, fue tan hermosa que ni siquiera pensé en su personalidad... —dijo Kevin sollozando.
*Valentina le abrazó.*
— A muchas personas le pasa esto, créeme. Podrás conseguir alguien mejor.
*Kevin se limpió las lágrimas y la miró a los ojos, ya no ocultaba su cara.*
— Gracias Valentina, gracias de verdad. —murmuró Kevin y abrazó de vuelta.
*Se quedaron abrazados un rato.*
— Hay que... prepararnos, la guerra es en unas horas, vamos.
*Valentina se levantó y ayudó a Kevin a hacerlo también.*
— Será un día duro, vamos.
*Kevin se levantó y quedó en silencio un rato. Luego de eso la siguió al vestidor para ponerse la armadura.

El Bosque Rojo [Saga Unity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora