Capítulo 2 - La sociedad del Día

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Kevin

*Paola y Miku, ahora faltaba Alex, supuso. Kevin siempre pensó que Jason era el suertudo del equipo, el "mejor", el líder. La realidad es que era así.*
*Cuando pasaba algo importante, Jason los representaba. Cuando había una pelea, Jason nunca perdía una, y cuando Jake y él pierden a sus novias, la de Jason está intacta. Sí, lo aceptaba, tenía envidia. Pero no tenía envidia de Alex. Le daba igual, quien quiera que fuera su novia, por qué no desaparecia tampoco? Sí, estaba molesto. Jason fue su mejor amigo con Jake durante toda la secundaria, y cuando la terminan Jason empieza a juntarse más con Alex. Básicamente le robó su amistad.*
«Y yo cuando tendré una novia así?» pensó.
*No quería insultar a Paola pero, ella nunca se preocupo tanto por él como Alex con Jason. Mientras seguían a esa chica, Kevin estaba pensando todo eso. Paola muere y Miku lo más probable es que también. Su madre murió de cáncer pulmonar y su padre tuvo un accidente de trabajo mortal y nadie de su familia se quiso hacer cargo de él, tanto así que tuvo que ir a un orfanato. En la secundaria encontró a Jason y Jake, los que llenaron su vacío, pero parece que estaba volviendo a caer al vacío. Kevin nunca le dijo a nadie pero, lo diagnosticaron con un trastorno depresivo e intentó suicidarse 2 veces. Por eso no mira a nadie a los ojos y no deja que nadie lo mire, siempre está triste y si le ven los ojos lo sabrán. Finalmente, después de lo que parecieron horas, llegaron a su destino. Un... ¿árbol? No tenía nada de especial, o al menos no se veía nada de especial. La chica sacó su katana de la funda de nuevo y la clavó en el árbol, acto siguiente: la deslizó hacia arriba, dejando ver que dentro del árbol había una potente luz blanca. La chica cortó lo suficiente el árbol para poder entrar. Apenas terminó de cortar el árbol, abrió más el hueco con las manos, se metió dentro del árbol y desapareció en la luz blanca. Jason revisó el otro lado del árbol para ver si no salió por el otro lado o algo parecido pero no. Estaba completamente cerrado. Alex se encogió de hombros y se metió también en el árbol.*
— Espera Alex, ¿qué...? —reclamó Jason pero se vio interrumpido al ver que Alex se introducía.
*Jason hizo un gesto de cansado y siguió a Alex. Jake también los siguió. Kevin advirtió que Jake no tenía ninguna expresión, estaba totalmente serio, mirando fijamente al árbol mientras entraba con los ojos un poco abiertos de más. Kevin miró hacia sus alrededores por instinto de supervivencia y siguió a sus amigos.*

*Se encontraban en una colina no tan grande de césped, delante de ellos se encontraba una ciudad muy grande, las casas eran de estilo moderno, había un puente gigante que pasaba sobre toda la ciudad donde al mismo tiempo circulaban vehículos terrestres. No habia cielo, no había nubes. Todo era totalmente blanco, menos las construcciones y personas, obvio, pero la atmósfera era blanca. Kevin pensó como podía haber una ciudad tan grande dentro de un árbol de todo un bosque; miró atrás de él y no había nada, el portal donde entraron ya no estaba. Ahora que había luz, podían ver mucho mejor a la chica esta. No era una mascarilla lo que tenía; tenía un pañuelo de vaquero rojo, tenía una ropa samurái roja con la funda de su katana al lado de su cintura*
— Bueno, bajemos.— Se acomodó el pelo y se deslizó con la espalda por la colina que estaba muy limpia, no había rocas, bultos, era solo césped verde. Kevin se deslizó de la misma manera que la chica detrás de ella, luego escuchó como atrás Jake, Jason y Alex se deslizaban también.

*Al llegar a la base de la colina, Kevin se levantó y limpió la ropa sucia de césped y tierra. La chica siguió caminando y todos los demás suponieron que había que seguir siguiendola y lo hicieron. En el camino se encontraron diferentes... "seres"...*
— Hola, parece que ya llegaron. —dijo una kitsune antropomorfica alta, de pelaje naranja y ropa blanca con rojo en los bordes, llevaba el pelo largo, solo un poco más oscuro que su pelaje y llevaba botas blancas. Kevin le iba a devolver el saludo pero no tenía tiempo al ver que la chica caminaba más rápido.
— ¡Hola Mai!, veo que trajiste a los que te pidió la presidenta. —dijo una pájara azul humanoide, con el pico amarillo y ropa de su mismo color de plumas, excepto las botas, que eran amarillas.
— Sí, estás en lo correcto. —le devolvió la chica, Mai.
*Luego mucha gente se empezó a amontonarse alrededor de ellos, unos guardias humanos los mantuvieron a distancia con ellos. La mayoría celebraba, unos por la felicidad, otros por el enojo, incluso los dos.*
— ¡Llegaron los mesías! ¡Nuestra salvación! —gritó una voz.
*Kevin miró como Jason le susurraba algo al oído a Jake pero no pudo escuchar por los vitores de la gente. Una chica que aparentaba entre 19 a 23 años logró pasar a los guardias y abrazó a Kevin muy fuerte.*
— ¡Gracias por llegar! ¡No saben cuánto los necesitamos! ¡Déjame tomarme una foto contigo!
*Los guardias se la iban a llevar pero Kevin les dijo que no había problema. La chica, con ojos completamente blancos, pelo marrón corto pero con mechas rubias y ropa ajustada negra, sacó su celular y se tomó una foto con Kevin donde ella sonreía, se le veían sus colmillos afilados, y Kevin serio, con una ligera sonrisa en la foto aunque obviamente no mostró sus ojos en la foto, tapándolos con su sombrero. Luego de eso los guardias la agarraron por los hombros y se la llevaron, Kevin pudo escuchar un "gracias" de la chica cuando se la estaban llevando.*
*Finalmente, luego de tantos flashes de cámaras e intentos de entrevistas, Mai los llevó a un tipo de ayuntamiento bastante grande, marrón y con múltiples ventanas a cada lado no muy grandes. Entraron por la puerta principal y todo el ruido de los civiles por fin fue completamente silenciado. Mai los guío encima de una escalera curva y los dejó dentro de un cuarto con otra chica, Mai se fue y cerró la puerta. La chica estaba sentada viendo por la ventana a la gente, el cuarto tenía un escritorio, libros y papeles desordenados por el piso, estanterias de libros vacías, etc. La chica se dió la vuelta, tenía ojos verdes, pelo blanco y el cabello recogido en una cola de caballo.*
— Entonces, ¿tienen preguntas?
— Y muchas. ¿Quiénes son? ¿Por qué nos querían tanto aquí? ¿Por qué... —preguntó Alex
— Wow, tranquila Alex. Una pregunta a la vez. Primero, quiénes somos. Pues, somos una pequeña civilización en el bosque. —respondió la chica amablemente.
— Pero si el bosque es en el mundo normal. —murmuró Jake.
— Sí, pero el mundo normal está muy contaminado por los actos humanos. Aquí no contaminamos nada y es muy pacífico, hasta hace unos días...
— Y ahora, ¿por qué nos quieren aquí? Dicen que somos los mesías de esta civilización. —dijo Kevin.
*La chica suspiró.*
— Es... complicado, pero digamos que estamos apunto de una guerra, primero las preguntas y luego los llevaré a donde puedan entender esta.
— ¿Cómo nos conocen desde antes, y saben nuestros nombres? —preguntó Jason.
— Espías. Llevamos espiandolos durante años. Espías que han arriesgado su vida yendo al mundo real para darnos información de ustedes.
— ¿Y por qué quieren saber de nosotros? —siguió Jason.
— Básicamente porque ya sabíamos hace años que llegaría una guerra, solo que sabemos ahora sabemos que es ahora específicamente.
— ¿Y por qué nos necesitan a solo nosotros? —preguntó Alex.
— Porque son los únicos humanos que tienen poderes mágicos, además quisieron seguir a Mai sin rechistar.
— Eso fue porque intentamos quemar el peligroso bosque de la superficie 2 veces y siguió en pie. —contestó Kevin.
— ¿Que ustedes qué...? Nadie me dijo eso...
— ¿Qué pasa con eso? ¿No dijiste que el mundo normal ya está horrible?
— Sí, está condenado, pero si queman el bosque del mundo normal también nos quemaran a nosotros. ¡Ah! Lo siento, se me olvidó presentarme, que tonta. Me llamo Valentina, soy la presidenta de esta civilización, ¿tienen mas preguntas?
*El grupo se acercaron entre los 5 y susurraron algo, hablando sobre la chica que tenía una sonrisa amable y de amable no tenía solo la sonrisa además tenía ropa de gala con corbata y todo.*
— Ajá, ya terminamos. No tenemos más preguntas, al menos de momento. —dijo Alex.
— Entonces síganme. —Valentina abrió la puerta y salió del cuarto. A Kevin ya le dolían los tobillos por caminar tanto.

*Unos minutos después llegaron a un muro gris que parecía infinito tanto hacia arriba como hacia los lados. Tenía una grieta, de unos 10 metros de largo y 2 de ancho. Valentina puso la mano en el muro.*
— Aquí están sus respuestas. Cuando este muro sea destruido, porque es inevitable, empezará una guerra con otra civilización. —respondió seriamente Valentina.
— ¿Cómo que otra? ¿Otra como ustedes? —preguntó Alex.
— Bueno, si y no. La otra civilización es mágica también, pero viven en la oscuridad. Su excusa para romper el muro es que quieren ver la luz natural de nuestra civilización, pero... —Valentina miró hacia abajo.
— ¿Pero, qué...? —dijo Jason.
— Son muy vulgares y agresivos los del otro lado. Verán, por años, las dos civilizaciones convivían en paz y armonía hasta que... una persona de la otra civilización fue al mundo normal. Eventualmente la contaminación del mundo normal lo enfermó mentalmente y bueno... propagó su ideología en toda su civilización y le creyeron. Hubieron violaciones por parte de la otra civilización, agresiones, robos, homicidios... —Valentina estaba mirando un punto blanco en el aire— Hasta que alguien tuvo la idea de construir un muro para protegernos.
*Los demás se quedaron callados.*
— ¿Cómo lograron construir un muro tan grande? —preguntó Jason.
— Igual que todo aquí, con magia. Tuvimos que obviamente pasar por una pequeña guerra para obligarlos a ir al otro lado del muro, y bueno, como el muro es infinito, no les llega nada de la luz de nuestro lado. Igualmente, como el muro tiene millones de años, ya se está agrietando. Los hechizos para reparar otro es magia muy antigua, tan antigua que básicamente solo pocas personas saben de eso, la mayoria del gobierno.
— ¿Saben cuando terminará de romperse el Muro?
— preguntó Alex.
— Probablemente en un plazo desde hoy hasta dentro de 4 días.
*Todo empezó a temblar y la grieta del muro se alargó un poco más, aunque el temblor no duró más de 10 segundos, el grupo se asustó.*
— No es nada. Vamos, los llevaré a donde puedan descansar. —murmuró Valentina.

El Bosque Rojo [Saga Unity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora