OnlyFans +18. (Adaptación Hyunin)

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La mañana llegó y mucho más cálida que las demás

¿Razón?

El cuerpo musculoso que abrazaba a Jeongin como si fuese un oso de peluche, porque ellos no querían separarse y poco les importo dormir juntos esa noche.

La verdad no habían riesgos, la mamá de Jeongin respetaba su privacidad y no lo levantaba, simplemente se levantaba y se iba a trabajar, así que Jeongin quedó muy tranquilo durmiendo en los brazos de su Hyunjin en su calidez y armonioso abrazo.

Así con el corazón lleno de calidez, Hyunjin despertó, pero no fue el único que lo hizo, porque su amigo había cobrado vida y es que dormir con Jeongin sin segundas intenciones cuando el menor era una bomba de sensualidad era demasiado para él.

Sus manos picaban por tocarlo y su miembro estaba erecto pegado en el trasero del menor.

Parecía dormir como un angelito plácidamente, pero la verdad era que Jeongin no estaba del todo dormido y había despertado tan caliente como el otro.

Por eso aún con los ojos cerrados y aparentemente “dormido” movió su trasero restregándolo aún más cerca de Hyunjin

-Mierda, quiere matarme-  murmuro mirando como el trasero de Jeongin estaba empinado hacia él, era la posición perfecta, era el momento perfecto.

Pero ¿Que clase de depravado sería si se follara a Jeongin dormido?

Por eso se alejó y se dio la vuelta respirando con fuerza, intentando alejar esos pensamientos pecaminosos que rondaban desde los vídeos de Jeongin hasta los momentos más impuros que habían tenido.

Que Dios y todos sus ángeles lo ayudarán porque enserio lo necesitaba.

Para cierto pequeño incansable el que Hyunjin se haya dado la vuelta fue una clara señal de rechazo por eso enojado abrió los ojos de golpe y se volteó, quedando encima del mayor tomándolo por sorpresa.

- ¿Por qué te volteaste?, ¿No quieres tocarme o qué? -

El mayor tragó grueso mirando la camisa de pijama levemente levantada dejando ver parte de la cintura del menor y aquel bulto claramente evidente que había en sus pantalones

Obviamente, eran hombres y cada mañana amanecían empalados

- Buenos días, cielo, dormí bien ¿Y tú? -

-No estoy jugando , Hyunjin -

- Lo que tú quieras, mi amor-

Entonces los papeles cambiaron y Jeongin quedó bajo el mayor, la vista era fantástica, estar recién despierto le daba un aspecto fresco y radiante, como si su piel blanca pudiera brillar y sus labios estuvieran más rojos que de costumbre.

Hyunjin podría acostumbrarse a ello.

Entonces la idea se cruzó por su mente una vez más, se alejó de Jeongin y busco con su mirada aquel artefacto, el menor lo miraba con curiosidad sin saber por qué se había alejado así.

Hasta que lo vio tomar la cámara en sus manos

- ¿Qué harás? -

- Quiero grabarte, quiero grabarte mientras te follo, Innie- su voz era más ronca que de costumbre y su aspecto despeinado era el mejor a la vista de Jeongin.

Estaban tan sumergidos en su burbuja de placer, que grabarse mientras follaban no era tan malo como podía parecer.

Hyunjin le quitó la camisa manga larga de pijama a Jeongin y la amarro al rededor de sus ojos tapando parte de su cara.

- Hyunjin…-

- Disfruta, Innie, solo gime para mí-

Posiciono la cámara en aquella mesita de noche en un ángulo donde se pudieran ver sus cuerpos perfectamente frente a la cámara y sin más empezó a grabar.

Mientras volvió la atención al cuerpo debajo de él como si aquella cámara no estuviera, empezó a besar los carnosos labios que tanto lo hacían delirar, bajando en un camino húmedo hasta su cuello y deteniéndose en aquellos botones rosas que adornaban el pecho del menor.

Le dio un mordisco provocando que el menor arqueara su espalda y siseara por la sensación tan abrumadora, el cuerpo de Jeongin era la perdición de Hyunjin, pero esos gemiditos que salían de su linda boca eran la maldita gloria.

Las manos de Jeongin tantearon la camisa del mayor intentando quitarla porque ambos sabían que a Jeongin le gustaba el cuerpo de Hyunjin, por eso el mayor lo ayudo, dejándolo tocar su dorso y sus abdominales mientras mordía su labio, Hyunjin volvió a su trabajo de besar el cuerpo de su pequeño, bajando está vez por su abdomen levemente marcado y adornado por esa “v” que le sentaba tan bien.

Su lengua recorría la piel del menor y paro en la elástica del pantalón de pijama, sin regodeos lo bajo junto a la ropa interior mirando el glande erecto blanco con la punta rosada del menor, no era demasiado largo, pero Jeongin tenía un buen tamaño, los besos empezaron está vez por todo el glande del menor sacándole suspiros altos, Hyunjin nunca había hecho una mamada, pero estaba tan caliente que quería llevar a Jeongin al mil, por eso ni siquiera lo dudo cuando metió todo el miembro de su pequeño en su boca y empezó un vaivén entre rápido y lento.

La puta gloria, eso estaba siendo todo para Jeongin, la calidez de la boca de Hyunjin abrazaba su miembro y el ritmo era perfecto, era tanta la intensidad que llevo sus propios dedos a su boca llenándolos de saliva para prepararse para Hyunjin.

Porque quería que lo jodiera, quería que le diera duro como ya lo había hecho antes.

Hyunjin sonrió con ganas cuando vio a Jeongin meter dos de sus deditos en su entrada y empezar a auto penetrarse con rapidez, abriendo su boca liberando el aire que acumulaba en sus pulmones por la sensación tan abrumadora, dejo de chupar el miembro de su pequeño y se estiró tomando la cámara para dar unas imágenes cercana y nítida de como follaría a su nene.

Quitó su pantalón junto a su ropa interior mientras grababa como Jeongin se metía sus dedos, libero su miembro y lo masturbo levemente mirando la imagen frente a él, con la cámara en la mano grabando desde arriba la mejor imagen mañanera que había visto en su vida.

Escupió su miembro y lo acarició embarrándolo de su saliva para luego llevarlo a esa entrada que estaba siendo penetrada por los dedos de su pequeño, Jeongin al sentir el contacto del miembro del mayor sonrió y retiro sus dedos, dándole paso a la punta que presiono lentamente su entrada con delicadeza.

Pero no quería delicadeza, lo quería ya, lo quería ahora.

- No... más..todo..lo quiero todo-

Levantó sus caderas abriendo más sus piernas y se empujó hacia abajo haciendo que el miembro resbalara en su entrada, soltando un “Oh mierda si” que hizo a Hyunjin reír con entusiasmo.

Las embestidas eran suaves, pero profundas, siendo grabadas, el mayor lo sacaba todo para luego volver a introducirlo completo, era una imagen excitante y digna de admirar, como su pequeño lo recibía tan bien, como encajaban perfectamente y a eso agregándole cuando Jeongin empezó a masturbarse al mismo ritmo de las embestidas.

Fue un colapso para ambos, Hyunjin salió de Jeongin y se masturbó un poco derramándose en su abdomen justo dónde el mismo también lo había hecho.

Entonces la cámara por fin se apagó y Hyunjin la dejo en la mesita de noche otra vez, se estiró y quitó la camisa de los ojos de Jeongin mirando las lagrimitas que habían salido de los propios.

Besando su cara con cariño

-Buenos días, Hyunjin-

El mayor sonrió porque ahora Jeongin si estaba de buen humor, lo abrazo y acarició su cabello dejando besos en sus mejillas llenitas y sonrojadas.

Todo era tan perfecto, hasta que Jeongin recordó algo mínimamente importante.

Su padre…