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Sus miradas decían demasiado, ambos estaban sumergidos en su propio mundo incapaces de pensar en algo más que en lo que ellos mismos estaban sintiendo.

Sus miradas estaban conectadas mientras Hyunjin penetraba a Jeongin con sus dedos.

La boquita de Jeongin se abría cuando sentía el dedo moverse en su interior como si rasgara dentro de él.

Lo que fue un dedo se convirtió en dos, expandiendo la entrada del menor, jugando con la misma, entraban y salían con facilidad, se movían en forma de tijera mientras Jeongin gemía en voz alta.

Hyunjin sacó sus dedos y tomo a Jeongin por el pecho, dejándolo de rodillas en el sofá frente al espejo.

-Quiero verte, quiero ver tu hermoso cuerpo, tu hermoso rostro cuándo te lo esté metiendo, Innie-

Los ojos de Jeongin se abrieron con fuerza con pequeñas lágrimas de placer asomándose.

-Pídeme que lo haga, Jeongin, quiero saber si tú también lo quieres-

Jeongin trago grueso y lo miro.

-Lo quiero, lo quiero tan mal... por favor , Hyunjin, hazlo, hazlo -

Hyunjin sonrió y bajo la vista a su pantalón liberando su miembro palpitante y húmedo, efectos que causaba el pequeño en sus brazos, él, su cuerpo, sus gemidos, su belleza y esos malditos videos.

Escupió su mano y masturbo un poco su miembro, Jeongin estaba expectante a la espera de lo siguiente, sus ojos no se despegaban del mayor, de su brazo tatuado moviéndose como si se masturbara, de sus gruñidos, su cara haciendo esos gestos de excitación mientras mordía su labio y ese cuerpo perfectamente formado.

La pregunta de que le había visto ese hombre a su madre se formuló otra vez y ahora entendía que quizás las cosas entre ellos no estaban bien, pues ahora estaba aquí con él.

A menos de que Hyunjin siempre le haya sido infiel a su madre y él sea solo uno más.

Y pensar aquello dolía en su pecho.

Pero ni siquiera tuvo tiempo de pensar cuando la punta del miembro contrario empezó a introducirse en su entrada pequeña, su boca se abrió en demasía dejando salir un pequeño hilo de saliva, mientras Hyunjin apretaba su cintura dejando besitos en su cuello.

-Eres tan estrecho…-

Jeongin asintió perdido en aquellas palabras, la intromisión y las fuertes manos que lo apretaban.

-Joder, nene que rico estás, estás tan calentito por dentro-

Cada vez se metía más y Jeongin se sentía completamente lleno, no sabía si había entrado por completo, pero era demasiado para él, sus ojos cerraron por instinto y sus manos se empuñaron.

Dolía, claro que dolía, pero Jeongin estaba acostumbrado al dolor, sobre todo al dolor que las zapatillas le causaban a sus dedos hasta el punto de romperlos con tal de ayudarlo a mantener una postura perfecta de puntillas.

Jeongin ha pasado por mucho y nadie más que él lo sabía.

Hyunjin notó como Jeongin se había puesto y paro la intromisión, la verdad llevaba un poco más de la mitad, pero sabía que para una entrada pequeña y angosta como lo era la entrada anal, un pene como el de él podía doler bastante y él no quería hacerlo sufrir.

Puso ambas manos en la cintura del menor acariciando la piel de esta y empezó a repartir besos por sus hombros blancos.

-Abre los ojos, nene, mírate, mira lo lindo que eres-

Las palabras más cálidas para tratar de hacerlo sentir mejor, Jeongin abrió sus ojos, respiro profundo y poso su mirada en él, ambos se sonrieron mientras Hyunjin se movió lentamente.

-Te prometo que te dejará de doler-

Jeongin asintió deslizando sus manos por las de Hyunjin, enrollándolas, como si fueran una pareja, como si estuvieran haciendo un acto de amor y no uno de imprudencia y pecado.

De repente las cosas no se sentían tan mal, no cuando Hyunjin lo penetraba lentamente mientras besaba su cuerpo, Jeongin apoyo su cabeza en el hombro, contrarió cerrando sus ojos.

Estaba empezando a sentir que el dolor se transformaba en algo más, porque a pesar de que él se había metido un dildo, aquel artefacto de cristal, era duro delgado y aunque era un poco largo, no se comparaba ni en tamaño ni en grosor al de Hyunjin y sin contar con que este era de carne y se sentía malditamente delicioso.

Jeongin en un arrebato de querer más, echo su cadera hacia atrás haciendo que el miembro de Hyunjin entrara más, Hyunjin rápidamente paró sus caderas.

-Nene, no, te dolerá más-

Pero Jeongin estaba perdido y poco le importaba como pudiera dolerle después.

-Una mierda.... rompeme él... culo, Hyunjin-

Justo lo que él necesitaba, porque si no lo hacía a su manera iba a enloquecer y su pene moriría de aburrimiento.

Tomo la nuca de Jeongin con fuerza y la llevo hacia abajo, recostando su pecho y su cara en el sofá, se estrelló con fuerza haciendo un ruido seco de sus bolas con las nalgas de Jeongin.

¡Dios como amaba esos sonidos obscenos!

Se enterró hasta lo más profundo escuchando el fuerte gemido de Jeongin y empezó a moverse con fuerza, haciendo más sonidos de golpeteos, al mismo tiempo sosteniendo la nuca de Jeongin, aprisionándolo en el sofá

- ¡Mierda! Estás tan bueno nene- gruño echando su cabeza hacia atrás cerrando sus ojos.

Porque hace mucho no se sentía así.

Con su mano libre nalgueo a Jeongin dejando su mano marcada, se sentía en la cupisde del placer y no podía controlarse, se salió un poco de Jeongin para lamer aquella marca y morder con fuerza la nalga blanquita de Jeongin.

-¡Dios que rico!-

Hyunjin sonrió al escuchar aquello y volvió a introducirlo con fuerza, soltó la nuca de Jeongin y con ambas manos abrieron las nalgas de Jeongin mirando como su miembro se hundía en lo más profundo de esa pequeña entrada.

-Mírate... que bien me recibes ¿Te gusta, Innie? ¿Te gusta mucho?-

- S-si… ¡Ahhh! Si me gusta, me gusta mucho pa…-

-¿Qué? Dilo.-

Jeongin negó, aquello podía ser vergonzoso o arruinar el momento, pero Hyunjin sabia que aquel apodo lo llevaría al máximo y mucho más viniendo de esa boquita.

- ¡Dilo maldita perra!- sus embestidas fueron más duras, ¿Caminar? Eso ni siquiera le importaba a Jeongin ahora.

- ¡Si-si..! Papi me gusta! Me gusta mucho, me encanta-

Maldita sea ¿Por qué no se había fijado en Jeongin antes que su madre?

Jeongin bajo su mano y empezó a masturbarse rápidamente, necesitaba liberarse, necesitaba hacerlo ya.

Cuando sintió su vientre cosquillear, Hyunjin lo noto y volvió a tomar su pecho poniéndolo de rodillas frente al espejo, Jeongin se corrió manchando el sofá sin despegar la vista de hyunjin ,mientras Hyunjin saco su miembro y se corrió en su propia mano.

Ambos cansados y respirando con dificultad, Hyunjin tomo a Jeongin de la mano y lo guío al baño, lavo sus manos y fue por unas toallitas húmedas para limpiar el cuerpo del menor.

Se sentía tan bien, tan liberado, tan desestresado.

Jeongin lo miraba con nervios sin saber qué hacer ahora o como actuar se sentía extraño.

Pero cuando pensó que las cosas podían ser peores, Hyunjin lo abrazo sin importar la desnudez de ambos, lo envolvió en un cálido abrazo y luego se separó un poco sin soltar su cintura para besar sus labios con lentitud.

-¿Quieres comer? Comeremos lo que tú quieras, pídeme lo que quieras nene-

Sí, ya no había vuelta atrás...

           

OnlyFans +18.     (Adaptación Hyunin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora