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La noche parecía mucho más larga que las otras noches, Jeongin se mantenía abrazando sus rodillas en la cama matrimonial, mientras Hyunjin estaba en el sofá de la sala mirando hacia la nada.

Jeongin no le había hablado, después de que se acordará que mañana por la mañana Jeongin tomaría un vuelo con su padre a Busán por algún tiempo, las cosas entre ellos se enfriaron, es como si Jeongin hubiera construido una gran pared de hielo que dividía los cuerpos y corazones de ambos.

Un solo corazón no era capaz de latir por dos personas, así no eran las cosas, habían acordado hacer las cosas juntos, pero justo ahora es como si nunca hubiera un “juntos” ¿Qué hay con eso de en las buenas y en las malas?

Jeongin sentía un torbellino a su alrededor, se sentía confundido, sentía que estaba haciendo las cosas tan mal pero al mismo tiempo se sentía tan incapaz de hacer algo más.

Su cuerpo no tenía energías, había llorado demasiado, las palabras de su madre lo perseguían, lo atormentaban y no podía simplemente olvidar.

¿Realmente se arrepentía de que el fuera su hijo o solo estaba demasiado molesta?

Porque era demasiado incapaz de entender como una mujer que había demostrado amarlo tanto tuviera ese tipo de pensamientos.

Sin embargo, tenía la esperanza de que algún día podría verla a los ojos y pedirle perdón, así ella no quiero volver a verlo por el resto de su vida, él debía mostrarle que jamás fue su intención dañarla.

Me estoy enamorando de él mamá”

¿Cómo podría explicarle aquello? ¿Cómo podría tener una relación normal con Hyunjin cuando el peso de que el haya sido el novio de su madre los perseguiría por siempre?

Hyunjin derrotado y decidido a intentarlo por lo menos una vez más, se acercó a la habitación con un tazón de frutas en sus manos, por lo menos sabía que la habitación no estaba asegurada y que podría verlo dormir toda la noche.

Al entrar lo vio sentado en la cama abrazando sus rodillas, la luz estaba apagada y el aire acondicionado bastante frío.

Aun así encendió la luz y se acercó sentándose frente a él.

Las palabras eran innecesarias cuando sus acciones hablaban por sí solas.

Estiró el tazón mirando el mismo, porque era incapaz de mirarlo a los ojos después de literalmente pedirle que se fuera.

No quería que ese fuera el fin, no quería que las cosas terminarán, pero si ese era el precio que debía pagar para que Jeongin estuviera bien entonces lo haría, si debía dejar a la persona que lo hacía feliz para que fuera feliz también no lo dudaría ni un segundo.

Aunque le esté quemando el pecho.

Jeongin saco su cara de sus rodillas y miro el tazón con frutas y lo tomo con sus manos temblorosas.

No porque tuviera hambre, no porque quisiera comerlo, sino porque necesitaba las manos para que abrazaran su cintura tan fuerte que no se le olvidará por la mañana ni por los días que venían.

Puso el tazón de frutas en la mesa de noche de madera oscura al lado de la cama bajo la atenta mirada de Hyunjin y se abalanzó a los brazos del mayor quedando encima de él, escondiendo su cara en la curvatura del cuello contrario.

Hyunjin se sorprendió, pero sin dudarlo llevo las manos a la cintura del menor para luego envolverlo por completo con sus brazos, sus ojos se cerraron tratando de disfrutar el momento lo más que pudiera.

- Volveré a ti ¿Lo sabes verdad?- murmuro el menor en el cuello del mayor con un nudo en su garganta.
-Volveré y te pediré que seas mi novio…-

-Jeongin…-

- No. No estamos terminando esto, solo es un tiempo, pero seguiré aquí ¿Sí?-

¿Por qué las palabras de Jeongin estaban doliendo tanto?

- Si, cariño -

- ¿Me llamarás todos los días? -

-Todos -

-¿Me dirás cada detalle de tu día? -

- Definitivamente -

- ¿Me extrañarás? -

- Todos los días -

Jeongin saco la cara del cuello de Hyunjin y lo miro, aquellos ojos estaban cristalizados, ambos tenían demasiado que decir, pero justo ahora preferían estar ahí abrazados como si no quisieran despegar su cuerpo del contrario.

Esa noche se comieron a besos y durmieron abrazados en aquella habitación oscura y fría.

Cuando las mañana llegó los ánimos de ambos estaba por los suelos, Jeongin parecía hacer las cosas en automático mientras Hyunjin se encargó de alimentarlo y decirle que todo estaba bien.

Después de todo seguían juntos en esto.

Seguían siendo ellos.

Hyunjin y Jeongin.

El padre de Jeongin los llamo diciéndoles la hora del vuelo y que los esperaba en el aeropuerto.

Así tan pronto como se dieron cuenta de que ya era hora, ambos se miraron y asintieron.

Hacer esto juntos.

Ambos no dejaban de mirarse mientras el vuelo era anunciado por los altavoces del aeropuerto.

El señor Ysng se despidió con un apretón de manos, mientras Jeongin con los ojos cristalizados abrazo a Hyunjin con toda su fuerza.

- Por favor piensa en ti, debes alimentarte, debes salir bien de esto para que podamos estar juntos- tomo la cara del menor limpiando las lágrimas que salían de sus ojos.
- Te voy a esperar ansioso-

-Hyunjin…-

Sin decir nada el mayor le otorgó un último abrazo.

Pero había algo más, algo que solo Jeongin pudo ver.

Cuando Hyunjin lo abrazo, su vista se fue a cierta distancia detrás de ellos.

Ella estaba ahí.

Ambos se miraron, pero nada más.

Jeongin se alejó del abrazo y Hyunjin le dio un beso corto en los labios.

Jeongin volteo nuevamente a aquella dirección, pero ya no estaba, entonces las esperanzas se fueron y volvió a sentirse bastante mal.

Aquel día se despidieron…

OnlyFans +18.     (Adaptación Hyunin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora