𝒩𝑜𝒸𝒽𝑒𝓈 𝒹𝑒 𝓋𝑒𝓇𝒶𝓃𝑜 ~Lamine Yamal

XI - 🔥

Estuvieron festejando en la cena.

Cada dos por tres un futbolista veterano se levantaba para proponer un brindis.

A los menores, que solamente éramos Lamine y yo, no nos dejaron beber. Yo no tengo problema en no beber, soy muy fan del Nestea, pero a Lamine si que le gustaba.

Cada dos por tres, Nico y Lamine intercambiaban su vaso.

Yo me moría de la risa y Pedri también.

Deberíais de verlos, parecían los de misión imposible.

Primero, uno miraba a un lado de la mesa para confirmar que no les estaban prestando atención y el otro, hacia el otro lado.

Luego se intercambiaban los vasos de Coca-cola y Mojito, bebían rápido y se lo volvían a dar al otro.

Yo le advertí que no se pasara, y el me prometió que solo daría tres tragos.

Yo luego quería pasar tiempo con él y no quería que estuviera borracho.

Me hizo caso, y dio tragos muy pequeños. 

Era gracioso, se portaban como niños pequeños.

A parte de eso...

Cuando acabamos de cenar, nos fuimos a un mini salón de actos que tenía el hotel, y como solo estamos nosotros hospedados ahí, pues podemos hacer lo que nos de la gana.

Estuvimos con la música a todo volumen cantando a todo pulmón y nos inventamos bailes para celebrar los goles.

Salió una canción, se llamaba Eu quero tchu, eu quero tcha.

El baile era:

Mover los brazos señalando a un lado en: Eu quero tchu

Mover los brazos señalando al otro lado en: eu quero tcha

Y luego como agitar el cuerpo al ritmo de: tchu tcha tcha tchu tcha tcha

Nos reímos un montón haciéndolo.

Llegó la hora de ir cada uno a su cuarto.

Yo me aseé, me lavé los diente y me puse el pijama, Lamine entró al baño queriendo peinarme. 

-Morena, ¿te puedo cepillar el pelo?

-Claro, pero con cuidado, no me lo rompas

-Tranquila, jamás lo haría bruscamente

-Eres tan mono - me giré y le abracé muy fuerte, él me daba palmadas cariñosas en la espalda

-Ya lo sé, se que soy mono, guapo y que estoy buenísimo

-Lo tienes muy subido ¿no?

-Es la verdad

Me puse de puntillas y le besé cariñosamente.

-Te dije que a mi picos no

-No voy a darte otro, el siguiente me lo das tú

-Encantado morena

Se agachó y me besó, era un beso fuerte, apasionado, me cogió la cara y me acercó más a él.

Salimos a la terraza ya en pijama.

Yo me asomé al balcón y el se colocó detrás mía cogiendo me la cintura.

Bajé la mirada.

-Ricitos

-¿Si?

-¿Sabías que hay un jacuzzi?

-No no lo sabía, ¿de verdad hay uno?