Se podía ver a una mujer caminando por un desierto de arena negra, bajo un cielo completamente vacío.
— A este lugar le falta vida —dijo con una dulce voz—, pero eso se soluciona fácilmente. —Sonrió mientras levantaba la mano.
Su mano derecha comenzó a desprender un brillo, que se transformó en estrellas y auroras boreales.
Sin dudarlo, alzó su mano al cielo, y este se llenó de estrellas, nebulosas, galaxias y mucho más.
— Al fin, algo de luz —comentó feliz. Luego, al ver el suelo, hizo una mueca—. Esta arena es fea.
Se puso de cuclillas y, con su mano derecha, tocó el suelo. Un brillo reemplazó la arena oscura por verdes pastos.
Y a medida que el pasto crecía, también lo hacían las flores, los arbustos y los árboles.
Y la arena negra que sobró se transformó en agua.
Sin más, el desierto se convirtió en un hermoso páramo.
— Olvidé lo hermoso que es crear estos mundos —Hashira sonrió con tristeza al recordar Paradais—. Bueno, no puedo hacer nada. —Suspiró mientras se limpiaba una lágrima.
En ese momento, truenos resonaron y levantó la vista para ver cómo las nubes se tornaban negras.
— Sabes tus entradas siempre son muy dramáticas —se quejó, girándose para encarar a su contraparte.
Frente a ella estaba una mujer cubierta de oscuridad, con un ojo visible y una cicatriz, además de tres aretes dorados.
— Lo que digas, idiota —respondió, observando a la mujer con desdén.
Cuando Hashira_Rock se fragmentó en el Mundo Onírico, Paradais cayó, lo que llevó a que Hashira y Rock se convirtieran en entidades divididas.
— ¿Vas a convertir esto en otro basurero? —cuestionó Rock, observando lo que había hecho su contraparte.
— No lo llames así —amenazó Hashira, molesta.
Esto hizo reír a Rock, quien se acercó al rostro de Hashira.
— Si no era un basurero, ¿por qué me daba náuseas verlo? —preguntó, divertida. Luego, hizo como si pensara y sonrió—. ¡Ah, sí! Era por esas tontas creaciones tuyas —rió.
Las risas se detuvieron cuando una marca apareció en el rostro de Rock. Hashira la había abofeteado, dejando la impresión de su mano en la mejilla de Rock.
Pero la misma marca apareció en la mejilla de Hashira, aunque ella la ignoró mientras miraba a la otra con desdén.
— ¡NO vuelvas a hablar así de ELLOS! —sentenció, enojada, mientras un aura roja la rodeaba.
— Tks —dijo Rock, tocándose la mejilla mientras siseaba por el dolor—. Qué sensible —murmuró, molesta.
Ambas, al haber sido una sola entidad, ahora tenían una conexión: si algo le sucedía a una, la otra también lo sentiría.
Era como una cláusula para evitar que una matara a la otra.
— Acordamos que cada una crearía algo, y TÚ aceptaste hacer las fronteras —informó Hashira, mirando a Rock con ira y lástima.
Rock se convirtió en brea negra que se diluyó en el suelo, para luego volver a formarse detrás de Hashira.
— No me vuelvas a dar órdenes —dijo, molesta, antes de empezar a caminar—. Algún día ya no estaremos unidas —agregó.
Cuando Rock desapareció en la oscuridad, Hashira suspiró, observando tristemente su nuevo mundo.
—Perdón... —murmuró al viento.
En ese momento, vio cómo una estrella bajaba del cielo y decía "Zelenny", lo que le sacó una sonrisa.
—Jejeje, me alegra ver que va bien —dijo, sonriendo.
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Dream Home.
FanfictionSolo un pequeño lugar en donde habitan mis creaciones y convivo con los demás. Cada imagen que aparezca aquí no es de propiedad, créditos a sus respectivos autores.