Dream Home.

🌋

Los combatientes estaban en posiciones relajadas, todos esperando para ver quién sería el primero en atacar.

El bostezo del Medid llamó la atención de los presentes. El demonio se tumbó en el suelo, mirando a sus oponentes con aburrimiento.

— Son aburridos —comentó Diallo, mientras se limpiaba el oído.

Ese comentario hizo que Vilu se enojara. Clavando sus garras en el suelo, se impulsó directamente hacia el demonio.

Todos se sorprendieron por la velocidad de la mujer, pero Takeshi reaccionó rápidamente, abriendo los ojos con sorpresa y dando un salto para alejarse de su posición, aterrizando al otro lado de la arena.

Diallo simplemente inhaló profundamente y sopló hacia Vilu.

Diallo solo había suspirado y soplado, como si estuviera apartando una hoja.

Por eso, nadie podía creer lo que estaban presenciando...

Donde había estado antes Takeshi, ahora solo había una mancha de sangre, y la cabeza decapitada de Vilu yacía a los pies de Diallo. Este, con un simple movimiento de su dedo, aplastó la cabeza como si fuera una uva.

— ¡La primera en caer ha sido Vilu! —anunció Claud con una sonrisa—. ¡La serpiente fue hecha pulpa! ¡Ojalá encontremos sus restos, aunque lo dudo! —agregó, mientras enviaba una pequeña ráfaga de viento para limpiar el área—. ¡Ahora solo quedan dos contra nuestro demonio!.

Todos gritaron emocionados mientras las apuestas comenzaban a saldarse.

— La idiota pensó que un Medid era un ratón, y se encontró con la parca —suspiró Takeshi, mientras se rascaba la cabeza.

Los Medid no eran cualquier cosa; todos lo sabían. Verlos usando solo el 1% de su poder era un honor que pocos habían presenciado, y mucho menos verlos usar toda su fuerza.

Que Diallo fuera el tercero más fuerte de todos no ayudaba en nada.

[ ¡Wow! ]apareció en la pantalla de Galaxy-07 mientras terminaba su grabación.

— No estaría tan feliz si fuera tú —comentó Takeshi, levantando una ceja.

El dron solo se encogió de hombros, y el veterano rió ante la acción. Diallo observaba la interacción con interés, riendo entre dientes.

Cuando el dron caminó hacia adelante, Takeshi agarró su brazo y, con sus garras, le cortó el cuello, dejando que el aceite manchara el suelo.

— Perdón, chatarra, nada personal —se disculpó Takeshi, limpiando el aceite de su camisa.

— ¡Takeshi ha eliminado a Galaxy-07, y por la espalda! ¡Qué jugada! —exclamó Claud, mientras aplaudía —. ¡Los dos no duraron nada! ¡Esperemos que el veterano haga la del abuelo que se enfrentó al diablo en el cerro! —agregó, mientras desaparecía el cuerpo del dron.

En el balcón VIP, los Medid observaban cómo las apuestas aumentaban.

— Takeshi, maldito anciano —murmuró Marcel, mientras rompía su silla.

— No seas tan gruñona, ya tenemos a la lagartija para eso —comentó Paty, señalando a Noctus, que solo gruñó ante el comentario.

— ¡El maldito me hizo perder una apuesta! —gritó enojada, mientras le traían otro barril de cerveza.

— Nadie te mandó a apostar —agregó Jazmín, terminando su tercer libro y abriendo el cuarto.

Diallo y Takeshi ahora estaban sentados frente a frente.

— ¿Era necesario tanta brutalidad? —comentó Takeshi, mirando la mancha de sangre en el suelo—. La tipa estaba buena; podrías haber cojido con ella —dijo desanimado.

— Eres un viejo verde —se quejó el demonio.

— ¡Oye! ¡No estoy viejo, estoy en la flor de mi juventud! —exclamó Takeshi con una sonrisa.

— Claro, y yo soy un Adonis —respondió Diallo con sarcasmo, mientras se cruzaba de brazos.

— Pues tienes mujeres a tus pies, así que sí eres un Adonis —argumentó Takeshi con orgullo.

— Terminemos con esta tontería de una vez —se quejó Diallo mientras se ponía de pie.

La diferencia de altura era notable: Diallo medía 3 metros, mientras que Takeshi llegaba a los 1,78.

Ambos oponentes saltaron hacia atrás para mantener una buena distancia entre ellos.

Takeshi se movió a gran velocidad en diferentes direcciones, lanzando ataques directos al demonio. Sin embargo, cada vez que estaba a punto de conectar un golpe, se apartaba.

Diallo no se había movido, pero sonrió al observar el estado de su oponente.

Takeshi estaba sudando y temblando, mientras apretaba los dientes.

— Cuando estoy a punto de golpearlo —miró a Diallo y gruñó—, mi instinto grita muerte.

— ¡Parece que la presencia de Diallo ha infundido miedo en Takeshi! —sonrió Claud.

— Obviamente, idiota —pensó molesto, mirando al sonriente demonio—. Soy un simple gusano a punto de ser aplastado por un elefante —gruñó, mostrando los dientes.

Nadie supo qué había pasado. Solo Noctus y Claud presenciaron lo que sucedió.

Diallo había aparecido frente a Takeshi, listo para matarlo con un golpe. Sin embargo, cuando el golpe impactó, resultó ser una ilusión; Takeshi había logrado enterrar su garra en la mejilla del albino.

Solo había dejado una pequeña picadura, sin atravesar la piel.

— Impresionante —soltó Diallo, mientras se sentaba en el suelo—. Ya ganaste —comentó.

— ¡Amigos míos, Takeshi ha ganado! ¡Logró tocar a Diallo y hacerle un diminuto corte! —anunció Claud con emoción.

Todos en las gradas celebraron, más que nada por el dinero que ganaron y por ver a un Medid haber perdido.
...

*Nota Final: espero les haya gustado el capítulo y perdón si fue corto.