Todos en Dream Home corrían o se refugiaban en los lugares más seguros.
Mientras tanto, los medid luchaban por contener esa inmensa tormenta de ideas, ya que a su Señora no le había llegado simplemente una tormenta, sino una gigantesca y aterradora oleada de inspiración.
Todos los sectores estaban funcionando a máxima capacidad.
El sector 1 y el sector 2 se dedicaban a refugiar a todos los que podían, mientras rompían una que otra idea en el proceso.
El sector 4 y el sector 7 se esforzaban por evitar que esas ideas se estrellaran con fuerza en la zona.
Por su parte, el sector 3, el sector 5 y el sector 6 intentaban atrapar las ideas que pudieran resultar más útiles.
No tenían nada en contra de las ideas de su Señora, al contrario, ¡les encantaban! …pero en pequeñas cantidades, ¡no en una maldita tormenta!.
— ¡La señora Hashira debe estar muy emocionada! —gritó uno de los Recolectores mientras uno de los tornados lo arrastraba.
— ¡Tarado, no te sueltes o nos vamos a la chingada! —se quejó su compañera, mientras lo sujetaba con fuerza.
— ¡¡Esa cosa parece una casa!! —gritó, observando la idea del tamaño de un meteorito.
— ¡Puta madre, mi casa!.
— ¡¡QUE ALGUIEN DETENGA ESTA MIERDA!!.
— ¡¡LOS MEDID PARECEN A PUNTO DE COLAPSAR!!.
— ¡QUE OTRO SEÑOR NOS AYUDE!
La tormenta había crecido tanto que hasta los medid se aferraban a lo que encontraban para no salir volando.
Todos se sujetaban de lo que podían; incluso formaron una cadena humana para evitar que el tornado o huracán los arrastrara.
Incluso había gente dentro del huracán, gritando tanto por la velocidad como por las ideas que los golpeaban al pasar.
En un instante, la tormenta se disipó.
Esto hizo que todos cayeran al suelo con un fuerte golpe. Al menos había terminado, pero todo quedó hecho un completo desastre.
Varios comenzaron a llorar de alegría, agradeciendo al Gran Señor por haberlos ayudado.
Se podía ver a Hashira en el suelo, algo mareada pero ya más tranquila.
— Olvidé lo agotadoras que eran estas tormentas —murmuró, mientras hacía una mueca por el dolor de cabeza—. Mucha emoción... Gracias, Limón, por haber ayudado... más o menos —añadió, mientras se tumbaba en el suelo.
La gran Señora miró al cielo y sonrió, recordando lo emocionante que era esperar una película y las ideas que traía.
Sin decir más, llevó una mano a los labios y lanzó un beso al aire. El beso se transformó en una pequeña mariposa que se perdió en el cielo.
[...]
Se podía ver a un esqueleto con capucha leyendo algunos libros, cuando notó una pequeña mariposa posándose en el hueco de su nariz.
Sonrió al darse cuenta de que era la forma de agradecimiento de la enana.
*Nota Final: gracias limonelo por ayudarme con esa tormenta de ideas.
ESTÁS LEYENDO
Dream Home.
FanfictionSolo un pequeño lugar en donde habitan mis creaciones y convivo con los demás. Cada imagen que aparezca aquí no es de propiedad, créditos a sus respectivos autores.