Solo un pequeño lugar en donde habitan mis creaciones y convivo con los demás.
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Se podía apreciar un distrito vibrante y lleno de color, con linternas rojas iluminando el cielo nocturno.
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Este sector fue creado por la gran Señora para que sus creaciones pudieran disfrutar y deleitarse, ya sea en el momento de su llegada, su partida o su retorno a este mundo.
Todos los sectores acudían a este lugar para relajarse, ya fuera en busca de atención médica o simplemente para disfrutar de una buena noche.
Incluso su Medid era una persona bastante amable y divertida, aunque la gran Señora le había otorgado un nuevo nombre.
Desde el balcón de la residencia más grande del distrito, una mujer de cabellos turquesas y ojos morados observaba su sector con una sonrisa, permitiendo que la luz de las lámparas hiciera brillar su kimono.
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*Alba, Medid del sector 5 "Daybreaker ".
— Es una hermosa noche —dijo Alba, mientras contemplaba su sector.
En ese momento, una sombra entró en su habitación. Ella solo sonrió y se giró para ver cómo la sombra comenzaba a tomar una forma humanoide.
— Amor mío, no esperaba encontrarte esta noche —dijo, acariciando suavemente la mejilla de la sombra que se desvanecía.
Cuando la sombra comenzó a solidificarse, Alba miró con ternura esos ojos rojos y sonrió a su amado.
— Lamento la tardanza, mi sol —dijo el hombre, tomando la mano de su amada y besándola con ternura.
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*Morte, Esposo y Guardián de Alba "King Shadow".
Alba y Morte compartieron una sonrisa y se dieron un beso tierno. Luego, salieron juntos de la habitación, caminando lado a lado y conversando animadamente.
Caminaron juntos hasta llegar a la recepción, donde estaban a punto de hacer el anuncio de la noche.
Algunos golems aparecieron con cámaras y emitieron una señal de que estaban transmitiendo. Afuera del edificio, múltiples burbujas de proyección se desplegaron en el sector, mostrando la transmisión en vivo.
— ¡Buenas noches, queridos saqueadores! —saludó Alba a las cámaras, extendiendo los brazos con entusiasmo—. ¡Esperamos que esta noche sea tan divertida como las anteriores! ¡Recuerden, en este sector todo está permitido, excepto matar! —exclamó con una sonrisa—. ¡Y hemos llegado al mes en que nuestra señora está más feliz, por lo que todo en el sector 5 será gratuito durante este mes, y desde hoy comienza el Sorteo! —anunció.
Todos seguían la transmisión con entusiasmo. A los negocios no les preocupaba perder ganancias este mes, ya que al final del período recibirían su pago mensual, triplicado. No había motivo para quejarse.
El sorteo era otra razón para emocionarse, ya que el ganador recibiría el gran honor de que su señora le concediera un deseo sin límite alguno.
— ¡Este año, el sorteo funcionará de la siguiente manera! —anunció Alba, mientras un holograma de una ruleta aparecía detrás de ella—. ¡El sector seleccionado tendrá la oportunidad de elegir el juego que determinará al ganador! —dijo, y luego se apartó para dejar que el holograma tomara el protagonismo.
Cuando la ruleta comenzó a girar, la tensión se palpaba en el aire. Había dos opciones deseables y cinco terribles.
Los sectores 5 y 6 eran los preferidos, pero si la ruleta se detuviera en uno de los otros, seguramente se convertiría en un verdadero infierno.
Cuando la ruleta se detuvo en la casilla del sector 7, un suspiro colectivo de derrota recorrió la multitud. Sin embargo, aquellos que provenían de ese sector se sintieron afortunados, sabiendo que se les avecinaba una oportunidad única.
— ¡Parece que el Grandote elegirá el juego! —exclamó alegremente la de ojos morados, antes de mirar a su esposo—. ¡Querido, llama a nuestro amigo! —El pelinegro asintió con una sonrisa.
Ahora, la transmisión mostraba a un demonio rojo con cabello blanco, quien sonreía a la cámara.
— ¡Gordi! —exclamó Alba—. ¡La ruleta ha hablado, y este año te toca elegir el juego! —informó con entusiasmo.
Los del sector 7 realizaron un saludo militar en honor a la presencia de su superior.
— ¡Jajaja, siempre tan radiante, amiga mía! —rió el demonio—. ¡Escuchen bien, seguidores de nuestra señora! —gritó, causando algunos sustos en la multitud—. ¡Los valientes que se atrevan a venir a mi sector deberán derrotarme para ganar el deseo! —anunció con alegría.
La mayoría se rindió; siquiera hacerle un rasguño a un Medid sería extremadamente difícil. Enfrentarse a él era casi imposible, ya que era uno de los tres más fuertes del alto mando.
— ¡Ya lo escucharon, gente! —dijo Alba con una sonrisa—. ¡Quienes deseen el deseo deberán enfrentarse al demonio en el campo de batalla! —concluyó, cerrando la transmisión.
