Amigo de la infancia de un Señor Oscuro

Capitulo 6

Capítulo 6

Después de despertar de su pesadilla, Tom normalmente habría buscado consuelo en la presencia de su hermana, pero en Ilvermorny las comidas se celebraban en cafeterías separadas debido al mayor número de estudiantes. Era miserable.

Así que estaba sentado en la esquina del comedor de los wampus y pensaba en cómo podría cambiar de casa. Quemar la sala común y los dormitorios podría funcionar temporalmente, pero las reparaciones se podían hacer fácilmente con magia...

De repente, uno de los niños americanos se acercó a su mesa y se dejó caer a su lado. Tom miró brevemente al gusano y concluyó que no era nadie digno de mención. Era solo un niño bajo, de pelo castaño, con una nariz grande y un lunar debajo del ojo izquierdo.

—Hola, soy Jeremy —suspiró el intruso con una especie de cansancio perezoso que ocultaba un intenso aburrimiento.

"Tom", fue todo lo que se dignó responder, más por un reflejo que por un esfuerzo consciente por ser educado.

Ninguno de los dos dijo nada mientras ambos comían sin ganas la comida que les habían proporcionado.

Finalmente, el niño volvió a hablar, revolviendo lánguidamente su cuenco: "¿Todavía estás triste porque tu primo fue seleccionado para Thunderbird?"

"Ella es mi hermana. "

—Ay, de todos modos, eres de Inglaterra, ¿verdad?

Tom tarareó vagamente en respuesta, mordiendo su tostada sin mantequilla.

"¿Cómo es eso de allá? ¿Tienen mejor comida que ésta? "

A modo de comparación, el niño levantó una cuchara llena de avena insípida y curvó una comisura de sus labios.

"Mi mamá dice que es saludable, pero creo que nos dan esto simplemente porque es barato".

Tarareó de nuevo.

"No eres de las que les gusta conversar, ¿eh? Sí, lo entiendo. Honestamente, la única razón por la que me molesté en sentarme contigo es porque mi madre me está molestando con que haga una amiga. No se molestó en hacerlo el año pasado y ahora está preocupada y todo eso. Ughhhh ".

"No quiero hacer amigos ahora mismo. ¿Podrías largarte, por favor ?"

Sabía que Tanya llamaría a esa declaración "una declaración innecesariamente poco diplomática", pero él simplemente no tenía ganas de ser amable en ese momento.

Sin embargo, en lugar de enojarse o dejarlo solo, Jeremy se limitó a reírse disimuladamente.

—Sí, si alguien tiene esa sensación, soy yo. Otros niños son realmente malos. Pero te diré algo: si pasas el rato conmigo, ninguno de los otros te molestará. Puedo decirle a mi madre que encontré un amigo y tú puedes quedarte solo. Todos ganan, ¿no? —dijo el chico persistente, arrastrando las palabras, antes de reprimir un bostezo.

—También podrías decirle eso a tu madre sin ser una molestia para mí. De cualquier manera estarías mintiendo —se quejó Tom, entrecerrando los ojos con fastidio.

"No. Ella siempre se da cuenta cuando miento. No es agradable".

Jeremy se estremeció.