Sofía y Alejandra:

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Estaba con Ale en mi apartamento. Mientras ella escogía la película que veríamos yo estaba haciendo las palomitas, unos minutos después comenzaron a sonar y el olor a mantequilla inundando la cocina. Las coloque en un bowl y me acurruque junto a Alejandra en el sofá. No pude evitar la mueca en mi rostro al ver la película que escogió "10 cosas que odio de ti". No era de mi agrado, pero si a ella le gustaba a mí me parecía perfecto, no es como si fuera a prestarle atención a la película, siempre acababa viéndola a ella.

Pasado un rato, efectivamente me quedé embobada viéndola a ella, a veces ella me miraba unos segundos y luego regresaba la vista a la televisión pero con una sonrisita. Le di un beso en la mejilla y luego intenté concentrarme en la película, sentí su mirada en mí, giré ligeramente la cabeza para verla y no pude evitar sonreír, le di otro beso en la mejilla y luego otro más.

-Compórtate - me reprendió con una sonrisa divertida mientras me lanzaba un par de palomitas al rostro.

-¿Y si no quiero? - pregunté con una sonrisa traviesa en los labios mientras me acercaba a ella y deje varios besos cortos en sus labios.

-Si no haremos de todo menos ver la película - dijo entre besos y yo sonreí aún más. La película no me importaba, ella si, uno de los besos se hizo un poco más largo y profundo, acaricié suavemente su mejilla, pero todo fue interrumpido por su celular.

Solté un suspiro y me aparte, a veces era frustrante, ¿Porque no podía apagar su celular? Yo lo apagó cuando estoy con ella. Entiendo que tenga trabajo, pero siempre es lo mismo, cuando no es una cosa es otra, nunca siento que podamos tener un momento a solas de verdad. Cuando no son sus padres es Ricardo o algún cliente. Al final nunca puedo disfrutar con ella como quiero.

-Es mi mamá, voy a contestar - aviso mientras se ponía de pie y se iba a la habitación, yo me quedé viendo la estúpida película. No me gustaba la dinámica, pero Alejandra nunca me hacía caso, decía que no podía mantener el celular apagado por si surgía algún problema urgente con un caso.

Me levanté del sofá y camine un poco por mi apartamento, me sentía como una niña haciendo berrinche, pero joder, ¿Tan malo era querer tener 5 minutos tranquilos con mi novia? Me serví un vaso de mi whisky escocés y le di un trago. El whisky me ayudaba en momentos de estrés y frustración.

Algunos minutos después Alejandra salió de la habitación, me tomó de la mano y me guío de regreso al sofá para seguir viendo la película.

-Lo siento, ¿Si? Pero ya hablé con mi madre, le dije que no se preocupara, ya no habrá más interrupciones - me dijo y me dio un fugaz beso en los labios - hay que continuar viendo la película

Lo intente, pero no pude, me quedé viendo la pantalla del televisor pero no estaba poniendo atención, simplemente existía y tenía el ceño ligeramente fruncido como señal de mi irritación.

-No te molestes, no más interrupciones, te lo prometo - aseguró Alejandra mientras me dejaba besos por todo el rostro y luego me beso en los labios.

Me relaje un poco, el sentir sus labios contra los míos era una sensación agradable, sentí los músculos de mi espalda relajarse ligeramente. El beso siguió y comenzó a intensificarse, acabé a horcajadas sobre ella en el sofá, sentí como sus manos recorrieron mi espalda y luego las paso desde enfrente hasta atrás por mis hombros para quitarme el blazer que termine arrojando a algún sitio del apartamento. Yo comencé a desabrochar los botones de su camisa y a besar su cuello mientras ella mantenía las manos enredadas en mi cabello, sentía su cuerpo estremecerse bajo el mío. Pero el apasionado momento se vio interrumpido por el maldito sonido de su celular. ¿No lo apagó? ¿No había dicho que no habria mas interrupciones? Lo prometió. Intente ignorar el sonido y seguir.

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