fuego azul.

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"Algunas flores crecen mejor a la luz de la luna".

-buenos días.-saludo ambar-.

-buenos días.

-hmm buenos días.-dijo espen con la cara aferrada a la almohada con la voz más ronca de lo habitual.

Sam y Ambar estaban listos con mucha energía para salir, en cambio... Espen seguía hechado en la cama como un angelito.

Que raro ¿no?

-Espen, ya levántate tenemos que irnos.- le avisó Ambar-.

- Princesa, ¿no vez lo cómodo y feliz que estoy?, ¿Piensa usted, que me voy a alejar de esta maravillosa cama para acompañarlos?

- si.

-uuy... cerca, la respuesta es no.

- dale por favor- sam y Ambar le pusieron cara de tristeza-.

- saben que manipular es malo ¿verdad?

- no

- se ven ridículos así, ya me arreglo -se levanto de la cama- solo por que yo quiero pararme, no por ustedes. ¿Por qué quieren que valla con ustedes en primer lugar?

- no podemos ser el trío de oro si solo somos dos- respondió Sam-.

- exacto.

todos los lugares del reino eran preciosos, cada vez quieres ver y visitar más.

Los chicos se toparon con una avenida de comerciantes, habían bastantes personas en dicho lugar. Los chicos la estaban pasando excelente.

-¡ayuda! ¡ayuda!- un grupo de niños corrían y gritaban por ayuda-.

- ay dios, es en serio que cada vez que estamos tranquilos tiene que pasar algo- espen miro con fastidio y cansancio-.

- ¿que esta pasando?

- alguna estupidez que hacen los niños sin ninguna razón.

Se acercaron a los niños, ellos estaban histéricos pero Ambar los trataba de calmar.

-díganos que pasa.

-un... un .. un dragón.- Ambar y las personas que estaban preocupados se quedaron eladas-.

- ¿como que dragón?

- es que leímos que los dragones de fuego azul dormían en cuevas poco subterráneas- dijo entre lagrimas- y por aquí cerca hay una cueva y mis amigos decidimos ir a ver si había un dragón.

-y había un dragón.

-¡ y se desperta- algo gigante se hizo ver en el cielo interrumpiendo al niño, y por obvias razones las personas entraron en pánico corriendo y empujando-.

- por eso no quiero tener hijos. Pero ahora - espen atrajo la atención de Sam y Ambar- Sam ayuda a evacuar a las personas y si puedes avisarle a los guardias hazlo yo voy a controlar al dragón.

- ¿como lo vas hacer? - preguntó Sam-.

-no se, yo me las arreglo lo importante aquí es que no le pase nada a estas personas.

- ¿y yo que hago?-preguntó Ambar-.

- tu ponte a salvo.

- no voy a ayudar.

- no Am tu refugiate en un lugar seguro y no seas terca te lo pido de porfavor. - salió corriendo donde el dragón-.

-¡ESPEN!

-has lo que el dice.

-...- Ambar lo miro indignada mientras se alejaba-. Ni de broma me voy a quedar aquí-.

Ambar estaba guiando a personas a una casa muy lejos del desastres, llevando y dejando personas, mientras trataba de no caerse.

Espen no tenia ni idea de que hacer, tenia que pensar. Pero el dragón gigante de un color blanco brillante se le estaba adelantando destruyendo y haciendo cenizas las viviendas y todo lo que se le atravesara.


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⏰ Última actualización: Sep 09 ⏰

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