La motivación en tus ojos (andoni x frankillo)

entrenamiento parte 5

Antes de despedirse por completo, habían conversado donde dormiría, a Fran le parecía mejor que durmiera en una habitación en la planta de arriba, pero no estaba totalmente de acuerdo con eso. No quería hacer problemas y mucho menos ruido. Después de un rato discutiendo quedaron en que al final dormiría en la planta alta, era complicado llevarle la contra a este chico. Fran tomó algunas cosas y dirigiéndose lentamente hacia su pieza se volteo y dijo amablemente con su voz dulce "buenas noches" que impresión quedo dentro de mi al ver su imagen y su miraba al decir tan simples palabras.

Se quedó un momento en la puerta, viendo cómo Fran se alejaba por el pasillo. Cerró los ojos y respiró profundamente, intentando capturar en su memoria la calidez del abrazo, el aroma que lo había envuelto, y la tranquilidad que había encontrado en esos breves minutos juntos. Nunca había experimentado una conexión tan inmediata y profunda con alguien a quien apenas conocía. El simple hecho de estar cerca de él le había dado una sensación de seguridad y alivio que no recordaba haber sentido en mucho tiempo. Sin embargo, había algo desconcertante en todo aquello; a pesar de la cercanía física y emocional, seguían siendo prácticamente desconocidos.

Se dirigió hacia su cama, al fin y al cabo habia perdido la discucion justamente; antes de irse solo le apunto por donde ir y que encontraria la habitación facilmente. Era una casa grande con paredes altas y blancas, las escaleras relucian a simple vista y cuando iba subiendo, la parte alta no cambiaba mucho, tenían un montón de habitaciones y en cada puerta se hallaba un cartel que decía que se encontraba dentro de ellas. Cuando Fran dijo que la encontraria facilmete, tenía razón, la habitación era la única que no tenía un cartel y al abrirla se encontraba una cama gigante, perfecta para mi y tenía un decorado bellísimo.

Aún sintiendo el peso de la intensa emoción en su pecho. Mientras se desvestía para dormir comodamente, su mente no podía dejar de repasar cada detalle del encuentro. ¿Qué había en Fran que lo hacía sentir tan expuesto y a la vez tan seguro? Era una mezcla de vulnerabilidad y consuelo que no sabía cómo interpretar. Se dejó caer sobre las sábanas frías, pero el calor que aún persistía en su piel lo abrazaba en todo su cuerpo en una mezcla de placer, como un rastro invisible que le recordaba lo que acababa de suceder. Cerró los ojos, pero en su mente seguía viendo el rostro de Fran, los ojos avellana llenos de una comprensión silenciosa.

Eventualmente, el cansancio venció, y me sumergi en un sueño profundo, donde las imágenes persistían y su propio conflicto interno se entrelazaban en una maraña de emociones que aún no entendía del todo.

A la mañana siguiente, desperté  con una sensación extraña en el estómago, una mezcla de ansiedad y anticipación. Me levante lentamente, tratando de ordenar mis pensamientos antes de enfrentar el día. Después de vestirme, baje a la cocina, donde encontré a Fran preparando el desayuno. La luz de la mañana entraba a raudales por las ventanas, iluminando la escena con un suave resplandor. Fran levantó la vista cuando entre en la habitación y le dedique una pequeña sonrisa cálida, como si todo lo que había sucedido la noche anterior fuera natural y esperado.

_Buenos días- dijo Fran con su voz suave y calmada.

_Buenos días- respondió Andoni, sintiendo que su corazón latía un poco más rápido al ver a Fran. Se sentó en la mesa y observó en silencio cómo terminaba de preparar el desayuno. A pesar de la familiaridad del entorno, seguía habiendo algo en la situación que le resultaba extraño. La cercanía de ambos era mutua, pero aún no conocía nada de este chico. El aroma del desayuno lo desconcertó y solo descarto el pensamiento como algo inútil de discutir consigo mismo, después de todo lo había ayudado cuando más necesitaba a alguien.

Se sentaron a la mesa, compartiendo una comida sencilla pero reconfortante. El silencio que los rodeaba no era incómodo, sino más bien lleno de un entendimiento tácito. Sentía que no necesitaba hablar para que Fran entendiera lo que estaba sintiendo. Sin embargo, sabía que tenía que decir algo, que no podía simplemente ignorar lo que lo había llevado a ese estado de desolación en primer lugar.

_Oye gracias por ayudarme anoche, capaz fue descortés de mi parte aparecer así de la nada- dijo rompiendo el silencio entre ambos- sobre lo que me sucedió, no se si pueda contártelo o si te interese escucharme- frotando con una mano su nuca, volvió sus ojos a Fran y solo siguió hablando- pero enserió gracias.

Fran lo miró con atención, dejando el tenedor sobre la mesa y centrando toda su atención en Andoni.

_Dime, estoy aquí para escucharte- respondió con una tranquilidad que hizo que Andoni se sintiera un poco más valiente.

Tome aire antes de comenzar a hablar, consciente de que estaba a punto de exponer una parte de mi mismo que había estado ocultando.

_Me he peleado con mis amigos, las personas más cercanas a mí, por algo que ahora que lo pienso parece trivial pero que terminó afectándome mucho más de lo que imaginé. Me sentí traicionado, solo, como si todo lo que habíamos construido juntos se desmoronara de un momento a otro. Anoche, cuando te encontré… simplemente no podía con la carga emocional. Me sentí tan perdido…

Fran no interrumpió, dejando que Andoni descargara todo lo que tenía dentro. Sus ojos mostraban una comprensión profunda, como si, de alguna manera, supiera exactamente por lo que estaba pasando Andoni.

_A veces, las peleas con las personas que más nos importan pueden hacernos sentir como si el mundo se desmoronara- dijo Fran con suavidad. -Pero también creo que esos momentos son una oportunidad para ver las cosas desde otra perspectiva. Tal vez esta pelea sea una forma de descubrir algo nuevo sobre ti mismo y sobre ellos.

Me sentí aliviado al escuchar decir estas palabras a Fran con tanta seguridad, el estrés y ansiedad del momento se desvanecian con cada minuto. Era como si pusiera en palabras claras, lo que él no podía entender por sí mismo.

_Capaz tienes toda la razón- admitió- Creo que necesito enfrentar esto, hablar con ellos y tratar de resolverlo, pero se siente horrible ser yo ahora, pensé por un momento que era todo mentira lo que sucedió en aquel momento. También admito que estar en Argentina ahora es más solitario de lo que pensé.

Cruzamos miradas delicadas, sentía al estar junto a él que todo era paz por horas e incluso un fuerte sentimiento en el pecho resonaba en todo mi cuerpo.

_No tienes que hacerlo solo- añadió Fran, colocando su mano sobre la de Andoni en un gesto reconfortante- A veces, solo necesitamos a alguien que nos escuche y nos recuerde que no estamos solos.

Después del desayuno, Andoni sintió que algo había cambiado dentro de él. La conexión con Fran seguía siendo un misterio, pero le había dado la fuerza necesaria para enfrentar su conflicto. Antes de salir hacia su hotel, se despidió con un abrazo rápido, pero lleno de un sentimiento de gratitud que no necesitaba palabras.

_Saluda a Tomas de mi parte, no se si sabrá que pase la noche en su casa, pero por lo menos dile que salude- sonreí ligeramente y Fran correspondió de la misma forma.

De camino al hotel, repasó en su mente todo lo que quería decirles a sus amigos. Sabía que no sería fácil, pero también sabía que no podía seguir evitando la confrontación. Cuando finalmente llegó, respiró hondo antes de entrar. Sus amigos estaban en el vestíbulo, conversando entre ellos normalmente, y cuando lo vieron, el ambiente se tensó ligeramente.

_Necesito hablar con ustedes- dijo Andoni con firmeza, sorprendiendo a todos con su tono decidido.- Sobre lo que pasó y lo que ha estado ocurriendo.

El silencio que siguió fue pesado, pero por primera vez en mucho tiempo, estaba listo para enfrentar lo que viniera. Sabía que esta conversación no resolvería todo de inmediato, pero era un primer paso, y después de lo que había experimentado con Fran, se sentía más preparado para lo que el futuro tenía reservado.